Son tantas las lágrimas que he derramado en mi vida, que mi corazón se volvió de piedra. No me juzguen, soy Marina y ésta es mi historia.
NovelToon tiene autorización de Carmen Zambrano Fernández para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Catalina
Decidió que ese sería su lugar secreto. Comenzó la construcción de su casa en un terreno que estaba cerca de la veta de oro. Y no quedaba tan lejos de su Edén.
Después de unos meses quedó lista, era una casa de campo, Grande y sencilla con un estilo rústico, como las de su tierra. Los maestros habían construido por los planos que él había dibujado. Se había enamorado de la vegetación de su nueva patria. Y arregló todo con jardines. Todo era perfecto. Solo faltaba ella.
En las noches me preguntaba porqué me enamoré de ella,? Que la hacía tan especial, era hermosa, pero en mi tierra abundaban las mujeres bellas y aquí también, pero Catalina era especial, fueron momentos tan cortos, entre mi fiebre que me dejaba ver, ahí estaba ella con su luminosidad tan especial, tan única.
Ella era mágica, todo a su alrededor resplandecía. El contacto con sus manos me produjeron mil emociones, eso era amor. Yo lo sabía, en mi vida ahora era todo oscuro.
Tenía una deuda que saldar
Viajó a la ciudad y llevó un dinero para regalar al hospital que lo atendió, se lo debía. Además quería recordar los momentos en dónde deliraba y sentía las manos de ella refrescando su cara. Era a lo único que podía aspirar, sus recuerdos. Esos bellos recuerdos.
Me atendió una monja, era más joven que las que me atendían. Le pregunté por la hermana Bernardett.
Ella me reconoció de inmediato.
--Señor, como está? han pasado algunos años.
--Asi es hermana, le traigo un obsequio, se que muchas veces faltan los suministros. Y ésto puede ayudar. Le pasé un bolso pequeño iba lleno de billetes.
--Asi que encontró su veta de oro?
La miré extrañado, como lo supo?
--No sé olvide mi caballero que yo también lo cuidaba por las noches.
--Mi abuela era rusa y la babushka nos hablaba en su idioma. Se que vino en busca de oro y por lo visto el Señor guío sus pasos. Las personas buenas como usted mi Dios ilumina su camino y todos nos beneficiamos.
--No me equivoqué y ella tampoco.
Me puse nervioso y solo quise alejarme.
--Adiós hermana, espero que el dinero le ayude en algo. Me gritó que creía que yo era diferente ....
Fuí a un bar y me serví un trago y me pregunté que quiso decirme.
Me devolví al hospital y la busqué.
--Que quiso decir que creía que yo era diferente?
--Acompáñeme a tomar un café a mi oficina, ahí podremos conversar sin que nos molesten.
--Volvio por ella? verdad?
Mi silencio solo confirmó lo que ella pensaba.
--Hasta que se casó, creyó que habría un milagro para ella. Que usted aparecería por la puerta y se la raptaria.
--Las mujeres como nosotras no tenemos la opción de decidir que queremos en la vida. La familia elige.
--Catalina fue comprometida a los dieciséis años, con un hombre al parecer muy rico. Apenas lo conocía. Después que usted se fue, ella volvió a venir a ayudar, era hábil con sus manos. Ahí me contó lo que sentía por usted. En unos días se conocieron y se enamoraron. Ella creía que usted también sentía algo por ella.
--Tres meses después se casó, yo asistí porqué acompañe al Sacerdote.
--Fue muy triste, no era su boda, era su funeral.
--Los importante es que está casada y supongo que ya debe ser madre. Los hijos producen felicidad, hermana.
--Déjeme terminar de contarle por favor.
--Catalina es hija única y heredera de una gran fortuna. Don Pedro De Suárez, era un estafador y no encontró nada mejor que conquistar al padre y Abuelo materno para engañarlos y obtener la fortuna de la familia, hizo invertir todo en empresas ficticias. La familia era feliz cumpliendo el sueño de ver a su hija casada con un millonario. Mientras el ladrón robaba todo.
--Maldito desgraciado... perdón hermana.
--Pobrecita, que triste. Dónde se la llevó?
--Nunca se la llevó Señor Silas.
--La mente endemoniada de ese hombre tenía todo planeado. Nunca la quiso, solo quería el dinero de su familia.
--Cuando todo pasó a su nombre, incendio la mansión con todos adentro era de madrugada.
--El escapó... nadie sabe dónde huyó.
--Donde está hermana? dónde vive? y su familia ?
--El matrimonio fue falso, no era su nombre verdadero, nunca estuvo casada. La pobreza y sobre todo el deshonor cubrió a la familia Ward-Castañeda.
--Ella en el incendio salió lastimada, se quemó parte de su rostro. Una viga cayó sobre ella. Estaba tratando de sacar a su mamá. Pero lo logró, sacó a su mamá a pesar de todo.
--Nadie falleció, solo lo perdieron todo.
--Está seguro que quiere verla? así como está ahora?
--Hermana Bernardett, estoy sin palabras, soy el hombre más feliz del mundo, dígame por favor dónde está? Dónde vive? No me interesa como tenga su cara.
--No me importa, para mí sigue siendo la reina de mi corazón.
--Por favor acompáñeme a verla. Debo ir a conversar y saber si ella siente algo por mí. Y si es así pediré su mano. Cómo tantas veces lo soñé
--Vamos!! por favor.
--Está bien, lo acompaño. Es como a veinte minutos de aquí.
Mi camioneta corría por la carretera, mi emoción era demasiada.
Entramos a un poblado muy pobre. En una calle larga estaba su casa, era una vivienda humilde.
La hermana tocó y un anciano abrió la puerta y la reconoció de inmediato.
--Vengo con un invitado don Leonardo.
--Pase, pase hermana. Si el caballero viene con usted, es bienvenido.
Entramos, estaba todo muy limpio y ordenado. Dónde estaría ella?
Cómo si mi corazón la llamara ví una luminosidad antes que apareciera, sabía que era mi Catalina.
Entró contenta de ver a la hermana. No me vió
--Hermana Bernardett!! Que felicidad verla, iba a preparar once, por favor acompañenos
--Traje a un invitado.
Miró hacia mí y me vio, rápidamente cubrió con su mano parte de su rostro.
Y luego con las dos se tapó y comenzó a llorar.
Me acerque y le tomé ambas manos.
--Catalina!! mírame, soy yo, soy tú Thomas.
--Escúchame no me importa nada como estés, yo te quiero por lo que eres. Dejemos atrás estos años malditos, yo vine por tí.
Lentamente bajó sus manos y permitió que la viera. Mientras sus lágrimas corrían por su rostro. En el lado derecho se veía una cicatriz grande, pero no afectaba en nada. Seguía siendo mi hermosa Catalina. Los momentos pasados se borraron, todo se veía brillante con su presencia.
--Dónde está tu padre?
--Desde el accidente bebe licor todo el día.
--Necesito hablar con él. Llévame por favor.
Salimos a un patio interior y ahí estaba él, sentado y mirando al vacío con un vaso en su mano
--Don Francisco? se acuerda de mí. Disculpe que venga así vestido. Hoy me enteré de todo lo que han vivido.
--Usted es el hombre ruso del hospital, si me acuerdo....que quiere?
--Quiero que me permita la mano de su hija.
--Jajaja, se burla usted de mí señor? La vió?, está con su rostro destrozado y fue mancillada.
--Mi hija ya no tiene valor, es una mujer deshonrada.
--Don Francisco !!! no le permito que se exprese así de ella. Aquí él único culpable es usted que la obligó a casarse con un hombre desconocido y todo por dinero. El maldito dinero.
--Usted cree que porqué ella fue deshonrada, cualquier patán la puede pretender.?
--Una vez usted aceptó un "caballero" que era un sinvergüenza y estafador.
--Ante usted no tiene un patán tiene a un hombre trabajador que puede brindarle a su hija un futuro maravilloso.
--Que prefiere? Usted me dijo que yo no era digno de ella por ser pobre.
--Ahora no soy tan pobre y pretendo la mano de su hija.
--Que quiere usted?
Tomó el vaso y lo estrelló en el suelo.
--Yo desgracie a mi hija, a mi niña hermosa, yo arruiné su vida. Creyendo los cuentos de ese timador, como me gustaría tenerlo frente a mí.
-- Mi esposa vive en su cuarto acostada llorando su pena, mi suegro como un guerrero trabajando aún en contabilidad y yo sentado aquí sin poder hacer nada por pena y vergüenza.
--Y mi Catita, tratando de no culpar a nadie. Tan dulce como siempre, viviendo con su cara destruido.
--No soy capaz de mirarla a los ojos.
--Don Francisco déjeme cortejar a su hija. Yo la amo, la cuidare y protegeré hasta mi último suspiro.
--Una vez, lo hice, decidí por ella.
--Ahora que sea ella quien decida su futuro.
--Si ella lo acepta no soy quien para prohibir su felicidad.
Me levanté y parti a preguntar al amor de mi vida si quería iluminar la mía ❤️