La Guerrera De Hielo

CRSITAL

Ha pasado ya un mes desde que reencarne en el cuerpo de Cristal y creo que llego la hora de salir, las últimas semanas las he pasado en casa adaptándome a este nuevo mundo, porque una cosa es tener la teoría y otra diferente es la práctica, así que usando la excusa de mi recuperación, use el tiempo para adaptarme lo mejor posible.

En este tiempo solo salí en una ocasión y fue para agradecer a aquella pareja, quienes se alegraron de que estuviera reunida con mi familia, en esa visita supe que querían tener hijos pero no habían podido, así que para pagarles, use un hechizo que brinda fertilidad, si bien use mi magia solo para la guerra, el poder del agua tiene grandes propiedades curativas.

- No se rindan, sé que pronto tendrán esa familia que tanto desean – les dije y nos despedimos, sé que nunca los volveré a ver, así que ya considero pagada mi deuda

Por el momento mis padres creen que es mejor que no vaya a la universidad, y estoy de acuerdo, eso sería un distracción, más adelante lo hare por ahora debo concentrarme en mi venganza, pero lo primero que haré es comprar ropa, esta chica solo tiene dos opciones en su armario, diminuto y súper diminuto, así que debo buscar ropa con la que me sienta cómoda.

- Ma, me gustaría ir a comprar ropa, la que tengo no me hace sentir del todo cómoda – le digo a mi madre a lo que ella me ve con ojos de lastima

- Pero esa ropa te gustaba tanto – me dice mi madre, seguro ella cree que no me siento cómoda por lo que pase y eso la lastima, si algo tienen mis padres, es que nunca juzgaron a su hija por sus gusto de ropa, es más intentaban comprenderla y apoyarla, no sé cómo esta chica no lo supo valorar

- Lo sé, solo que ahora ya no me gusta, creo que lo mejor será regalarla – le digo

Mi madre me ve y casi puedo oír sus engranajes moverse buscando una solución al problema, ya que para ella es un gran problema, la antigua Cristal usaba esa ropa porque tenía confianza, aparte de que le encantaba llamar la atención, ya que si bien vestía provocativa, nunca fue vulgar, así que al no querer usarla, para mi madre es un símbolo de la inseguridad que me causo lo sucedido, aunque la verdad es porque ese no es mi estilo, pero eso no lo puedo decir, vengo de un tiempo más conservador, será difícil para mí dejar todo eso atrás.

- Ya sé lo que haremos, donaremos tu ropa, como lo deseas y te compraremos ropa de tu gusto, pero compraremos uno o dos conjunto como los que solías usar y cuando te sientas segura póntelos de nuevo, ¿te parece? – me pregunta mi madre

- Si me parece – le digo ya que no me parece mala idea, tal vez cuando me siega cómoda en ellos será un indicativo de que deje atrás mi vida anterior

- Cris, cariño, ¿segura de que no quieres ver a alguien? – me pregunta mi madre

A los dos días de que salí al hospital mis padres me propusieron hablar con un psicólogo para superar lo ocurrido, pero me negué, sé que tengo mucho dentro y que tal vez hablarlo con un profesional me ayudaría, pero como explicarle la verdad a esta persona sin que me tome a loca, imposible.

- Si madre, solo no quiero hablar mas de eso – le digo con una sonrisa y ella ya no insiste

Mi madre le pide a Danilo que prepare el auto para salir, Danilo es el jefe de seguridad y junto con Ian se encargan de la seguridad de la casa así como la de nosotros, Ian es el encargado de proteger a mi padre y Danilo a mi madre, por mi parte yo no tengo guardia asignado, debido a que Cristal se encargaba de ahuyentar a todo el que le asignaban.

Salimos de la mansión y nos dirigimos al centro comercial, mi madre me llevo de tienda en tienda y la verdad nunca creí que comprar fuera tan agotador, pero me sentía feliz, este era un momento madre e hija invaluable para mí, en eso mi madre se alejó de mi para contestar mi llamada y me dejo sola un momento en eso alguien grita mi nombre.

- Cristal – me dice una chica quien viste igual provocativa que la antigua Cristal, con la única diferencia de que ella si luce vulgar – Amiga no sabes lo mucho que me alegro que estés bien – me dice mientras me abraza

- Kacey, amiga que suerte encontrarte aquí – le digo con una sonrisa

- Vine por unas cosas, no esperaba encontrarte aquí – me dice

- Vine a comprar con mi madre

- Que aburrido, porque tú y yo no vamos a divertirnos un rato – me dice

- Tal vez en otra ocasión, aun no me siento del todo bien y podría arruinarte la noche, mejor otro día yo te mando mensaje – le digo con una sonrisa

Puedo ver como mi contestación no le agrada del todo, pero cambia su expresión rápidamente, y yo le sonrió fingiendo que no note su molestia

- Que mal, pero ya será para a otra – me dice y nos despedimos con un abrazo, donde yo aprovecho para dejarle un pequeño espía

- ¿Por qué no que fuiste con Kacey?, por mí no te preocupes – me dice mi madre

- Prefiero quedarme contigo, a ella la veré otros día – le digo a mi madre y ambas seguimos con nuestras compras

Ya estamos de regreso a la mansión cuando de repente Danilo nos habla.

- Señora usted y la señorita agachen la cabeza, alguien nos esta siguiendo – nos dice el hombre y la cara de mi madre cambia al terror absoluto, yo por mi parte estoy tranquilla, pero escondo mi cabeza entre mis pierna para que nadie lo note

Oímos varios disparos pero debido a que el auto está blindado las balas no traspasaron el auto, así que con mucho cuidado bajo el vidrio del vehículo y dejo salir uno de mis espías, el será mis ojos y me dejara actuar atreves de él.

Una vez puedo ver lo que hay fuera puedo ver que son al menos tres vehículos y 4 motocicletas los que nos siguen, lo primero que hago es crear una ráfaga de viento que tire a las motos una por una y aprovecho esto para usar el mismo viento para volarles la cabeza con algunas partes de las motos para que parezca un accidente, después me concentro en los vehículos.

Por su arte Danilo llama para pedir refuerzos mientras intenta perder a nuestros perseguidores.

Ya que no están la motos estorbando me concentro en los automóviles, en eso puedo ver como cruzamos un charco en la calle, así que cuando uno de los autos que nos persiguen lo toca, convierto esa agua en agujas de hielo pochando la llanta del vehículo haciendo que pierda el control y dejo un espía en ese auto para matar a todos allí menos al conductor, ya lo visitare después.

Por otra parte aprovechado que los autos restantes tienen las ventanas abiertas con mi espía entro en a los vehículos y hago desaparecer el oxígeno dentro matando a todos dentro, lo que causa que los vehículos se estrellen entre ellos y comiencen a incendiarse, mientras nosotros escapamos sanos y salvos.