El Mafioso Se Robó A La Novia

Mireya comió y se fue a dormir pero apenas puedo cerrar los ojos, estaba ansiosa por reencontrarse con Lucas su prometido,

Mireya queda en la duda, ¿realmente Lucas es mafioso?, no estaba segura de las probabilidades de eso ya que siempre estaba a su lado y nunca noto nada raro, estaba convencida de que Caesar solo estaba solo y que quería alejarla de Lucas,

A pesar de todo Mireya sigue queriendo a Caesar es por eso que no soporta estar cerca de él y quiere huir lo más lejos posible y recuperar de nuevo su vida al lado del el hombre de sus sueños, Lucas era perfecto y aún que aún sentía algo por Caesar también sentía mucho cariño por Lucas el fue su compañero durante algunos años y no quería que todo terminará así,

Realmente quiere una vida a su lado y va hacer todo lo posible y lo que esté a su alcance para conseguirlo,

al fin amaneció y Caesar fuera verla,

—buenos días cariño, hoy tengo una reunión muy importante cuando vuelva volveré a verte—dijo mientras se arregla la corbata,

*Caesar arreglado su ropa*

—no es necesario que vengas, no quiero verte—respondió Mireya mientras se tapa con la sábana hasta la cabeza, no quería verlo ni escucharlo,

Caesar hace todo lo posible por entenderla, aunque el solo quiere protegerla, su constante rechazo le destroza el corazón una y otra vez pero siente que lo merece, después de todo Mireya se siente abandonada por el, y de un día para el otro el interrumpe su boda es lógico que se sienta así pero eso no hace que duela menos, Caesar se desarma de amor cada vez que la pero decidió ser paciente,

Volver a recuperar su confianza será muy difícil pero luchara para conseguirlo sin importar lo que pase,

—vendre de todas formas, podríamos hacer algo que quieras lo que sea, quizás te vendría bien un poco de aire fresco—dijo antes de ir lento hacia la puerta y antes de irse la mira por última vez,

A los minutos la empleada que Lucas mando entra con la escusa de llevarle el desayuno,

—¡señora ya está todo listo!, trate de estar lista para cuando vuelva el automóvil que la llevará con el señor Lucas está esperando en la esquina—dijo ella,

Mireya se levantó emocionada por fin podría ser libre y salir del control absurdo de Caesar, y no podía esperar más para ver a Lucas, un sin fin de emocines brotaron de Mireya en cuestión de segundos,

—¿cómo saldré de esta habitación?—pregunto, estaba tan nerviosa que sus manos y piernas temblaban, no había posibilidad de fallar,

Solo tenían una sola oportunidad ya que los hombres de Caesar siempre estaban vigilando con mucha atención Caesar era muy firme con sus órdenes, Mireya estaba muy vigilada,

—voy a traer el el tacho de la basura y con la excusa de sacar la basura te voy a llevar a fuera después de ese momento todo depende de ti—respondió,

eso hizo que Mireya sintiera mucha más presión, ella debía correr hacia el automóvil sin que la atrapen, no sabía si podría lograrlo,

—¿que pasará si me atrapan?—le pregunto Mireya sus manos temblaban y su respiración estaba agitada, el miedo se apoderó poco a poco de ella,

No había margen de error debían hacerlo bien porque no tendrían otra oportunidad,

—debes lograrlo, es la única oportunidad yo tendré que irme después de esto porque mí vida estará en peligro—dijo mientras iba hacia la puerta,

Esas palabras le helaron la sangre, ¿que quiere decir con eso?, ¿en verdad Caesar es un mafioso?, las dudas y el miedo ya no sabía en quien confiar,

¿sería Caesar capaz de hacerle daño?, esas preguntas comenzaron a rondar sus pensamientos, era mejor salir de ese lugar cuanto antes,

—ya sabe señora vendré en unas horas trate de estar lista, cuando apenas saque el cupo a la vereda usted deberá huir lo más rápido que pueda—dijo y salió de la habitación dejando un nudo en el estomago de Mireya que era consumida por los nervios y la ansiedad, está situación la están consumiendo por completo, solo quería paz y estar en los brazos de su amado,

¡vamos Mireya tú puedes eres una mujer fuerte!, eres una guerrera que puede con todo y todos nuestro amado nos espera, cuando vuelva nos casaremos y viviremos felices por siempre así como siempre lo soñamos, ve a recuperar tú vida Mireya, se decía así misma,

las horas pasaron hasta que finalmente la empleada vino con el cubo de la basura,

—ya es hora, entra no tenemos mucho tiempo—dijo abriendo la tapa para que Mireya entre, le pone unos papeles en sima para disimular,

La puerta de la entrada a la mansión de Caesar ya estaban abiertas para que Mireya pudiera salir corriendo,

—ya las puertas están abiertas debemos apresurarnos antes de que se den cuenta de que algo pasa—ella sale de la habitación con Mireya en e tacho, nerviosa,

Mientras iba saliendo del pasillo uno de los matones de Caesar le intercede,

—¿que llevas?—le pregunto mientras abría la tapa,

cómo vio que solo eran papeles le hizo una seña para que siguiera caminando, ella se apresura y al salir de la mansión ayuda a Mireya,

—¡vamos apresurate ahora depende de ti!—dijo la joven nerviosa,

—muchas gracias—respondió Mireya, emocionada de que por fin sería libre,

ella comenzó a correr hacia la calle pero los hombres de Caesar se dieron cuenta,

—¡cierren la puerta!—grito uno mientras iba detrás de Mireya para atraparla,

Pero Mireya fue más rápido y pudo salir antes de que la puerta se cerrará por completo, ella corrió hasta una esquina donde el automóvil la están esperando,

—¡señora apresuré sé!—le grito el joven y entendió su mano para poder irse a toda marcha,

—¡por fin lo logré no pudo creerlo ahora iré con mí amado espero que no esté molesto conmigo!—dijo Mireya,

Ella supiera se alivió y se deja caer agotada en el asiento del automóvil,

Se durmió y cuando despertó ya había llegado,

—¿que es este lugar?—pregunto Mireya mirando a todos lados, esa no era la casa de Lucas,

—El señor Lucas la está esperando—le dijo el joven y abre la puerta del automóvil y tal como dijo, Lucas la estaba esperando en la puerta de la enorme casa,

—¡mí amor!—grito Mireya y corre a sus brazos, lamento mucho todo lo que sucedió— dijo Mireya mientras lo abraza,

El levanta su rostro frío y inexpresivo de emociones, como si no tuviera alma o corazón,

—yo también lo siento Mireya— antes de que Mireya pudiera reaccionar el le dió un golpe en la cabeza que la dejo inconsciente,

El la tomó en sus brazos y la llevo a dentro de la casa mientras goteaba sangre por su rostro