En una ciudad donde hablar de homosexualidad era tema tabú, se desarrolla la historia de Bastian Gómez, un joven atado a los deseos machistas de su padre; un hombre perteneciente al cuerpo policiaco de carácter severo y muy moralista. “Bas” como muchos le decían, ahora con 18 años se debatía entre sí seguir a su corazón y revelar su orientación o hacerle caso a las palabras que poco a poco esa persona a logrado transmitirle en ese papel y así llenar de orgullo a su padre…
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6.SERA ELLA?.
En casa de Bastian se libraba un problema y esque después de quince días que habían pasado desde la segunda carta, su padre, el oficial Sebastián encontró una de las cartas, lo que provocó que el castaño fuera golpeado por este, para así después escuchar lo que su hijo tenía que decirle; Bastian explicó que la carta se la habían dado, que él no la había hecho, lo que hizo tranquilizar a su padre, no sin antes repetirle la misma frase desde hace seis años —Aquí en mi casa, maricones no quiero, así te mate a golpes te harás hombre no quiero un hijo desviado.
—Si papá—eso fue lo único que pudo decirle Bastian antes de ver cómo su padre cerraba de una manera brusca la puerta de la habitación del joven.
Este era el trato que tenía Bastian desde hace seis años, ya que a la edad de doce años el castaño era muy unido a su padre, el mayor era muy cariñoso con él y tenían mucha comunicación, lo que provocó que el menor sintiera confianza en confesarle a su padre sobre sus dudas y el interés que tenía por un niño de su edad, comentándole a este con inocencia que el gustaba de los chicos; dicha confesión le costó una semana entera en cama,pues la golpiza que le puso el mayor fue muy dura para su edad.
Su madre lo cuidó y lloró con él pero no hizo más nada, la señora Rous era de pensamiento antiguo, se convencía así misma que esa era la suerte que le tocó y tenía que vivir con eso, más sin embargo sabía que su hijo no cambiaría con respecto a su gusto por los demás, así que ella lo aceptó y lo cubriría cada que pudiera.
Bastian solo podía recordar, lo fracturada que se encontraba su relación entre su padre y el, en ocasiones se culpaba así mismo por haber arruinado todo, si no le hubiera dicho aquello a su padre, si tan solo no hubiera prestado atención a sus sentimientos, si fuera un poco más normal, nada de esto hubiera pasado, y es que no le dolían tanto los golpes que recibía pues se había acostumbrado, su dolor más grande era las palabras hirientes que le mencionaba el mayor, dejó de ser el orgullo de este para convertirse en un fracaso para el—Si tan solo pudieran gustarme un poco las mujeres trataría de darle gusto, pero no puedo no siento nada, soy un total fracaso—mencionaba entre sollozos.
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Más tarde, Bastian se cambió de vestimenta para que no se notaran las pequeñas marcas que habían dejado los golpes de hace unas horas; había contactado a Matías para verse, haci que salío un rato, necesitaba desahogarse, su cabeza pensaba miles de cosas entre ellas hacer el mayor esfuerzo posible para no decepcionar a su padre, haci él tuviera que tener una novia de apariencia, no importaba él guardaría su dolor y fingiría lo mejor que pudiera, también pensaba que lo mejor sería estar lejos de su papá ,así que no supo en qué momento se encontraba tecleando en busca de departamentos, y si se independizaba?, podría ser esa una solución?; ya en el centro comercial mientras esperaba a su amigo, una voz melosa interrumpió sus pensamientos haciendo que este volteara hacia la propietaria de dicha voz.
—Bastian?
—Sabía que eras tú, wow que diferente te ves sin uniforme—le sonríe la chica algo tímida.
—Disculpa…yo, te…
—oh!, perdona es verdad, tal vez no me conozcas, soy Melissa, pero puedes decirme Mel soy del ‘H’.
—Del ‘H’, estudias en la Universidad ‘Académic Social’?
—Así es, estoy en el 3er cuatrimestre, tu eres del ‘G’ no es así!.
El castaño solo asiente.
—Lo sabía, te eh visto unas cuantas veces, por eso hoy te reconocí de inmediato, aunque debo admitir que te ves diferente con esa vestimenta, pero te queda bien—sonríe nerviosa.
—Gracias—menciona un poco incómodo—tú también luces bien….con el cabello suelto!.
—Enserio!— se sonroja, tocando uno de sus mechones, lo dejaré así más seguido—comenta un poco emocionada—estaba un poco nerviosa, pensé que tal vez no contestarías mi saludo, pero apesar de que te vez muy serio, eres amable.
Bastian no comenta nada, solo sonríe levemente, no sabía cómo actuar ante ella, no se sentía cómodo, se sentía obligado a entablar una conversación sin sentido, con una extraña para el.
—Tu sonrisa es bonita—se tapa su cara apenada por sus palabras—tu aura es muy radiante…aaaw tengo que irme los nervios aún me traicionan y digo cosas vergonzosas, nos vemos —se despide balanceando su mano, alejándose del lugar rápidamente.
Bas únicamente vio como aquella chica desaparecía de su vista, dejándolo un tanto confundido, “me conoce?”, un pensamiento fugaz llegó a su mente y volvió a dirigir su mirada hacia la dirección en la que aquella chica se había hido “acaso… será ella?”, el castaño olvida por un momento los problemas que rondaban su cabeza, para volver a ocuparlos por ‘Moon’ por lo que decide regresar a casa, cancelando la reunión con Matías, de igual manera lo vería al día siguiente en la universidad, ya le explicaría las cosas con calma, sabe que puede contar con su amigo para contarle sus penas, pero por el momento ‘Moon’ era el principal pensamiento, el principal causante de sus problemas el día de hoy y tal vez también sería la solución a ellos….