En un mundo donde la cultura y el trabajo se entrelazan, Sofía Gómez, una joven y talentosa diseñadora gráfica colombiana, se aventura en la vibrante ciudad de Seúl, Corea del Sur, en busca de nuevos desafíos. Al unirse a una prestigiosa empresa de diseño, se encuentra con Ji-Hoon, el enigmático y atractivo presidente, cuya exigencia y misterio la intrigan.
Mientras Sofía se adapta a su nuevo entorno y se esfuerza por demostrar su valía en el competitivo mundo del diseño, comienza a sentir una conexión inexplicable con Ji-Hoon. Sin embargo, su relación se ve complicada por las barreras culturales, la jerarquía laboral y los secretos del pasado.
A medida que Sofía navega por las complejidades de la oficina y la cultura coreana, debe enfrentar sus propias dudas y temores. ¿Podrá superar los obstáculos y encontrar su lugar en esta nueva realidad? ¿Y qué pasará cuando su corazón se encuentre atrapado en una red de sentimientos prohibidos?
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Capítulo 11: "Desafíos en el Trabajo"
Sofía llegó a la oficina con el estómago revuelto y un ligero sudor en la frente. La atmósfera era tranquila, pero había una tensión palpable en el aire. Mientras caminaba hacia su escritorio, notó que algunos compañeros del equipo del Sr. Kim, que trabajaban en una sección separada de la oficina, susurraban entre ellos, lanzándole miradas rápidas. Era evidente que los rumores sobre la confrontación de la noche anterior ya estaban circulando.
Al pasar cerca de ellos, alcanzó a escuchar fragmentos de la conversación. Una de las compañeras, con un tono crítico, dijo: "¿Vieron cómo le habló al presidente ayer? Qué falta de respeto, ¿no? No puedo creer que se atreviera a hacer algo así."
Otra persona del grupo añadió: "Se nota que no le interesa nuestra cultura. ¿Por qué vino a Corea si no va a respetar nuestras tradiciones? Y eso de no saber coreano... no es excusa para ser tan grosera con alguien mayor."
Sofía sintió que el ardor de la vergüenza la invadía. No era solo una cuestión de trabajo, sino que se sentía atacada en su integridad. Mientras intentaba concentrarse en su pantalla, las palabras resonaban en su mente, amplificadas por su inseguridad.
A pesar de la incomodidad, Sofía decidió que no podía permitir que los rumores la afectaran. Se concentró en su trabajo, sabiendo que lo más importante era demostrar su valía y su compromiso con el equipo. En ese momento, Ji-Young apareció en su escritorio con una taza de café.
"¿Cómo estás?", preguntó Ji-Young, notando la expresión preocupada de su amiga.
"No muy bien", respondió Sofía. "Escuché lo que dijeron. No sé cómo lidiar con esto."
Ji-Young frunció el ceño. "No les prestes atención. No saben lo que está pasando en tu vida. Lo importante es que tú sabes quién eres y lo que puedes aportar."
Sofía asintió, agradecida por el apoyo de su amiga. Mientras tanto, el Sr. Min-Soo se acercó a su escritorio. "Señorita Gómez, ¿puede pasar a mi oficina un momento? Quiero hablar con usted sobre el proyecto."
El corazón de Sofía se aceleró. "Claro, señor Min-Soo. Iré de inmediato". Caminó hacia la oficina de Min-Soo, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación. Tal vez esta fuera la oportunidad para aclarar cualquier malentendido.
Al entrar a la oficina, el Sr. Min-Soo le ofreció una sonrisa. "Quiero que sepa que he estado recibiendo buenos comentarios sobre su trabajo. No deje que los rumores la desanimen. Es normal que la gente hable, especialmente en un entorno nuevo".
Sofía se sintió aliviada por sus palabras. "Gracias, señor Min-Soo. Intentaré no dejarme afectar".
"Eso es lo que quiero escuchar", dijo él. "Y recuerde, siempre estoy aquí para ayudarla. Si necesita algo, no dude en decírmelo".
Sofía salió de la oficina con una renovada determinación. Aunque los rumores persistían, sabía que tenía el apoyo de Ji-Young y del Sr. Min-Soo. Además, estaba decidida a demostrar que su trabajo valía más que lo que decían los demás.
Al regresar a su escritorio, Sofía tomó un profundo respiro y se dispuso a enfocarse en sus tareas. Era momento de dejar atrás el miedo y demostrar que podía ser parte integral del equipo. Y en el fondo, sabía que los desafíos solo la hacían más fuerte.
Continuará…
