Lorenzo Marchini, un mafioso con poder, territorio y autoridad es respetado, temido, cruel y despiadado. Pero por ella se transforma en el ser más amoroso y con paciencia
Ella una chica la cual solo escuchar su nombre, la aterra, su esposo la maltrata. Lorenzo la conocerá y no en las mejores circunstancias, le dará cariño, apoyo, le tendrá paciencia y la ayudará a superar sus miedos y traumas. Se convertirá en su protector y la convertirá en su mayor tesoro
¿Cual será su final?
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Pesadilla
Cenamos y ella se acuesta a dormir, ya la volví a curar y también le di sus medicamentos, hasta el momento no ha levantado fiebre, duermo un rato y despierto con unos gemidos, me siento en el sillón y es ella quien los provoca
Está temblando inquieta en la cama, hace como si quisiera hablar, llamar o incluso pedir ayuda, me siento a su costado y empiezo a tocar su rostro
- Esmeralda despierta, hermosa estás soñando, es una pesadilla despierta
Esmeralda: en mis sueños sigo en esa casa, frente a él, canta la canción con mi nombre mientras se acerca, estoy contra la pared y el de frente
Fabián- no sabes como me gusta tenerte así
Me agarra del cabello, pero una voz empieza a sonar en mi cabeza
Esmeralda despierta, es una pesadilla despierta- es Lorenzo, es un sueño, cierro los ojos con fuerzas y al abrirlos me siento en la cama, efectivamente estoy en la habitación de Lorenzo y él junto a mí
Lorenzo- estas bien, mírame, soy yo, soy Lorenzo
Empiezo a llorar y lo abrazo a lo que él corresponde, se recuesta un poco más en la cama y apoya mi cabeza en su pecho, empieza acariciarme mi cabello, cierro los ojos y su olor me relaja
Lorenzo
Despierto y tengo junto a mi lado a Esmeralda, ese nombre me sienta bien, si es por mí que siga durmiendo, necesita descansar, pero la alarma suena y ella debe tomar sus medicamentos
- Esmeralda, debes tomar tus medicamentos
Se fregá los ojos y se sienta en la cama, me mira con una sonrisa y le paso lo que debe tomar
- quieres dormir un rato más
Me niega con la cabeza
- descansaste- me asienta- quieres desayunar aquí o abajo- me señala la puerta- de acuerdo, primero dúchate te curo tus heridas y bajamos, después de desayunar vamos a comprar te parece
Me asiente, se ducha y le curo, siento que para hoy sus heridas mejoraron, la crema es bastante buena, hasta hoy le debo curar, ya después solo la crema
- listo, me ducho y bajamos- me asiente y voy al baño
Esmeralda: quiero hablar, no me sale palabra, intento, pero por más fuerza que hago no logro emitir sonido, tampoco palabra, esto de no hablar me desespera
Lorenzo
Salgo de ducharme y la veo parada mirando afuera
- después recorremos el patio, te parece
Me asiente con una sonrisa y así bajamos al living donde está Ezequiel y Lucía
- buenos días
BUENOS DÍAS- responden juntos a lo que Esmeralda levanta la mano
Lucia- como te sientes
Asiente con la cabeza con una sonrisa- significa que se siente bien
Ezequiel- fuiste muy valiente, te felicito y te admiro
Lucia- si, muy valiente, aunque creo que yo no podría estar sin hablar
- no le sale palabra, créeme que yo quisiera que me rompa los tímpanos con su voz, aunque me grite
Ezequiel- ya cuando hable y te grite, se te pasará las ganas, te aseguro
Lucía- oye, no digas eso, yo quiero que hable, así seremos dos chismosas en la casa, que pasaría si no te hablo Ezequiel por todo un día, qué arias
Ezequiel- por favor, con lo parlanchina que eres, dudo que puedes pasar una hora sin hablar
- mira la pelea de estos dos, se conocen desde los 12, pero llevan casados un año- le digo al oído
Lucía- dudas, que te pueda hacer la ley del hielo, bien
Lucía se levanta y se aleja
Ezequiel- además no aguantarías el no pelear conmigo
Lucía- no necesito hablarte para pelear- se saca el taco y se lo tira en la cabeza
Esmeralda y yo nos empezamos a reír
Ezequiel- oye, eso no se vale
Lucia me hace seña qué me acerqué y me habla al oído- lo puedes sacar afuera y cerrar la puerta, se lo merece
Me acerco a Ezequiel y lo agarro del brazo
Ezequiel- que haces, Lorenzo eres mi hermano
- pero apoyo al cien a mi cuñada, te lo buscaste
Lo saco afuera y cierro la puerta, me acerco a Esmeralda quien me mira raro
- tranquila así jugamos nosotros, te aseguro que si tú le mandas que me saque afuera, lo aria con gusto
Lucia- además de apoyarte a ti, así se vengaría de Lorenzo, pero pasemos a desayunar, ya logrará entrar
Nos sentamos en la mesa a desayunar
Rosa- y Ezequiel
Lucia- se le quitó el apetito
Esmeralda se ríe y yo igual
Rosa- qué linda sonrisa tienes, que tal está la comida
Asiente- esta rica mamá
Rosa- veo que tienen su método de comunicación
- así es, lo pusimos así sé que desea
Vemos a Ezequiel entrar enojado y traspirado
- que tal tu forma de entrar
Ezequiel- ruego que un día hagas enojar a Esmeralda y sea ella quien me mande a sacarte afuera, así vez lo que sufro al volver entrar
- por cierto por donde entras
Ezequiel- escalo la pared mediante las rejas, entró por la terraza de mi ventana, si me mato un día ya saben culpa de quien es
Todos nos reímos y Esmeralda escribe en la tableta
estás bien
Ezequiel- si gracias por preguntar, al menos alguien se preocupa por mí, tranquila que cuando Lorenzo te haga enojar yo lo saco afuera
- cuando la haga enojar, tranquilo que ella tiene permiso de hacerme lo que quiera, de seguro ni te enterarás
Rosa- piensan ir de compras
- si mamá, te aviso si volvemos a almorzar
Ezequiel- y tú porqué no hablas- le dice a Lucía quien le hace seña de cierre en la boca
Ezequiel- ósea además de sacarme afuera, dejarme traspirado, cansado, me aplicarás la ley del hielo
Asiente con la cabeza a lo que Esmeralda se ríe
- Lucía a mí si me hablaras o Esmeralda te deberá prestar la tableta
Lucía se pone a pensar y Esmeralda le pasa la tableta a lo que ella escribe
Si me presta la tableta sería lo mejor, no hablaré mientras Ezequiel este en la casa o hasta que me pida perdón
Lucía le pasa la tableta a Esmeralda
Si te presto, lo ocupamos juntas
No aguanto la risa, gracias a Esmeralda, Lucía consiguió una forma de desquitarse de Ezequiel
, estoy enganchada, que ella misma le de matarile al tal Marcos, y así rompan las cadenas del pasado. ella merece ser feliz