En la isla de Hematera, dividida entre humanos y vampiros, el destino de dos hermanos gemelos, Fabián y Francisco, ha estado marcado desde antes de su nacimiento. Fabián sacrificó la mitad de su alma para volver a nacer y proteger a Francisco, aun si eso significaba vivir apenas veinte años. Sin embargo, su vida se ve trastocada cuando el amor, la traición y la sangre lo arrastran a un mundo donde ángeles, demonios y vampiros luchan en silencio por el dominio y la redención.
Convertido en vampiro contra su voluntad, Fabián deberá enfrentar la verdad sobre su corazón de ángel
Entre guerras celestiales y heridas que no cicatrizan, la esperanza se enciende en la oscuridad: la unión de sangre y espíritu de
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continuación cap 5
Fabián entrenaba con sus soldados para saber cuándo era que necesitaban descansar o comer sin minimizar sus necesidades pues él también las sentía, Drake miraba desde las gradas a los soldados dando ánimos a su padre gritando y agitando las manos con entusiasmo
Después del primer entrenamiento Fabián se acercó a Francisco que estaba con Erick, Dark y Drake viendo el entrenamiento- uf… bueno, ya casi terminamos… ¿te dijeron algo sobre los papeles de Drake?
Francisco- si…según el angel de la guarda infantil, Drake tiene 7 años humanos exactamente nacido el 10 de enero del año 2013, con 6 meses de vampiro cumplidos ayer el 17 de noviembre de 2020… su futuro nombre será
Drake- Víctor…¿verdad?- dijo con emoción notable en su tono, como si por primera vez en mucho tiempo se sintiera genuinamente parte de algo, reconocido con una identidad fija
Francisco- así es pequeño cachorrito… tu nombre es, Victor Constance del Zarzal…- Liam interrumpió diciendo- ¿ese es el apellido de Lucio?... eso lo pondrá muy feliz
Lucio viajaba al clan Sangre de Luz a ver a sus hijos y nieto una vez cada 2 días por deberes de su propio clan, se acercó a donde estaban con unos dulces y dijo- ¿que me hará feliz?... están un poco raros
Liam- Drake tendrá tu apellido- dijo sin poder contenerse más
Lucio sonrió como si no lo creyera hasta que Francisco dijo- cómo es tu nieto, será Constance del Zarzal… con su nombre Victor
Los ojos de Lucio se llenaron de lágrimas pero se rehusó a derramarlas– pero… ¿fué tu idea Fabián?... solo tú lo sabes
Con curiosidad Francisco preguntó– ¿a qué se refiere?... ¿Qué es eso que solo tú sabes?
Lucio– antes era común ponerse un sobrenombre en honor a la persona perdida que más queríamos… y confesar nuestro nombre real a la persona en la que más confiamos- dejó caer una lágrima antes de mirar a Liam y Francisco– solo Fabián y Emanuel saben cual es mi nombre real…Victor… gracias… por eso
El niño entendió que tenía 4 tíos, un abuelo y un padre, sun su nuevo nombre y apellido abrazó a Lucio de las piernas dando a entender que lo reconocía
Lucio– pero ¿por qué mi nombre?... no entiendo- dijo sin poder esconder más sus lágrimas
Fabián sonrió suavemente– por qué fue lo más valioso que me confiaste, tú lo dijiste, mi padre y yo éramos los únicos que lo sabíamos… además te llamas Lució en honor a tu padre, yo le puse Victor en honor a ti… a mi padre
Lucio no podía decir nada, solo sonreir, nunca se había sentido realmente padre de Fabián solo una amigo cercano pero ahora se sentía extrañamente completo, como sus alas volvieran a él y su alma se abriera como una flor en primavera
Victor- Abuelo… no llores- dijo el niño abrazado a sus piernas
En el clan Lupanar, Chi se levantaba de su sueño inducido por medicamentos para ir a comer, la sangre era viscosa, salada con un toque a podrido y olía bastante mal pero daba cierto grado de nutrientes obligando a los vampiros a comerla a pesar de no saber bien, cada bocado era como morder un cadáver en descomposición
Camino a su Celda Chi vio a uno de los sirvientes desmayarse y a otro arrojarle agua en la cara para despertarlo pero el sirviente parecía no reaccionar, estaba en coma inducida por su propio cuerpo en respuesta a su agotamiento
Albus notó lo sucedido y dijo- veamos si esta en verdad tan cansado– tomó una aguja de oro llena de veneno y la clavó en el brazo del sirviente causando que la piel crujiera por la quemadura
Después de unos segundos el sirviente despertó sobresaltado debido al dolor- no estaba tan mal– dijo Albus con tono de burla mientras que el sirviente se tocaba la quemadura del brazo
Chi llegó a su celda y bebió el medicamento para dormir, se recostó en su cama quedando dormido casi al instante, se sumergió en un sueño profundamente tranquilo, un gran girasol se levantaba por encima del cielo, su color era amarillo brillante y era cómodo como un almoadon de plumas
Se sentía abrazado por una fuerza externa hasta que el girasol comenzó a temblar como si desde abajo lo talaran, cayó con un ruido sordo directamente al suelo, donde estaba antes la flor ahora yacía el cuerpo muerto de Fabián con una herida en el pecho y los ojos totalmente blancos mientras decía sin mover la boca– tú…no- una y otra vez, como un eco de su memoria que seguía clavado ahí
a su lado estaba él mismo sosteniendo una daga manchada de sangre, en un susurro le dijo– no mereces paz… ni siquiera en sueños, Chi bajó la cabeza sabiendo que era verdad, no merecía dormir bien después de lo que había hecho a Fabián, la única persona que lo vio como una persona y no como una simple herramienta
Desde aquel día no había tenido un sueño pácifico, sólo flores muriendo, sangre podrida y oscuridad, en una prisión de la que no podía despertar por la gran cantidad de medicamentos. 12 horas después, despertó para su siguiente asquerosa comida
El sueño todavía lo atormentaba pero se enfocó en comer y dormir como había ordenado Albus, quería ser enviado en la primera fila como carne de cañón como los cáliz aunque en el fondo creía merecerlo
En el cielo, Gabriel subía por una escalera de luz hasta una plataforma cerca del ojo de Dios donde se arrodilló antes de decir– padre…necesito hablar contigo- el ojo de Dios tomó la forma de un ángel gigantesco que al verlo arrodillado, bajó la cabeza y apartó la mirada como si estuviera avergonzado y triste
Gabriel se puso de pie, siendo entonces que Dios lo miró de nuevo y sonrió- padre… necesito saber- dijo Gabriel con desesperación en la voz– sigo tus reglas a la perfección, intento ser el modelo que deseas pero…¿estoy haciendo lo correcto?
El ángel gigantesco miraba a Gabriel como si fuera un niño asustado después de romper un vaso y esperando un castigo severo de un padre abusivo, lo que le pareció extraño por que él no había castigado a ninguno de sus ángeles antes
Gabriel– por favor… padre… dime algo– dijo aferrado al manto de Dios en forma de ángel gigantesco– hace tantos años que no dices nada… como si ya no fuera digno de escucharse…¿por qué?... ¿por qué este silencio cortante?
El ángel puso su enorme mano sobre la cabeza de Gabriel y dijo en un susurro suave– … tú no me escuchas…- le secó las lágrimas con el pulgar
Gabriel– yo sigo tu palabra, al pie de la letra… siempre- dijo con desesperación
Después de suspirar el ángel se puso de rodillas mirando a Gabriel como si no reconociera a su ser sagrado– dime como puedo complacerte… ¿cómo puedo ser perfecto?
El ángel sonrió y dijo–... ese es el problema… la perfección no existe… y… tú… buscas algo que… no existe
Gabriel- tú eres perfecto… lo sabes todo y lo eres todo… eres…– él ángel lo interrumpió suavemente
Con calma y paciencia tomó las manos de Gabriel– soy perfecto… por que soy todo y nada a la vez– sus ojos buscando los de su ángel para que entendiera que a pesar de todo no estaba enojado
Le acarició la cabeza con ternura-… soy la unión de todos los dones de cada ser vivo y pensante, inerte y activo… pero también de sus errores… eso me hace perfecto– suspiró y dijo- sabes que nunca quise poner reglas… jamás desee una adoración que lastimara a terceros o a uno mismo… Gabriel… no te odio por esto
Gabriel se recostó en el regazo del ángel diciendo– quería un mundo lleno de luz… que no hubiera más oscuridad
El ángel dijo suavemente– oscuro no es igual a malo… intenta… solo una vez… haz lo que yo y baja, baja hasta lo más profundo de la oscuridad y observa… solo observa… no hay blancos y negros, sino grises
Gabriel apoyaba la cabeza en el pecho del ángel gigantesco buscando consuelo y protección– Abel quiere purificar a su hermano… él… está dispuesto a todo
El ángel dijo con pesar- esa maldición fue un castigo suficiente… no hay nada que purificar… pero no es por eso, sabes que en el fondo realmente quiere volver a verlo, pero no puedo obligar a ninguno a desistir, sabrás que hacer no temas
Abel seguía caminando por las calles con los pies sangrantes y llenos de tierra, con las manos juntas como en oración rehusandose a parar hasta que sintió como las heridas de sus pies desaparecían por completo y un par de sandalias de luz los cubrió de pronto
Sin creerlo miró al cielo y logró sentir que Gabriel lo miraba, sonrió antes de susurrar- gracias- siguió caminando con un gran peso menos que cargar. Gabriel sonrió hasta que El arcángel Miguel dijo– ¿qué es lo que hiciste?... cualquiera diría que incluso intentarías sumar dolor a su andar para hacerlo desistir, pero no… ¿por qué?
Gabriel suspiró sin saber realmente cómo responder por lo que dijo- es complicado… si quiere volver a ver a… ese asesino… que lo haga
Miguel notó que estaba tratando de usar sus palabras ofensivas comunes pero que realmente no las sentía pero en el fondo ver que algo había cambiado en al ángel más estricto y frío del cielo lo hizo sonreír ligeramente antes de darse la vuelta y volar
Abel seguía caminando hasta que llegó al final del triangulo de las Bermudas donde un vampiro estaba recostado en una silla de playa con música lúgubre de película de terror, se acercó lentamente y dijo con voz suave– ¿has visto a este hombre?
El vampiro bajó sus lentes de sol para ver la imagen con una calma relajada como si el mundo no avanzara para él– ¿nombre?- dijo con indiferencia
Abel– se llama Caín… ¿lo has visto?
Después de unas miradas directas analizando la imagen con fingido interés el vampiro dijo–...hum… no
La frustración crecía pero Abel insistió– ¿está seguro?... cualquier pista sirve…usted… por cierto ¿quién es?
EL vampiro se puso sus lentes de sol antes de decir, mientras los hielos de su bebida tintineaban entre sí– soy Paloma Negra… son mis primeras vacaciones y no quiero desperdiciar ni un solo minuto- dio un sorbo a una bebida rojo oscuro que parecía de fresa espumosa antes de decir– además Caín no existe, es un mito antiguo
Abel no insistió pero esa bebida roja parecía llamarle la atención, no solo eran fresas naturales y difíciles de conseguir si no que olían suavemente a sangre y con curiosidad preguntó– ¿a qué clan perteneces?
Paloma lo miró tras sus lentes y dijo–... al clan Lupanar… aquí la dirección… suerte
Abel tomó el papel que Paloma le ofrecía y dijo– gracias…adiós
Cuando Abel se fué Paloma llamó por celular y Fabián se asustó al recibir la llamada, pero logró responder a la primera–.... ¿hola?
Paloma– Fabián… encontré al ángel Blanco… lo mandé con Albus para ganar más tiempo pero está cerca de la isla, necesitamos esconder mejor a Caín, no le falta mucho para que llegue
Fabián– Gracias Paloma… te espero aquí– colgó la llamada después de 3 intentos para darse cuenta que Caín tenía pánico en los ojos y dijo- no tenías que escuchar eso… ¿estaba en altavoz?
Caín con las manos temblando y las señas confusas dijo- ¿qué se hace ahora?...¿que…?... ¿qué hago ahora?
Francisco con calma dijo– ponte tu disfraz y no te alteres… encontraremos una manera, si llegas a verlo finge ser sordo y solo responde en frases cortas o erróneas como si recién estuvieran aprendiendo así no sospechará y mejor si no sabe hablar en signos
Caín suspiró antes de caer en cuenta de la verdad y dijo en signos– ¡¿mandaron a Abel con Albus?!
Francisco- tranquilo… es un ángel, no le pasará nada…
Caín desesperado dijo– ¡no!... ¡cuando baja no puede volar o usar sus dones celestiales!... ¡Lo van a matar! ¡o peor!... si Albus… le quita su pureza… no volverá al cielo, ¡nunca!
Fabián sacó su celular de inmediato diciendo– no pensé en eso… es verdad– Devolvió la llamada y dijo– Paloma…Cambio de planes… tienes una nueva misión, salva a Abel… evita que el Ángel Blanco que no llegue con Albus por nada del mundo
Paloma– entendido Fabián… cambiando de ruta– al colgar llamó a Loto, antiguo mensajero de Albus diciendo- ¿pequeño Loto? responde Loto
Loto aún aprendiendo a hablar de nuevo dijo- aquí, Loto
Paloma– estás más cerca del Ángel Blanco… corre y evita que llegue con Albus pero recuerda no darle información sobre Caín
Loto comenzó a correr mientras decía– lo… veo… estoy cerca- corrió detrás hasta llegar al ángel que estaba cerca la frontera del clan Lupanar y se puso delante impidiendo el paso
Abel se sorprendió y dijo– dame permiso… tengo que llegar
Loto agitaba las manos con desesperación intentando decir que no fuera, pero Abel intentó tomar otra ruta para llegar hasta que escuchó a Loto decir—... no…por… favor
Abel sintió un escalofrío ante esas palabras llenas de urgencia y desesperación, le helaba la sangre pensar que había algo que él no sabía por lo que dijo– ¿que es lo que…?
Antes de terminar de hablar, la figura alta de Albus proyectó su sombra sobre Abel quien dijo desde la inocencia– ¿has visto a Caín?
Albus sonrió de forma siniestra, Loto puso a Abel detrás de él para protegerlo apretandolo contra un árbol con la espalda– oh… ser pequeño e insignificante… apártate y puede que te deje vivir
Loto tenía una mirada con fuego nuevo, su cuerpo como una muralla delante de Abel mientras sacaba la lengua y levantaba el dedo medio de la mano derecha, haciendo que el ángel blanco se ruborizara por la vergüenza
Albus– ahora retas ¿eh?- dijo Albus restando importancia hasta que Loto lanzó una púa pequeña con veneno suave a tal velocidad que no se vio, la sacó de su hombro reconociendo el tallado en madera de pino– así que mejoraste tus habilidades
Loto abrió los brazos para proteger a Abel, con la voz grave y llena de valor dijo– ya… no te tengo miedo
Abel miraba la escena sin poder creer que un vampiro lo estuviera defendiendo hasta que Paloma llegó con la cruz de madera por delante y Loto tomo su mano para correr
Albus intentó perseguir a Abel y Loto, pero Paloma lo detuvo diciendo– no, no… esa es una fruta prohibida- acercaba la cruz de madera a él para alejarlo pero si eso no funcionaba usaba los puños
Albus- ser insignificante… sal de mi vista– Las patadas de Paloma eran precisas, ágiles y estéticas como una hermosa danza que daba directamente a donde se apuntaba
Paloma– ese ángel no va a entregarse a ti…– esquivaba los golpes de Albus con la gracia de un gimnasta mientras les daba tiempo a Abel y Loto para escapar
Loto corría de la mano de Abel quien logró ver una sombra de su hermano Caín corriendo de su mano cuando ambos eran tan solo niños y corrían por hierba bajo el sol, sus pies descalzos y la suave brisa rozando su cara como un beso lejano, un recuerdo que creía perdido
Loto llamó a Fabián y le dijo– tengo a… ángel blanco… ¿dónde voy?- decía sin soltar a Abel de la mano
Fabián desde el celular dijo con un poco más de alivio– llevalo al Clan Lirio de Humo… ahí dile a Lucio que le dé agua a la flor blanca… ¿y Héctor?... digo ¿Paloma?
Loto– se quedó con Albus peleando… manda ayuda
Fabián reunió a un pequeño grupo de vampiros para que fueran a rescatar a Paloma Negra quien peleaba contra Albus con movimientos ágiles y poderosos, Abel y Loto llegaron con Lucio
Loto dijo con palabras torpes– Lucio… Agua a la… flor blanca
Lucio se acercó a Abel y le dijo– Ángel Blanco… Bienvenido al clan Lirio de Humo, ¿puedo ofrecer algo?
Abel sonrió ante la bienvenida de Lucio pero se recompuso y dijo– necesito saber si han visto a Caín- le mostró la imagen con esperanza que pudieran darle información– no quiero hacerle daño… solo quiero ayudarlo
Lucio tomó la imagen y dijo– Ángel… no puedes viajar de clan en clan buscando a alguien… no solo es peligroso si no que estuviste a nada de… ser una mancha de sangre en el suelo
Lucio lo empujó suavemente a la mesa y dijo– sé que no quieres hacerle daño… pero Caín no quiere ser purificado, tal vez debas dejar que pueda rehacer su vida, no es perfecto pero ya no es un monstruo… ninguno lo somos, desde hace mucho que los vampiros ya no bebemos sangre de inocentes al menos la gran mayoría
Abel bajó las manos por primera vez y dijo con pesar– ¿no quiere librarse de la maldición?
Lucio lo miró con compasión y dijo– mira… pequeña flor… debo decirte la verdad… la maldición vampírica, no tiene cura, aún si pasamos el resto de la eternidad purificando nuestra alma y haciendo penitencia… volveríamos a despertar como vampiros, ya es parte de nosotros
Abel parecía confundido y Lucio siguió– es un poco confuso… pero cuando aceptamos ser vampiros es como si el mundo hubiera parado… no avanza el tiempo, no avanza la vida y tampoco la muerte, nuestro cuerpo no muere, solo espera pacientemente a vivir de nuevo… no es una vida pura pero es nuestra única opción
Abel dejó caer sus alas mientras lloraba por frustración– ¿ni siquiera puedo verlo?... Hace mucho que pasó eso… si de verdad fué castigado… quiero verlo… por favor
Lucio– corres peligro… regresa al cielo… dale tiempo que ponga en orden su cabeza y pueda estabilizarse… cuando crea que es correcto será él quien te busque
Abel– él sabe que solo puedo salir cada mil años… quiero verlo hoy, solo un rato- dijo temiendo la respuesta
Lucio– lo siento… sabes… puedes usar tu tiempo aquí para descansar, te asignare a alguien que te lleve de paseo, así no regresas tan rápido
Abel recuperó un poco del brillo infantil en sus ojos antes de decir– ¿de verdad?... es una buena idea…nunca eh… paseado
Lucio– excelente entonces… mi hijo Liam te acompañará…y no te preocupes por tu hermano, en cuanto sepa que no vas a perseguirlo más podrá tomar las cosas con más calma
Paloma Negra intentaba escapar de Albus quien seguía tratando de hacerle daño, hasta que un grupo de 3 vampiros llegaron a pelear con él, los vampiros se movían con gracia mientras uno de ellos lo levantaba para llevarlo de regreso al Clan Sangre de Luz entonce fué que se dio cuenta que solo uno de los vampiros era real y los otros dos eran ilusiones
Al llegar, el vampiro se descubrió la cara y dijo– ¿estás bien?
Paloma– ¿Fabián?... oye no tenías que venir personalmente… pero gracias– dijo realmente no creyendo ser digno
Fabián palpó con las manos los brazos, el pecho y la cabeza de Paloma buscando fracturas o heridas como lo haría con un hijo, haciéndole cosquillas sin querer– ja ja… para… me haces cosquillas
Fabián retiró las manos y dijo avergonzado– disculpa… solo me aseguraba que estabas bien
Más tranquilo Paloma dijo– ¿por qué viniste tú?... pudiste mandar a alguien
Fabián– poner a alguien más en riesgo no… por eso use sombras y no vampiros reales, si no tengo palabras para agradecer tu ayuda… salvarte era lo menos que podía hacer
Paloma se puso rojo antes de decir– ¡ah!... ¡deja de apretar mi corazón!...Ash– con la mano retiró el fleco del ojo de Fabián diciendo– ¿por qué cubres tu ojo?... ¿acaso…?
Al retirar el cabello de la cara de Fabián, su cara completa lo dejó sorprendido y con un rubor muy profundo– ¿por qué te cubres el ojo?... te ves muy bien
Dejando que lo viera sin el fleco dijo– eres mi confidente y por eso te lo diré… pero no quiero que nadie más lo sepa– se acercó a él y dijo muy bajito–cuando era humano… quería aparentar que siempre estaba bien, el único con el que nunca fingí fué con mi hermano… pero después, quería que estuvieran bien… que nadie se preocupara por mi
Fabián se recogió bien el fleco detrás de la oreja antes de decir– aprendí a llorar con un solo ojo… lo cubría y así podía fingir que estaba bien… pero por favor no le digas a nadie… no quiero que se preocupen
Paloma Negra sonrió y dijo con determinación– no diré nada… pero de verdad, me sorprende que llegaras a ese punto para proteger a los demás incluso de tus sentimientos… eres… como un zarzal… lleno de espinas pero guardando un lugar seguro en tu interior para animales heridos… como yo
Fabián sonrió pero no entendía lo que significaba hasta que Paloma dijo– como sea… vámonos que esta vez sí te pediré algo por esta misión… unos caramelos caseros serán suficientes
Albus regreso a su castillo, se sentó en su jardín secreto con todos esos ojos pintados viéndolo, juzgando, amaba a Caín pero esa luz que Fabián poseía era algo que realmente necesitaba así no fuera capaz de admitirlo, se preguntaba qué había pasado ¿por que había llegado a ese punto? ¿Era él quien estaba mal?. No, claro que no, él era perfecto, solo pedía lo que le correspondía nada más
Albus tocó su cara, Lágrimas de sangre caían de su cara pero ¿por qué?, ¿cuál era la razón de su llanto?, no tenía por qué llorar, no debía ser débil, si no podía conseguir lo que deseaba por las buenas ya sabía hacerlo por las malas, no sería la primera vez su tierra natal aún lo recordaba