Anya es una joven modesta, inocente y alegre que fue criada por su tía después de que su vida se viera sacudida por la trágica perdida de sus padres, sin embargo, eso no era lo único, ya que el destino le tendría otra mala pasada.
Se suponía que buscaba tener un futuro feliz, tranquilo; sin embargo, nunca creyó que su vida terminaría atada de la forma menos pensada.
¿Podrá ser feliz?
¿Podrá conocer lo que es el amor?
NovelToon tiene autorización de Karina Jiménez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 7
Al ver el avión, Anya supo que iban lejos de la ciudad, por lo que seguía resistiéndose, a Bastian no le tocó de otras que cogerla en brazos y adentrarse con ella hasta el interior del avión.
— ¡No, no por favor! no hagan esto, ¿A donde me llevan?, ¡Ayuda! ¡que alguien me ayude por favor, Me están secuestrando por favor!, Suplicó Anya, pero nadie estaba allí para ayudarla.
—gritas en vano, nadie te puede ayudar, es mejor que te vayas acostumbrando, acepta que tú me perteneces, así lo quiso tu familia, Pronunció Bastian las palabras con furia, porque estaba agotado de sus gritos y todavía le quedaban horas de camino.
Anya tembló al Bastian gritarle, y se quedó callada, acurrucada se concentró y pensó en un lugar feliz, solía hacerlo cuando de niña recibías castigos, cerraba sus ojos respiraba y se decía ella misma.
— no está pasando, cálmate, no es real, no es real, pasará, todo pasará, es solo un momento.
Bastian la miraba y no le decía nada, se sentía mal por ella, y pensaba que él también la estaba pasando mal, después de horas volando Anya se calmó un poco, por lo que Bastian aprovechó para tratar de entablar una conversación con ella.
—¿nunca imaginé que causarías problemas?
—qué cínico es usted, ¿me está diciendo que estoy dando problemas? cuando me trajeron aquí en contra de mi voluntad.
— Tienes razón, y te voy a pedir que Por favor te calmes, yo no estaba al tanto de lo que sucedió hasta hace días.
—¿mentiroso, como contactaste a mi tía?
—mi abuelo fue quién hizo todo, yo no sabía nada hasta que leyeron el testamento de mi padre, él dejó estipulado que tenía que casarme contigo.
—¿que fue lo que dijo, casarme, contigo?
—si, tú fuiste comprada para ser mi esposa.
— ¿entonces por qué me secuestraste?
—No te secuestré, eres parte de un trato que se tiene que cumplir.
—¿adónde me llevan?
—vamos a mi casa, en Boston.
—¿qué, Boston, hablas de que vamos a América?
—si, allá es a donde te llevo.
—Por favor, no quiero, mire si me deja libre yo no diré nada de lo que me hicieron, pero tenga piedad, Anya pronunció las palabras relajada y con la esperanza de que Bastian aceptara.
—No puedo hacer eso, tengo compromisos por cumplir, y tú no serás un obstáculo.
—que insensible y mala persona es usted, lo odio, es inhumano y cruel.
—lo sé, no es la primera vez que me lo dicen, suelo provocar esos tipos de sentimientos en algunas personas.
—¿eso quiere decir que me obligará a casarme, y a vivir con usted?
—En lugar de insultarme, porque mejor no me agradeces que te salvé de una tía como la que tienes.
—¡ah¡ y encima le tengo que agradecer, enfermo mental!
—¿no tengo razón?, tienes suerte de ser yo quien te rescatara de ella, porque, ¿te has puesto a pensar, que pudo haber sido otra persona no tan comprensiva como yo?
—¿No entiendo, que quiere decir?
—Si mi abuelo no lo hubiera hecho, alguien más hubiese pagado por ti, y quién sabe para qué cosa.
—No sé cómo, pero voy a escapar de usted, y voy a regresar con mi familia, voy a contactar a mí tío y el me ayudará.
—nadie te buscará, porque no le importas a nadie, ¿de qué familia hablas? Te recuerdo que tu propia tía te vendió.
Anya le dolió tanto las palabras que le dijo, no sé había sentido tan sola como en ese momento, dejando salir las lagrimas agachó la cabeza.
—mira, tú relájate, aunque no creas entiendo tu situación, yo lo estoy pasando mal al igual que tú, hagamos un acuerdo, si tú aceptas casarte conmigo, yo puedo ayudarte para que realices tus sueños.
—¿me está ofreciendo que sea su mujer a cambio de dinero?
—No, no me refiero a eso precisamente, hablo de firmar un acuerdo, estaremos casados solo en un papel, no te preocupes por eso, yo no te voy a tocar, primero porque eres muy joven, y segundo porque tú no eres mi tipo, así que puedes estar tranquila por esa parte.
—Pues, usted tampoco es mi tipo, no me gustan los viejos, responde Anya, pensó y no le pareció tan mala la idea, además recordó que iba al país natal de su madre, y que Bastian podía ayudarla a buscar a su familia materna, o quizás saber que fue de ellos.
—¿qué querías hacer con tu vida antes de esto?, ¿qué sueñas hacer, a qué lugares deseas viajar?
—yo no voy a hablar de mis sueños y mis metas con un desconocido.
—esta bien, ¿que dices, aceptas ?
—no lo sé, es muy precipitado, todo a sucedido muy rápido.
Anya tenía un sin fin de emisiones encontradas, Bastian solo la observaba y pensaba que cuando la miró por primera vez, era tan alegre y risueña, y ahora por su culpa se encontraba triste, el comentario que le hizo sobre que, no era su tipo, no fue cierto, porque para él, ella era la chica más hermosa del mundo, y la tranquilidad que sentía cuando la tenia cerca era única, pero obviamente no se lo diría ni lo demostraría.
Al aterrizar en Boston y bajar del avión,
Anya no se quitaba la idea de escapar, porque ella no creyó en nada de lo que un desconocido le dijo, e infinidades de cosas le pasaban por la mente, analizaba cada lugar para poder escapar, pero no pudo, Bastian la llevó a su apartamento, tímida y asustada Anya entró al lugar, y al quedarse sola con Bastian temblaba de miedo.
—No tienes por qué tener miedo, no te voy a hacer daño.
—¿y que pretende que haga, que me relaje y este tranquila junto a mi secuestrador?
—No te secuestré, solo te traje a tu nuevo hogar.
—¿viviré aquí? ¿Me dejará aquí toda la vida? Porque si es así, le advierto que viví la mayor parte de mi vida encerrada, y no tengo pensado volver de nuevo a una jaula, Anya quizás no sentía tanto miedo del hombre, sino de volver a vivir lo mismo de nuevo, está vez no lo soportaría.