A la edad de 3 años Lucita fue dejada en las puertas de un orfanato de acogida de menores, Pero al cumplir 6 años fue adoptada por Greta Duncan, la cual tenía mucho tiempo buscando por ella, la llevó a su hogar, ahí conoció a Luciano un niño de 12 años nieto de la señora Duncan, también vivían su otro nieto, medio hermano de Luciano, su padre y su madrastra, Vivió feliz durante seis años más hasta que Luciano se fue al extranjero a terminar su carrera, un tiempo después falleció la señora Greta dejando un vacío en su corazón de nuevo, pero no fue todo la madrastra de Luciano la empezó a tratar como una empleada doméstica y no volvió a saber más de Luciano.
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MANSIÓN DUNCAN
Lucita había aceptado a regañadientes que el chofer se encargaría de llevarla y recogerla de la universidad, pero también Luciano la llevaría mañana en su primer día, esas fueron las condiciones que le dio para que fuera a la universidad y ese empleo, Lucita pensó que le tenía desconfianza, pero Jeremy la sacó de su error, le dio un par de razones porque no tenía que andar sola, finalmente aceptó.
Sin embargo Luciano se daba de topes, por haber dicho esas palabras que ahora la niña se está cobrando,>> Perdón hijo pero francamente tú eres el culpable,<< esa niña la tienes aquí contigo háblale de tus sentimientos! >>Es mi consejo como padre! No sabes lo que es perder a la mujer que amas, no cometas mi error hijo, dijo mientras caminaba rumbo a su habitación.
Luciano ya no encontraba las palabras para redimirse con Lucita, pero cada que lo intentaba volvía a relucir la frase, tomó un sorbo de su copa mientras caminaba pensando en que mañana tendrá su peor momento, no era la universidad era pensar que si conocía algún chico a él lo dejaría de amar, iba tan distraído que no vio hasta que chocó contra Lucita.
Luciano alcanzó a sostenerla de la cintura sentía su respiración cerca su perfume a flores, estaba tan cerca que podía besarla, Lucita había perdido el equilibrio cuando Luciano la sostuvo, pero ahora estaban muy cerca, lleno sus fosas nasales con el adorable aroma qué despedía de su ropa además un ligero aliento a coñac verlo así de cerca era….lo labios de Luciano atraparon los de ella tan suaves Lucita no se resistió era alucinante sentirlo Luciano intentó entrar a su cavidad, pedía permiso con su lengua, era el primer beso de ella abrió entonces pudo sentir esa sensación su lengua devoraba la de ella.
Luciano se separó porque algo duro empezó a sentir Lucita en su vientre, su respiración agitada los dejó mirándose sin palabras, Lucita temblorosa sentía desfallecer nunca había sentido tanta emoción en su corazón el primer beso y fue tan arrebatador, poco a poco no queriendo se empezó a soltar de, una leve sonrisa tenía en sus labios se retiró en silencio.
Luciano tenía una sonrisa de oreja a oreja, la había besado y la sensación que sintió fue genuina, genial, pero lo que no previó era su entrepierna que tenía una erección provocada nada más y menos por la bella Lucita, se retiró yéndose a su habitación, aunque ahí el recuerdo de ese momento volvió a su sentir se tocó los labios recordando esa sensación tan maravillosa que había sentido.
Otro día era el día que Lucita entrara a la universidad como nueva estudiante, cuando bajó preparada se encontró a Luciano esperando por ella, con una leve sonrisa le preguntó si estaba lista, Lucita asintió con la cabeza y una bonita sonrisa, >> ¡Entonces vamos primero a que desayunes! >> ¿Tú lo harás? <
Llegaron a la universidad el chofer antes había estudiado los alrededores para poder manejar el tiempo, así que el parqueo no le dio problemas, Luciano bajó del elegante auto se ajustó un botón de su chaqueta y salió dando la vuelta para abrir el lado de Lucita que estaba mirando como un grupo de chicas babeaban viendo a Luciano que no había puesto la menor atención en eso.
Para sorpresa de Lucita la acompañó tomando su mano, todos los miraban, ver ese hombre atractivo a mas no poder y una chica hermosa llamaba mucho la atención,>> ¿Quieres que te acompañe hasta la oficina! << ella asintió, >> ¡si por favor, estoy asustada!>> Es tu primer día debe ser normal! ya te estarás acostumbrando en un par de días!<< llegaron hasta las oficinas Luciano no soltó la mano de la chica hasta llegar.
Se despidió dándole todas las instrucciones, sus hombres la iban a cuidar hasta que saliera, pero antes de retirarse le dió un ligero beso en los labios, delante de unos chicos que estaban muy cerca, debía marcar terreno, y dejar por hecho que era de él.
EMPRESA
Luciano llegó apresurado pues iba hacer un día complicado debido que desde temprano tenía dos reuniones y entrevistas, para después ver unos temas de la universidad de Lucita, aunque le había pedido a su asistente que le ayudara con empezar a buscar alguna forma para saber si había alguien buscando por Lucita.
El tema de la familia de Lucita, no lo había resuelto, debía preguntarle a ella si le habían dejado algo como referencia, la llegada de su amigo Jerry lo tomó por sorpresa, ya que había pedido permiso por un par de días más.
Lo saludo con un abrazo, platicando sobre lo que había sucedido con su hermano mayor, pero el tema se resolvió comentó, así Jerry se dispuso a ponerse al día yéndose a su oficina.
UNIVERSIDAD
Lucita había hecho sus clases sin acontecimientos un o que otro murmullo, pero nada que le afectara, llegó hasta la biblioteca tenía que disculparse debido a que ya había quedado en acuerdo que por el momento no iba a trabajar, también Jeremy lo había discutido con ella, hasta que cedió,
Salió del lugar percatándose que un rubio la seguía, >> ¡Espera linda! << ella volteó arrugando la nariz, >> ¡Hola soy Aarón! << Me di cuenta que es tu primer día, o me equivoco? << Lucita por algo sintió confianza, >> ¡Hola yo soy Lucita!<< se dieron la mano en como inicio de amistad ya que Lucita se dió cuenta que al chico no le gustaban las chicas, la acompañó hasta la puerta de salida platicando temas referentes a la universidad.
Pero la pregunta que le hizo la puso roja y a la vez contenta,>> ¡Te vi con el hermoso espécimen que llegaste!<< Qué cuerazo de hombre! Lucita no pudo evitar soltar una pequeña carcajada, la forma que le dijo le causó gracia, se despidió del chico con un saludo de mano, pero esa información ya Luciano la tenía en su teléfono.
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