Esta historia va de un chico que desde de pequeño sus padres lo usaron para ganar dinero, primero haciendo comerciales y después actuando, eso lo lleva a que a los 25 años el se sienta perdido y sin rumbo, y se meta en un problema tras otro.
Hasta que su abuela harta de la situacion lo envié al campo con unos amigos suyos, ahí conocerá a un chico que es todo lo contrario a el, y lo hará cambiar su perspectiva sobre la vida, además de hacerlo experimentar cosas nuevas.
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Capitulo 6
Leonel estaba mirando al chico menor como si fuera un espécimen raro que acababa de encontrarse bajo una roca.
- ¿te has golpeado la cabeza últimamente? - le pregunto finalmente
-no, ¿por qué lo dices?-
- entonces ese es tu estado natural -
- ¿ahora por qué me insultas?, creí que te daba igual que yo fuera gay - se defendió Noel
- y me da igual, tú puedes coger con quién quieras, pero no vengas a pedirme que te busque a alguien, yo no puedo ir por ahí cuestionando la sexualidad de mis trabajadores, podría meterme en problemas -
- por ahí hubieras comenzado, no era necesario que me insultas - se defendió el más joven
- ¿tan urgido estás? - Leonel estaba tan cerca del chico, que este podía sentir el calor que emanaba de él, y olerlo - digo para querer ponerte a buscar a alguien, ni siquiera los conoces, dime ¿aun así te acostarías con ellos? -
- solo quiero un polvo rápido, no que me pida matrimonio, que más da si no lo conozco, o dime ¿tú eres de esas personas que necesitan conocer al otro para tener sexo? - ahora el turno del más joven de hacer las preguntas personales.
Leonel dio un paso más, y Noel tuvo que retroceder, y termino chocado con la enorme puerta de madera - ¿y qué tiene de malo? - dijo Leonel, Con esa respuesta el otro chico no supo qué responder, el mayor solo sonrió, y después se alejó para salir del granero, dejándolo solo, y confundido.
-espera - dijo Noel, y comenzó a correr tras el mayor, después de la lluvia, todo estaba resbaloso y lleno de lodo, así que resbaló y cayó.
Alargo la mano intentando sostenerse de Leonel, pero solo logro tocarlo un poco, así que cuando esté se dio la vuelta, lo vio sentado en el lodo.
-¿qué estás haciendo? - le pregunto este, intentando no reírse
- si no vas a ayudarme, vete - le respondió Noel, molesto
Pero en lugar de seguir riendo, Leonel le tendió la mano, para qué se levantará - deberías tener más cuidado, quedaste hecho un desastre, ve a casa y límpiate -
- ¿y tú, a dónde irás? - quiso saber Noel
- aún tengo cosas que hacer - sin esperar respuesta, se dio la vuelta y siguió caminando.
Noel intentó quitarse un poco de lodo, y recoger su dignidad al mismo tiempo, acababa de pasar una gran vergüenza, nunca le había sucedido algo parecido, estaba hecho un desastre, ni parecía el chico que hasta hace no mucho era una gran estrella.
Cómo no tuvo éxito en quitarse el lodo, fue a dirigirse a la entrada de la casa, pero antes de entrar se detuvo junto a la llave del agua, tomo la manguera, y abrió el chorro de agua para enjuagarse un poco.
-¿rodaste por el lodo acaso? - cuando Noel levanto la mirada se encontró con Coral, la última persona que quería ver
- ¿y tú por qué sigues aquí? ¿No deberías haberte ido ya? -
-esto no es asunto tuyo, está no es tu casa, yo no debo darte explicaciones - le respondió ella
-pero, tampoco es la tuya, y eso te arde, mientras no seas la señora de esta casa, yo no tengo por qué tenerte respeto- respondió Noel, y siguió enjuagando el lodo de su ropa.
-tengo más posibilidades con Leonel que tú - respondió Coral
-¿estás segura? Por qué hasta ese rato, él estaba conmigo, y te aseguro que tú lo estás buscando, si crees que por ser mujer tienes más posibilidades que yo, estás muy equivocada, él ni siquiera te voltea a ver
- el sí me mira - respondió Coral, pero se había puesto roja
-¿lo hace? Dime ¿te veo como un hombre ve a una mujer? No lo creo - Noel volvió a abrir la llave, y siguió enjuagando sus botas, le estaba dando frío, pero el agua estaba menos fría de lo que esperaba
- que no me vea como una mujer, no significa que no le gusten las mujeres - respondió Coral, un poco desesperada por estar quedándose sin argumentos.
- yo no dije que lo gustaran las mujeres, dije que no le gustas tú - respondió Noel cerrando la llave - !Ah! Mira ahí viene, ¿quieres que le pregunté que piensa de ti? - le pregunté, para molestarla
- no te atrevas a decirle nada -
- ¿no hay que decirle nada a quien? - pregunto Leonel, quién ya estaba lo suficientemente cerca para oírlos
- no lo sé, ¿por qué no le preguntas a ella? Yo solo estaba aquí quitándome un poco de lodo, y ella vino a echarme bronca, por no saber dónde estabas, yo no soy tu niñera, para estar detrás de ti todo el día -
- ustedes dos me van a volver loco, con sus tonterías - respondió Leonel, Coral se dio la vuelta y lo tomo del brazo.
- yo no he hecho nada, ese rarito empezó, yo solo quería que me llevarás a casa - dijo Coral, y Noel puso los ojos blanco
-yo no puedo llevarte estoy algo ocupado - respondió Leonel, zafándose de su agarre
La abuela de Leonel venía hacia ellos - anda llévala, se hace tarde, y podría llover en cualquier momento otra vez, y tú - le dijo a Noel - entra a la casa y date un baño como Dios manda, o vas a resfriarte -
Mientras Noel caminaba con la abuela para ir al interior de la casa, le dio una última mirada a las dos personas que ya se estaban yendo.
-¿usted también quiere que ella sea su nieta? - le pregunto Noel a la anciana mujer
-¿por qué piensas eso niño? -
- bueno parece que está alentándolo, al pedirle que la lleve -
- en realidad la estoy desalentando a ella, para que se baje de su nube, necesita rechazarla más directamente para que ella lo entienda - le respondió la mujer, y Noel no pudo evitar sonreír.
Mientras tanto Leonel se sentía de lo más incómodo llevando a Coral a casa, sabía que ella estaba interesada en él, por esa razón no le gustaba estar a solas con ella, está siempre solía hacerle insinuaciones al respecto, si se daba la oportunidad.
- Gracias por traerme - dijo Coral, cuando se detuvieron frente a la casa de esta
-no me agradezcas, solo te traje por qué mi abuela, me lo pidió - respondió él
- Leonel - comenzó a decir ella acercándose a él, y poniéndole una mano sobre la pierna, y subiendo poco a poco - tú sabes que yo... - Leonel se movió incómodo - tú y yo podemos... Ya sabes, ser más cercanos -
- tu padre está mirando, deberías bajarte, no quiero que lo malinterprete - respondió el chico
- no lo malinterpretaría si tú y yo tuviéramos una relación - repuso ella
- no tengo tiempo de tener una relación - respondió Leonel
- ¿y cuándo lo tendrás? Trabajamos juntos Leo, no es necesario que te hagas más tiempo, podemos vernos ahí, todos los días - Coral se acercó e intento besarlo, Leonel se hizo para atrás y lo evito.
- tu padre viene hacia acá, por favor, ya bájate, no quiero problemas con él - dijo el cortante, Coral se apartó, y se bajó de la camioneta molesta, su padre vino y tocó la ventanilla, así que él la bajo
- buenas noches, señor -
- buenas noches, Leonel, ¿hay algún problema con mi hija? - pregunto el hombre
- no señor, no hay ninguno, vine a traerla, por qué era tarde, y la lluvia no paraba del todo -
- bien, ya sabes lo que pienso al respecto -
- no se preocupe señor, no tengo ninguna otra intención con su hija, con su permiso, y que tenga buenas noches - dicho esto Leonel, subió la ventanilla del auto, el padre de la chica se apartó, y el arrancó el auto, la situación con Coral se estaba volviendo incómoda, sentía que ya debía hacer algo más drástico al respecto.