La Maestra Y El Viudo Parte II

JACKY/PATRICK

Mientras voy conduciendo añoro tanto a mi abuela, ya que estoy con el corazón roto; ella era una mujer, fuerte, segura, valiente y muy sabia, que según recuerdo en pocas ocasiones se equivocó...

Al conocer tan poquito de este hermoso hombre, se nota que ha pasado por mucho; por lo que me entra una extraña sensación de seguridad, unida a la curiosidad, en esos pequeños detalles que siempre me decía y que por una razón que no puedo explicar me la hizo recordar, con cada una de sus palabras tangible en una imagen casi como una especie de déjà vu

“Hijita cuando tengas un día difícil y llegue alguien a tu vida de manera inesperada, ten por seguro que se trata de un ángel guardián, que viene en tu auxilio, para sacarte de una mala situación que no te hace bien”

Analizando con cabeza fría la forma en que conocí a Patrick, es realmente diferente e inusual:

·         Primero, James como en muchas ocasiones no le importó mis sentimientos en lo más mínimo, aunque yo nunca se los he expresado directamente, es obvio que estoy enamorada de él, desde esa mañana fría y lluviosa de octubre, en que me contrato sin tener ninguna experiencia, pero él ya escogió a Rubí, a pesar de todo lo que hemos vivido a lo largo de estos más de cinco años, en los que yo estúpidamente lo he esperado, como una novia de pueblo, deseando que se dé cuenta de todo mi amor; así que creo que ya llegó el momento de cortar por lo que es más sano para mí y mi corazón... Necesito alejarme de una buena vez de todo aquello que me lo recuerde para empezar de nuevo con mi vida, olvidando este mal sueño que he vivido a su lado que al final no va para ninguna parte...

·         Segundo, es la primera ocasión en mucho tiempo en que estoy tan mal, queriendo ponerme una careta, de que estoy bien, que nada pasa, solo para aparentar al frente de todos, mientras de la cabeza no sale todo lo que he hecho por un hombre, al cual yo nunca le he interesado, nada más que para pasar el rato o la calentura; además me siento muy sola y perdida, como cuando algo no tiene ningún sentido en tu vida, pero esa horrible sensación solo la había experimentado el día en que me llamaron al instituto para avisarme que mi abuelita había muerto...

·         Tercero, como una persona que ni conozco me puede transmitir tanta tranquilidad, así como para aceptar beber con él un trago, sin siquiera conocerlo o peor aún, que me acompañara hasta mi casa para cambiarme la ropa...

Mis pensamientos van a mil por hora mientras voy manejando el auto como en automático, rodando y rodando en tantas conversaciones que tuve con ese ser maravilloso que murió hace nueve años, dejándome tan sola, que solo recordarla hace que me duela el pecho...Estuve como en una enorme burbuja todo este tiempo desde que la perdí, ignorando todas sus valiosas enseñanzas; siento tanta lastima de mí misma que no puedo con la culpa que me corroe...

Al llegar me estaciono al frente tomando con fuerza el volante, bajando como cascadas invernales las lágrimas que vienen de lo más profundo del alma...Lloro desconsolada, es como si acabase de despertar de un sueño tipo pesadilla, contrario a todo lo que me inculcó, me desconozco a mí misma, siento tanta vergüenza, que estoy apretando tan fuerte el volante que hasta los nudillos se tornan blancos; luego de un rato escucho que tocan la ventana, es una voz serena que me habla suavemente....

_Jacky me permites entrar

Cuando reacciono observo esa mirada dulce que me mira fija sin juzgarme; quito los seguros de las puertas para que pueda entrar, tomando asiento a mi lado sin decir nada, permitiéndome seguir desahogando todo ese dolor que tenía atravesado entre pecho y espalda...

_ ¿Me permites que te abrace?

Solo alcanzo a mover la cabeza...Desabrocha el cinturón para delicadamente acercarse

_Tranquila pequeña, todo va a estar bien...Acariciando mi cabello

Continúo llorando sobre su pecho, mientras sus brazos me sostienen con tanta calidez, que cada lágrima que sale de mis ojos es un sentimiento reprimido de culpa, arrepentimiento, vergüenza y lastima de mendigar el amor de un hombre, como si en este maldito planeta no existieron millones de ellos...Por qué no hay que ser tan inteligente para darse cuenta de que fui la única culpable de permitir que James jugara conmigo, pues para él nunca fui lo suficiente...

No sé cuánto tiempo permanecí entre sus brazos, sintiendo su calor, que no es de tipo pasional sino más bien compasivo...

Cuando al fin estuve tranquila, hinchada de tanto llorar como un sapo de invierno, con el maquillaje totalmente corrido; él saco un pañuelo de lino para lentamente limpiar cada detalle de mi rostro, que parecía payaso de circo con la nariz tan roja como Rodolfo el reno...

_ ¡Ya mejor princesa!

_ Sí, muchas gracias por lo que has hecho...

_No necesitas dármelas, aunque no tengo ni idea de que fue lo que hice...Con una pequeña risa tierna

_Más de lo que te imaginas, pero todavía quieres ese café...

_Contigo, por supuesto...

_Me imagino que debes pensar que soy una completa demente...Con algo de pena, bajando mi rostro

_Por qué pensaría eso, todos en algún momento hemos pasado por un mal día, yo en lo personal, fueron más de tres años, pero ya estoy bien y con muchas ganas de vivir de la mejor manera...

_No sé, tal vez porque una completa desconocida manchó tu camisa con lágrimas y maquillaje llorando a mares sobre tu pecho

Mira de reojo su camisa riendo

_A eso, ni te preocupes que una buena lavada lo quita, pero más creo que era tu alma la que necesitaba desahogarse de toda la tristeza que la aqueja...

_Tienes razón, por lo que te invito el café en mi casa para remediar lo de la camisa...

_Está bien, por mi encantado...

Nos bajamos para entrar, encontrando a Brutus feliz de verme meneando su cola, pero por alguna razón que no sé cómo explicar, no le gruñó a Patrick, solo se le acercó para olfatearlo, de manera sociable, por lo que él solo sonrió

_Creo que ese gran guardián es de temer...

_Ummm, tengo mis dudas al respecto, porque jamás se había comportado tan amigable con nadie...

Veo que se inclina para mimarlo, sujetando sus cachetes

_Bueno señor Brutus, mucho gusto yo quiero ser un amigo para tu mamá humana, espero que no te moleste...

El empezó a mover la cola emocionado, ante mi mirada atónita, esa enorme fiera de casi cincuenta kilos a quien iban a dormir en el refugio por su bravura parecía un tierno cachorrito, dejándose acariciar por este desconocido...Lo curioso es que a James no hubo ni un solo día que no quisiera morderlo, siempre que se quedaba en mi casa, tenía que meter a Brutus al cuarto de lavado al final de la casa, mientras latía furioso, golpeando la puerta queriendo botarla...

_Siéntete como en tu casa

_Gracias, hace tanto que no tengo una, ya que en estos últimos tres años estuve entrando y saliendo del hospital, por lo que me deshice de todas mis propiedades e incluso de la empresa que me heredaron mis padres que en paz descansen, para solamente concéntrame en recuperar la salud

_Eres muy valiente...

_Ummm, no creo que sea la valentía lo que me movió...

_ ¡Entonces!

_Los deseos de vivir todo lo que no había vivido...

_Ummm...

_ ¡Y qué me dices tú Jacky!

Guardo silencio unos instantes

_Ahora que te veo a ti y con lo poco que te he escuchado, que has pasado, puedo decir sin miedo, que un cambio en mi vida, necesito terminar con un ciclo que realmente me hace mucho daño...

_En lo que te pueda ayudar, estoy a tus ordenes...

_Gracias, ya has hecho mucho...

_Pero cariño, no he hecho absolutamente nada por ti...

_Eso crees tú Patrick, pero me hiciste abrir los ojos como no lo había hecho desde que mi abuela falleció, no sé, como explicarlo sin que te asustes con lo que te voy a decir, pero siento que ella te envió a rescatarme de mi misma...

_Sí es así estoy feliz de hacerlo...