Una Bella Chica (Eres Perfecta)

Bella se tiro a la cama y dejo salir un suspiro, estaba exhausta. Ariana la había tenido toda la tarde recorriendo las tiendas de ropa. Miro  las bolsas esparcidas en el piso de su habitación y frunció el ceño. Gasto demasiado dinero en esa ropa la cual no estaba segura de que algún día fuera capaz de ponérsela, eran muy lindas y todo pero se salían de su zona de confort. Ella  no estaba acostumbrada a vestirse así, dejó salir otro suspiro y esta vez miro el techo de su habitación.

- ¿ Por qué será que le hago caso a todas las locuras de mi amiga? -  Susurro.

Siguió  mirando el techo de su apartamento. Sin darse cuenta a su mente llegó el rostro de su vecino. -  ¿Qué estaría haciendo ahora? -  Se pregunto.  - ¿ Y por qué pienso en él en este momento? - Volvió a cuestionarse. - Creo que te estás volviendo loca Bella.   - se dijo a sí misma.

.........

Los días pasaron rápidamente y el día de la fiesta llegó. Eran las ocho  de la noche exactamente.  Bella y Ariana se encontraban en el apartamento de esta última terminando de arreglarse para la fiesta,  pronto los invitados empezarían a llegar.

Todo lo demás estaba listo,  las bebidas,  los pasabocas.

Ariana terminó de aplicar el lápiz labial a Bella y sonrío satisfecha por el resultado.

- Listo, ya  está. ¡Oh por Dios,  te ves hermosa! -   exclamó sonriente. Bella rodó los ojos y se levantó de donde estaba,  corrió hacia el espejo y se miro en el.

- ¿ Está segura de que me veo bien? - pregunto. Ariana frunció el ceño ante la pregunta.

-  ¡Por supuesto amiga!  Estás hermosa. -  le aseguro. Bella volvió a mirarse en el espejo no muy convencida de ello,  jamás se había vestido de aquella manera.

Llevaba puesto un vestido  vino tinto que le quedaba ajustado al cuerpo de tirantes y escote en  V tanto en la parte de alante como la espalda,  le quedaba demasiado corto un poco más arriba de la mitad del muslo dejando ver sus blancas piernas,  llevaba unas sandalias estilo plataforma de color negro lo cual le combinaba con un pañuelo de color negro transparente que tenía sobre sus hombros. Ariana la había puesto un maquillaje para la noche,  un poco de rímel negro,  sombreado un poco ahumado, iluminador rubor rosa pálido, labios del mismo color del vestido.

- Creo que me veo algo vulgar? -  comentó Bella lo cual hizo que Ariana abriera la boca   indignada.

- Eso no es cierto, te ves sexy, lo cual es distinto. - aseguro Ariana. Bella dio media vuelta mirando su retaguardia.  -  Sí me inclino para tomar algo se me va a ver todo. -  comento. Ariana rodó los ojos.

Bella,  eres una chica de 24 años tienes unas piernas hermosas debes de lucirlas. -  comentó. La  pelirroja frunció el ceño y por tercera vez se miro en el espejo.  -  Haber,  dime, ¿Qué es lo que no te gusta? -  cuestiono Ariana. -  ¿Te sientes incomoda por lo corto o crees que no te queda bien? - pregunto. 

Bella se miro por unos segundos. - Creo que no me queda bien. -  confesó.

Pues  estás equivocada te ves hermosa amiga. - aseguro por enésima vez Ariana colocándose al lado de su amiga. - Tienes que aprender a verte a ti misma como una mujer hermosa  Bella. - dijo y la pelirroja  asintió. -  Muy bien. - dijo y se alejo unos paso. - ¿Y  cómo me veo yo? -  cuestionó abriendo los brazos y dando la vuelta.

-  Como siempre hermosa, divina, regia. - le respondió Bella.

Ariana iba vestida de igual manera con un vestido bastante ajustado al cuerpo, de color negro con escote de corazón y mangas largas al igual que el de ella le quedaba Un poquito más arriba de la mitad del muslo y llevaba puesto unas botas de cuero negra que le llegaban un poquito más arriba de la rodilla.

Su maquillaje era parecido al  de ella solo que Ariana llevaba los  labios pintados de un vino tinto más oscuro.

Guardaron un poco los maquillajes de Ariana que estaban regados en la cama y se prepararon para recibir  a los invitados.

Hora y media más tarde el apartamento de su amiga estaba casi lleno, lo bueno era que el apartamento de Ariana era bastante grande, así que cabían aproximadamente como unas 50 personas.

Bella  se encontraba de pie  en el balcón junto a Ariana  y varias chicas, las cuales no  hacían más que hablar de sus novios o ex

No estaba aburrida pero tampoco estaba animada,  la verdad es que últimamente estaba tan decaída,  sabía perfectamente lo que le pasaba pero no quería pensar en eso.  Dejó salir un suspiro y tomo un poco de cerveza. En ese momento el timbre del  apartamento sono y un chico que estaba cerca a la puerta la abrió, Bella abrió los ojos al ver de quién se trataba. ¿Qué hacía el aquí?  Se pregunto, el  chico  que abrió la puerta se hizo a un lado dejando ver con más claridad al hombre que entró al apartamento junto a otro que jamás había visto. Pudo escuchar claramente la exclamación asombro de las chicas junto a ella.

- ¿ Qué hace él aquí? - cuestionó Bella a su amiga.

- Lo invité  por supuesto. - respondio. - Dijo que iba a traer  a un amigo,  pero ¡Dios! ¿ Estás viendo lo mismo que yo? - comentó su amiga.

¿A qué te refieres? - cuestionó Bella

- Pues a qué  su amigo está igual o aún  más guapo que el ¡ Dios de dónde salieron estos hombres!  - exclamó  su amiga  en voz baja

Bella miro nuevamente al frente y se dio de cuenta que tanto Robert como el supuesto amigo venían hacia ellas, una sensación de nerviosismo se embargo de ella.

Los dos hombres llegaron a dónde ellas, Robert sonrío y la miro.

-  Buenas noches. -  saludo.

- Buenas noches. - respondió ella nerviosa.

- Hola, ¡Qué bueno que hayan podido venir! -  saludo Ariana entusiasmada. - ¿Este es tu amigo? cuestionó mirando al hombre al lado de Robert.

El hombre era alto, aunque un poco más bajo que Robert, tal vez media 1.87, su piel era clara, tenía el cabello negro y su ojos era de un color gris o azul claro, no podía asegurarlo a ciencia cierta,  lucía una barba parecida a la de Robert, pero con más bellos, además era igual de musculoso que su amigo.

-  Sí,  los  presento.  Él es mi amigo Marlon laboski. -   dijo,   Ariana sonrío. - Marlon ellas son Ariana. - dijo señalando a la rubia. - Y Bella. -  dijo y se quedó mirando a Bella.

- Es un  placer. - escucho que su amigo hablo.

Robert se concentro en Bella,  no pudo evitar pasar su ojos por el cuerpo de la  chica.

¡Mierda estaba hermosa! .

Noto que ella se sonrojo y bajo la mirada,

sonrió pues supo que ella se dió cuenta de su  escudriño.

Bella por su parte sentía su mejillas arder, Su vecino  la había repasado con esos hermosos ojos.

Seguro piensa que me veo redicula. - pensó.  quería salir corriendo de  ahí y  encerrarse en la habitación de Ariana.

Volvió a levantar la mirada y esta vez fue ella quien repaso al hombre. Se veía guapo, demasiado.

Vestía  una  camisa blanca mangas largas, había dejado los tres primeros botones sin abrochar, lo cual la dejaba ver un poco de su pecho, sintió cosquillas en su vientre al ver eso,  también llevaba un saco de color azul  pálido y unos vaqueros   gris con degrade,  por último unos tenis blancos.

Ese hombre era demasiado sexy. Ante ese pensamiento se puso más nerviosa, y el hecho de que el la mirara con esos intensos y hermosos ojos no la ayudaban.

-  Hombres, ¿ Qué quieren de tomar? Tenemos cerveza y whisky. -  hablo Ariana.

- Yo una cerveza. - respondió Robert.

- Whisky. - respondió su  amigo. Ariana sonrío y fue por las bebidas.

- Y Bella cuéntame ¿ Cómo has estado? - pregunta Robert queriendo acercarse más a ella.

- Bien. -  respondió está. - Trabajando como siempre,  además de ayudar  a Ariana con la preparación de esta fiesta y  con el asunto del rompimiento con su novio y... -  tuvo que guardar silencio cuando se dio cuenta que por sus  nervios estaba hablando de más. - Lo siento no debí decir eso. -  se disculpó.

- Tranquila no pasa nada,  por mí no se enterara que se te estaba soltando la lengua. - dijo y sonrío, Bella lo miro y bajo la mirada al pensar que aquella era una sonrisa muy sexy

¿Mierda que me está pasando?  se pregunto.

- ¿Y  puedo saber si no es muy entrometido de mi parte en qué trabajas?

- Soy publicista. - respondió. -  De hecho junto a Ariana tenemos una agencia de publicidad. -  informo.

- ¿  En serio? ¡ Eso es genial! - exclamó Robert, no podía creer que la chica  tuviera una empresa siendo tan joven.  él a esa edad todavía estudiaba.

-  Si la fundamos hace  dos años y gracias a Dios y nuestros esfuerzos nos ha ido muy bien. - dijo Bella feliz de hablar de ese tema, como siempre. -  Hace poco de hecho firmamos un contrato con una agencia de modelo muy reconocida en el país,  lo cual nos tiene trabajando mucho pero felices.

- Te felicito, se  nota que eres una chica muy trabajadora e inteligente. -  dijo el. -  Además de hermosa. - Bella  se sonrojo y desvío la mirada

- Gracias. - dijo. ¡Él le había dicho que era hermosa! ¿ Había escuchado bien?  se cuestiono. 

- ¿Y tú, en qué trabajas? -  dijo -  Bueno yo sé que eres doctor,  pero supongo que estás especializado en algo. -  comentó.

-  Así es, soy neurocirujano. - respondió.

-  Neurocirujano. - repitió Bella  sorprendida. - ¿ Y  por qué me estabas atendiendo ese día? Creí que los neurocirujanos  solo atendían en los quirófanos. -  comentó y sonrío  apenada por lo tonto que  eso se había escuchado. 

Robert se rió por aquello.  -  Bueno también atendemos en consultorios, pero digamos que sí,  tienes razón por lo general nosotros estamos más en el área de quirófano. - dijo. -  Pero si tu amiga te contó lo que pasó,  pues ese día quise atenderte personalmente y asegurarme de que todo saliera bien contigo. - le  explico.

Bella sonrio. - Muchas gracias nuevamente por eso. - comento.

-  Ya te lo dije antes,  no hay nada que agradecer, es mi trabajo. Y además,  otra vez rectifico  lo que te dije  aquella vez,  si necesitas a  alguien con quien hablar, puedes contar conmigo.

Bella asintió. - Okay.

En ese momento Ariana llegó y le entregó la cerveza a Robert,  y luego el vaso con un poco de whisky a su amigo, al hacer esto la rubia sonrío coqueta, el hombre no mostró ninguna expresión pero  cuando la rubia  dió la vuelta y  camino hacia dónde estaban varias chicas no despegó la mirada de esta. Robert sonrió por aquello.

- Creo que acaba de terminar con su novio. -  le dijo a su amigo cerca al oído,  este rodó los ojos y tomo un poco de whisky. -  ¿Por qué no me haces un favor y la invitas a bailar? -  Le comentó, el pelinegro  lo miro y sin decir nada camino hacia la rubia.

- ¿Tu  amigo es algo callado o es mi imaginación ? cuestionó Bella.

Sí,   es un cubito de hielo. -  respondió.

Bella ve como Marlon se acerca a su amiga y le dice algo, Ariana sonrío y asintió luego ambos caminaron hacia la improvisada pista de baile que habían hecho rodando los muebles hacia la pared.

- Tu amigo es el tipo de hombres que le gusta a ella. - comentó  Bella.

-¿ Callados y amargados? - cuestionó Robert.

- Guapos. - respondió Bella.

- ¿Guapos? - cuestiono él.

- Sí, solo guapos, no importa si son amargados o sonrientes, rubios o pelinegro, lo importante es que sean guapos. - término y ambos se rieron de aquello.

- Tú, amiga es especial. - comento Robert.

Bella lo miro a los ojos. - ¿Te gusta? - le preguntó a lo cual el negó inmediatamente. - No, no quiero sonar discriminatorio pero no me gustan las rubias. - afirmó.

- ¿ Y entonces qué tipo de mujer te gustan?- cuestionó Bella.

- Las que son inteligentes, amables, dulces que tienen un gran corazón y  una sonrisa hermosa. - dijo mientras la miraba a los ojos.

Bella desvió la mirada y mordió sus mejilla interna.

¿Él le estaba coqueteando? se cuestiono, no eso no era posible, seguramente estaba imaginando cosas,

¿ Por que un hombre como el coquetearia con ella.

-¿Puedo preguntarte algo sin que te molestes? cuestionó Rober, ella asintió

- Es acerca de lo que pasó. - dijo, ella lo pensó un momento pero volvió a asentir.

Adelante . - musito.

- ¿Por qué hiciste eso? - cuestiono. Aunque él ya sabía porque ella había hecho eso, quería qué se lo dijera a él, pues eso significaría que él le transmitía confianza y eso era bueno.

Bella dió la vuelta y miro la ciudad, a lo lejos. - Encontré a mi en ese entonces novio teniendo relaciones con mi prima. - hablo. - Ellos me dijeron algunas cosas que me hicieron daño. - siguió hablando. - Yo nunca he tenido un autoestima muy alto y sus palabras y los recuerdos de varias cosas que me han pasado durante mi vida me hicieron entrar como en un trance ¿Sabes? Creo que ni siquiera fui consciente cuando lo hice, solo lo hice. - confesó y lo miro . - Suena muy estúpido ¿ Cierto ? - pregunto.

- No, suena a que eres una mujer que estaba sufriendo en ese momento por qué fue engañada y humillada lo cual no justifica lo que hiciste pero se logra entender.. - dice y ella. asiente. - ¿Él no te ha vuelto a buscar? - cuestiona, ella sonríe.

- No, ya yo no le sirvo. - comenta y Robert la mira confundido. El es un bueno para nada, hijo de papi y mami que nunca ha trabajado, al parecer las única razone por las que se acercó a mí era por dinero. - hizo saber Bella. en ese momento Robert quiso tener a ese maldito enfrente de él y darle una buena leccion.

- Lo siento mucho Bella.

- No importa ya lo he superado bueno en su mayoría. - confesó está . - Después de todo, no vale la pena sufrir por un hombre de esa calaña.

- Así es. - aseguro el. -

Tú te mereces un hombre que te valore tal y como eres.

- Gracias, aunque eso está un poco difícil de conseguir. - musitó Bella.

- Tal vez lo tienes enfrente tuyo. - dijo él. Bella no supo que decir.

¿Había dicho eso por él? No, eso no podía ser, ¿Y si le preguntaba? ¿Y qué le iba a preguntar ? ¿Oye lo dices por ti, acaso yo te gustó? !Nooo! ni loca haría eso. Abrió la boca para decir algo pero volvío a cerrarla. Robert supo que tal vez se le pasó la mano con ese comentario así que quiso arreglar el momento.

- ¿Quieres bailar? - pregunto

- Okay sí porque no, es una fiesta ¿No? - dijo ella nerviosa.

- Así es. - él le extendió la mano y ella la miro por unos segundos, luego lo miró a los ojos, sonrió y tomo su mano.

Estaba sonando una canción Lenta, romántica, El colocó  su manos en la cintura de ella y ella colocó las suyas en sus hombros.

- ¿Cuánto mides? - le cuestionó.

- ¿Por qué lo preguntas? -

- Es que me siento pequeña a tu lado. - musito.

- 1, 91. - respondió.

- Wou. - dijo  ella. - ¿Cuántos años tienes? -

- 31, ¿Y tú?

- 24. - respondió.

Siete años de diferencia, no es mucho, pensó él.

Comenzaron a moverse en la pista,  Bella miro hacia su pecho y trago grueso al ver la porción de piel que se mostraba por los botones sin abrochar,   sintió sus mejilla  arder y desvío la mirada.

¿Me preguntó  cómo se verá sin camisa?

Se alarmó al pensar aquello, ¡Oh Dios Bella no vallas por ahí! Pero ya enserio, ese hombre sin ropa debía de ser una ilusión. !Oh no, no está bien que pensara en eso justo ahora que lo tenía tan cerca! Comenzaba a sentir algo de calor.  lo miro y se dió de cuenta que él la miraba.

- ¿En qué piensas? - le preguntó..

- En . En nada. - mintió y bajo la mirada, pero segundos después la levanto y el todavía la miraba. -  Esos ojos son impresionantes. -  susurro.

- Gracias, los tuyos también son muy lindos. - dijo él, ella abrió los ojos.

- ¿Lo dije en voz alta? - pregunto.

El sonrió y asintió.

Estúpida se  regañó mentalmente él iba a pensar que era una estúpida tonta.

Robert sonrío ante los actos de la chica. ¿Como podía ser tan dulce? ¿ Y cómo una mujer podía verse sexy e inocente a la vez?

Ella estaba nerviosa, sus manos temblaban un poco , además no podía sostenerle la mirada, daría cualquier cosa por saber que  pasaba por la mente de la chica. ¿Estaría igual que él, pensado en cosas indebidas? Tenerla tan cerca hacia estragos en él, bajo la mirada y pudo apreciar un poco de la piel de sus abultados senos. Sus manos cosquilleaban por qué bajara un poco más hacia el sur y sentir su trasero.

¡Mierda! Robert controlate, estás actuando como un crío. Se reprendió así mismo.

La canción término y ella se separó varios centímetros de él, lo cual lo hizo sentir aliviado y decepcionado. Aliviado porque  si duraba otro segundo más tan cerca de ella, su cuerpo iba a tener una reacción que lo habría dejado en vergüenza. Decepcionado, porque dejó de sentir su calor y el exquisito aroma que ella desprendía.

Bella se sintió  igual, al alejarse de él, sentía su piel arder y su corazón estaba martillado fuertemente en su pecho.  no entendía porque le estaba pasando esto. Es que ni con el idiota de  Lincon sintió aquello.  Si recordaba sentirse nerviosa,   y emocionada, pero, lo que sentía ahora superaba aquello.

- Bueno, ¿Y como están ustedes, se están diviertiendo - cuestionó Ariana llegando al lado de ellos.

- Sí. - respondieron los dos al mismo tiempo.

- ¡Eso es genial! Yo también me estoy divirtiendo. - comento ella. - Oye Robert, ¿ Tu amigo siempre es así callado? - cuestionó. este asíntio.

- Es algo amargado,pero es un buen tipo. - dijo. Ariana sonrío.

Ah bueno no hay problema,  me encantaria sacarle una sonrisa, además, dicen que los hombres callados son buenos en la cama. - comento.   Robert  no pudo evitar reírse por lo atrevida de la chica.

La verdad no te sabría decir eso. - respondió.

- Ariana por favor, no digas esas cosas. - la regaño Bella.

- UPS, lo siento . - dijo y se marchó del lado de ellos.

- D.. diosculpa, ella a veces no tiene pelos en la lengua. - comento Bella apenada.

- No te preocupes. - aseguro el,. - Que tal si nos sentamos allá. - dijo señalando el  sofá de la sala que estaba libre.

- Okay. - estuvo de acuerdo la chica.

tomaron  asiento y comenzaron a hablar  de cosas triviales como sus hobbit, películas favoritas, dándose cuenta que tenían varios gustos en común.

- Y supongo que para mantenerte así hacen mucho ejercicio. - cuestionó Bella, por alguna razón la conversación había llegado a esa parte.

- Sí y no.  - respondió este. - Me gusta trotar en las mañanas,  y hago algo de pesas, no tengo un horario específico para eso, por el trabajo. - explicó.

- A mí me gusta correr, pero hace mucho que no lo hago, me da algo de miedos salir sola, me gusta hacerlo como tú en las mañanas. antes cuando  compartiamos apartamento con Ariana lo hacía todos los días, pero desde que ella se mudo he perdido el hábito. - comento bella.

- Bueno, si quieres yo te puedo servir de compañero. - comento Robert, Bella sonrió y asintió.

- ¡Me parece genial! - exclamó.

- Bien, que tal si comenzamos desde el lunes.

- De acuerdo.

- A las seis de la mañana está bien

- Perfecto

- Bien, entonces así quedamos.

bella asintió, ambos se miraron en silencio y sonrieron.