Catalina Duarte, se casó enamorada de, su primer amor, un amor de juventud, sumisa y dedicada a su hogar, hace lo que su esposo diga, obedece y calla todos sus maltratos pero no más ya no más, así como lo amó, aprendió a valorarse y amarse a si misma y darle una sorpresa a su querido esposo.
Jose Luis Ortiz, hombre de negocios, aunque se casó enamorado de Catalina, ese amor se acabó en el momento en que Catalina no pudo darle un heredero y busco en otras mujeres lo que ella según no podía darle.
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Capítulo 7
Mi vida se convirtió en una rutina, en donde Jose Luis llevaba a sus amantes a mi casa y me obligaba a servirle, yo solo quería escapar de ese infierno si un infierno se había convertido mi vida, lo amaba con toda mi alma.
Que más falto o que hice mal para hacerlo feliz, di todo de mi, ya son muchos años de soportar en silencio, quiero escapar pero no se como, no conozco a nadie que pueda ayudarme, solo quiero mi vida de antes, volver a sonreír y ser feliz, ya no soportaba más me estaba consumiendo en vida, ya no era la misma chica alegre, que ayudaba a los demás, ahora de esa chica ya no quedaba nada.
tenia días que no había visto a Jose Luis, ya vivía encerrada en la que se había convertido en mi habitación, mi suegra llegó y como siempre se burlo de mí y me comparaba con las amantes de su hijo, que ellas eran mejor que yo o que si alguna de ellas si podría darle un hijo, el heredero de los Fernández Salinas.
Yo no pude darle un hijo, siempre ha sido mi ilusión ser madre, tener un bebe educarlo y verlo crecer, pero sé que eso no es ni será posible, mi suegra me acompaño al médico me hicieron muchos exámenes y resultó que soy estéril, saberlo me partió el corazón y sobre todo porque yo quería darle un hijo a mi esposo si un hijo de él porque lo amaba, pero precisamente ese resultado se convirtió en mi enemigo porque cada día me lo reprochaba, en cada oportunidad que se presentaba me humillaba, me insultaba hasta que llego a golpearme no solo fue una ni dos veces fueron muchas hasta ese día, ese maldito día.
Jose Luis: eres una estúpida que no sabes hacer nada, estás tan seca que ni un hijo puedes darme, dime que estás tomando que te exijo que dejes de hacerlo quiero un hijo acaso es muy poco lo que te pido
Catalina: Jose Luis, si es lo que más deseo llevar en mi vientre un hijo tuyo y mío, ser mamá y darte lo que tanto has deseado, pero no sé que pasa no me estoy cuidando
Jose Luis: pues estás seca, una mujer frígida que no sirve para nada, pero está bien yo quiero un heredero y si no es contigo será con otra
Catalina: no digas eso mi amor, vamos a ver otro especialista, me haré otros estudios o intentemos otros métodos, yo también quiero darte un hijo
Jose Luis: y que piensas que voy a gastar mi dinero, en esas cosas, no yo quiero que mi hijo se haga de forma natural, como debe ser y eso va a hacer ahorita.
Catalina: no por favor Jose Luis, acompáñame a ver un doctor y los dos podemos hacernos exámenes y empezar un tratamiento juntos para poder quedar embarazada no perdemos nada con intentarlo
Ese día no me escuchó, me halo del brazo y empujó a la cama, desgarro mi vestido, le pedía que parara, me lastimaba, sus embestidas eran muy salvajes, yo solo lloraba por no poder detenerlo, terminó, salió de mí y se cambió antes de salir de la habitación azotando la puerta y dejándome desecha, como pude me levante entre al baño, ni el agua lograba borrar el daño que acaba de hacerme.
Así eran, los días, traía a sus amantes, o me violaba, no podía decir nada era mi esposo, nadie me iba a creer, su madre de igual manera me humillaba cada que me veía, los empleados de la casa me veían con lástima, no podían hacer nada para ayudarme.
Como anhelaba estar en casa, en los brazos de mi padre, extrañaba mi familia, mis amigas, toda mi vida que quedo en España desde hace seis, si seis malditos años viviendo un infierno al lado del que creí era el amor de mi vida, lo amaba pero ahora estoy empezando a sentir odio hacia él y también me odiaba por no poder defenderme, no poder luchar y no poder escapar de esa cárcel llamado hogar.
Todas las noches que me violaba o golpeaba no me quedaba de otra que llorara hasta cansarme, o quedarme dormida, al día siguiente el cómo si nada hubiese pasado, había días que se portaba cariñoso y otra indiferente, ya no me llevaba a exhibir a esas fiestas o reuniones de trabajo, llevaba a su nueva conquista, cabe decir que ella era muy bonita una modelo de pasarela, por un lado, me sentía tranquila de no ir para no estresarme en que si lo hacía bien o no, o aguantar sus celos porque sus colegas me saludaban y cuando llegara a casa me hiciera un escándalo que terminaba en jalones y golpes.
Estando encerrada en esta casa a veces me sentía tranquila, y a veces se me desarrollaba una ansiedad, por querer salir, un día Luz tenía que ir al pueblo por suministros, le dije que la acompañaba, lo que quería era distraerme un rato conocer el pueblo, ya que desde que llegue nunca salí y cuando lo hacía era con él y en la noche a sus dichas reuniones, nunca me llevó a cenar o a tomar un helado cómo lo hacía cuando éramos novios y cuando recién nos casamos.
Luz: señora está segura que quiere ir? No quiero que tenga problemas con el señor
Catalina: si Luz estoy segura, quiero salir, es más solo vamos a ir por las compras y nos regresamos, me conformo solo con eso, salir de aquí me hará bien, así que andando vamos
Luz: (no muy convencida) está bien señora, el chófer ya nos espera.
Yo iba feliz porque por primera vez salía de sus cuatro paredes que se llama hogar, pero con lo que, no contaba es que, cuando estábamos fuera llegara la mamá de José Luis y no me encontrará en casa, y eso fue lo que derramó el vaso, le marco a Jose Luis y él enseguida llegó, ya me estaban esperando cuando llegamos de las compras, yo muy emocionada baje de la camioneta con algunas bolsas de suministros cuando siento que alguien me toma del brazo y me mete a empujones a la casa.
Jose Luis: con quien te estabas revolcando, quien es tu amante, que sales sin pedir permiso
Catalina: pero que dices, que amante, yo solo acompañe a Luz a las compras de la casa.
Me dio una bofetada que me hizo caer al piso, su madre sonreía al ver como su hijo me maltrataba.
Mamá de JL: si en verdad eres la señora de esta casa, debes portarte como es, no andar en la calle y desatender tus obligaciones
Sus palabras hacían que Jose Luis se enfadara más, me tomó de mis cabellos y me llevó a la habitación, cerró la puerta furioso empezó a golpearme y a abusar de mi, no supe cuanto tiempo pasó, me quedé inconsciente y cunado desperté estaba en un hospital