¡Casada Con Un Mafioso! ¡El Contrato!

Hazel

Quiero mi libertad, volver a mi trabajo e intentar huir lejos y hoy hablo con ese idiota.

- Hey, necesito hablar contigo! - él mira el reloj y luego a mí - Tienes que dejarme volver a mi trabajo.

- ¡No! No necesito... tengo que irme ahora.

Después de que él se va, yo me tiro al sofá con las manos en la cara y lloro.

- No llores, no estás en la misma página y no conoces a Dean. - Jordan se acerca.

— No quiero conocerte. Solo quiero recuperar mi vida y volver con mis amigos. Si tanto quiere casarse conmigo y no tengo otra salida, bien, pero necesito mi libertad. No cometí ningún crimen para estar presa.

— Creo que tú no eres ningún niño y sabes muy bien lo que te espera después del matrimonio, ¿no sería más fácil aceptar e intentar vivir bien con él? - Jordan me recuerda algo importante.

— No soy un niño. Pero no tengo experiencia en la cama. Fui lo suficientemente estúpida como para desear casarme virgen con el hombre que amaba. ¡Gran ironía, me voy a casar virgen, pero no con el hombre que amo! —me tiró en el sofá, frustrada.

— ¿Eres virgen? ¡Dios mío! ¿Tú... virgen? Mi hermano va a... - Se abre y cierra la boca varias veces, buscando las palabras correctas. - Si no eres su nueva obsesión, se dará la vuelta después de que te quite la virginidad. Y otra cosa que voy a decirte, cuanto más lo desafíes, más divertido será para que te moleste.

— ¿Y me lo dices ahora? No puedo controlar mi boca. Estoy jodida en 50 tonos de gris. - Me pongo las manos en la cara hacia el pelo y trato de respirar con calma.

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En la cafetería los amigos de Hazel están muy preocupados por ella.

- ¿Conseguiste algo de los tíos? - Austin pregunta y Lindsay lo niega.

- No... me dijeron lo mismo que te dijeron a ti. Que viajó a la casa de un pariente lejano que está enfermo y necesita ayuda.

- ¿También le dieron la misma excusa para su celular?

- ¡Sí! Dijeron que donde está la red no pega bien y tal vez ella no pueda hablar con nosotros hasta que regrese.

— Voy a adivinar la última parte de lo que te dijeron - Austin hace una pequeña pausa, entonces continúa —. ¿Qué ella va a tardar en volver porque esa pariente que no supieron decirnos quién es, necesita muchos cuidados por estar en edad avanzada y ella no tiene un plazo determinado para volver?

- ¡Palabra por palabra! Sé que es mentira y sé que nuestra amiga no saldría sin hablar con la gente o mandar mensaje.

- Ella no iba a la farmacia sin mandarnos un mensaje a los dos. Y otra cosa importante, ella nunca faltó al trabajo, ni siquiera llegó tarde.

- Le pregunté a esa chismosa vecina que vive cuidando de la vida de otros que vive frente a su casa y lo que te voy a contar ahora te va a dejar con el pelo de punta y te hará mirar a los tíos con otros ojos - Lindsay habla en serio.

- ¿Tienes algo importante y no viniste a decirme por qué? ¿Estás disfrutando de verme afligido? — Austin se queja.

— ¡Sabes que no funciono bien sin comer! Pero vamos... Me dijo que un coche de lujo se detuvo frente a la casa y un hombre alto, fuerte y guapo salió. Entró en la casa y un poco más de media hora después llegó Hazel y en pocos minutos la calle se llenó de autos negros con hombres de traje negro saliendo de los coches. Entraron en la casa y poco después el hombre alto y guapo salió con Hazel en el hombro como una bolsa de patatas. Él la arrojó dentro del auto, habló con uno de los guardias y se subió al auto. Luego se fue con Hazel en el asiento trasero gritando.

— ¿Ella fue secuestrada y ellos van a dejar por eso mismo? ¡Yo no creo eso! Vamos para la comisaría, ahora mismo. - Austin hace mención de levantarse, y Lindsay lo impide.

— Aún no te he contado la parte más extraña... ¿La vecina chismosa dijo que no pudo soportarlo y fue a preguntarle a su tía qué estaba pasando y sabe lo que la tía le dijo? - Austin espera ansioso la respuesta - que ese era el novio de Hazel y que él vino a buscarla para decidir los últimos preparativos de la boda y ella no quería ir porque no estuvo de acuerdo con el lugar de la boda en París. Surrealista.

- ¿Surrealista? ¿Surrealista? — Casi grita — ¡Loco! No estaba comprometida con nadie. ¿Qué vamos a hacer para ayudar?

- No lo sé. No sabemos dónde está. Solo sé lo que nos necesita. - Austin abrazó a Lind que lloró angustiosa.