La Buscadora De Mates

NARRADOR

- ¿Qué viste? – le pregunto ansioso Elián a Susana, ya que pudo ver claramente el momento en el que la mujer dejó de prestarle atención, como si algo más estuviera ocupando su mente

- ¿De que hablas? – pregunto Susana algo asustada, había pasado de nuevo, había tenido una visión, pero esta vez su cliente parecía estar esperándola, pero ¿por qué?, acaso el sabía algo sobre estas y más importante aun, acaso podría el saber la razón del porqué estaban pasando

Elián al ver la confusión y preocupación en el rostro de Susana se apresuró a aclarar, sabía que aún no era el momento de revelarle la verdad, también sabía que no le correspondía a él contestar las preguntas que seguramente Susana se estaba haciendo por lo que tenía que ser muy cuidadoso con lo que dijera.

- De lo que le contaste a Aaron, me dijiste que tuviste una visión sobre la que podría ser su pareja perfecta y yo tenía la esperanza de que al hablar conmigo hubiera pasado lo mismo, veras nosotros tenemos la creencia de que tenemos una pareja destinada para toda nuestra vida y yo llevo ya mucho años buscándola, y bueno, me haría muy feliz que me ayudaras a encontrarla como lo hiciste con mi amigo – le dijo Elián de forma calmada, sonando lo más seguro posible, ya que si bien le había dicho la verdad, esta estaba muy incompleta y lo último que quería era que Susana hiciera más preguntas

- Que romántico, bueno en ese caso te lo diré – le dijo Susana muy feliz y comenzó a relatarte su visión

- Malia Yaxja – susurra Elián con cariño – gracias señorita Tracker – le dice Elián y se levanta para ir a hablar con Aaron

Mientras Elián hablaba con Susana, Aaron recibía respuesta de la manada Luna Roja, ya que por protocolo un alfa debía se avisar no solo de su llegada sino de cualquier miembro de su manada, a cualquier otra manada para evitar confusiones con los renegados.

✉️ He recibió su mensaje alfa Aaron, ¿esta todo bien?, me parece muy precipitada su visita – esa era la respuesta que el alfa Julián le había dado, y es que tenía razón, ya que durante la espera Aaron había mandado el mensaje, diciendo que llegaría mañana por la mañana, y debido a que su manada estaba del otro del mundo, eso significaba que había salido una vez había mandado el mensaje, y con tan poca antelación cualquiera puede pensar lo peor.

✉️ No se preocupe Alfa Julián, los motivos sobre lo apresurado de mi viaje no son malos, al contrario son muy buenas noticias para todas más manadas, no puedo explicar mis razones por este medio, ya que son algo complicadas, ya hablaremos cuando llegue – le escribe Aaron y deja su teléfono a un lado

- ¿Algún problema? – le pregunta Elián, quien necesitaba hablar con él, pero al verlo tan absorto en lo que estaba haciendo decidió esperar a que terminara

- No, ningún problema, es solo el alfa de la manada Luna Roja, se cuestiona los motivos de nuestro muy apresurado viaje

- ¿Qué le dijo?

- No mucho, ya lo hablaremos cuando lleguemos – le contesta Aaron a lo que Elián simplemente asiente

- Aaron, quiero pedirte algo – le dice a su amigo

- Es sobre tu mate ¿no es así? – le pregunta Aaron, aunque él ya sabe la respuesta, por que lo vio hablando con Susana, no puede evitar preguntar

- Así es, ella se encuentra en la manada Luna de agua, si la señorita Megan Red resulta ser tu compañera, quiero que me des autorización para ir a aquella manada a buscarla – le pide Elián

- Por supuesto amigo, si Megan Red es mi mate no tienes que decirme nada, toma uno de los vehículos y vete, como mi beta puedes hablar con él alfa Beck para avisar sobre tu visita, solo te pido que no olvides hacerlo – le dice Aaron ya que con la emoción podría olvidar avisar sobre su llegada y eso le traería muchos problemas, no solo a Elián como persona, sino que a toda la manada al ser él el beta

- No lo olvidare, y gracias amigo

- No tienes nada que agradecer, para eso estamos los amigos

Y es que para Aaron, Elián es más que su Beta, es su mejor amigo y para Elián era igual, con solo 10 años de diferencia, siendo Elián el mayor, ambos se habían criado juntos y ellos eran prácticamente hermanos

Después de un viaje de las de 10 horas en avión, al fin llegaron a su destino, todos estaban agotados por el vuelo, pero no había tiempo para descansar ya que aun había un largo camino que recorrer, ya que la manada Luna Roja se encontraba al menos a otras 3 horas en auto de la ciudad.

- Gracias por traerme, mañana por la mañana me pondré en contacto con la señorita Red para concretar una cita… - empezó a hablar Susana pero es interrumpida por Aaron

- No será necesario, iremos en este momento, así que le pido que se suba al auto, aun tenemos un largo camino por recorrer

Susana duda un momento, ya que no se esperaba para nada esta situación, pero a pesar de sus dudas acepta ir, por que la verdad tenia mucha curiosidad de como acabaría esta historia, además estas personas si en verdad quisieran hacerle daño ya lo hubieran hecho, de todas maneras su familia no la espera hasta dentro de otros 4 días, así que no tenía de que preocuparse, ya después les contaría lo que había pasado.

Debido al cansancio Susana durmió todo el camino, por lo que Aaron y Elián aprovecharon para hablar sin ningún cuidado.

- ¿Cuándo reportaremos esto al gran Alfa? – le pregunta Elián a Aaron, refiriéndose al alfa de los alfas

- Pronto, primero hablaré con al alfa Julián, si dos alfas respaldamos la historia seguramente el gran Alfa nos creerá y no pensara que se trata de una broma o alguna de alguna confusión

- Tienes razón, hay que ser muy cuidadosos – le dice Elián, ya que la existencia de Susana es algo que hasta hace poco se creía extinto

Después de esto el resto del camino se hizo en silencio, ya que ambos hombres estaban muy concentrados en sus pensamientos.

Al llegar a la manada son detenidos en la entrada por los vigías, quienes al identificarlos los dejan pasar sin ningún problema, pero los voces desconocidas despiertan a Susana

- ¿Ya llegamos? – pregunta la mujer aun muy somnolienta

- Así es, en unos pocos minutos llagaremos a donde la señorita Megan – le contesta Aaron

- Bueno en ese caso déjeme hablar primero, ya que a mi me conoce y a usted, por lo que mencionó, no lo conoce personalmente – le dice Susana a Aaron mientras se arregla un poco para lucir presentable

- Esta bien – cedió Aaron, quien a pesar de querer correr hacia su pareja, sabía que era necesario la intervención de Susana si querían explicar que hacían allí