La Princesa Abandonada Por Su Manada

Cuando recordaba lo que había vivido, entendí lo que decía mi padre con Brayan, y de que además los estaba ayudando de alguna manera Edric. Él sabía de mi existencia y yo desconocía la de él, me hubiera gustado verlo en esa realidad.

Quizás mi sufrimiento no habría ocurrido, o las cosas habrían resultado diferentes en esa vida, por lo que llegué a saber mi sangre tuvo que ver en que ahora tenía otra oportunidad de hacer las cosas.

Escuchaba las palabras de Esmeralda y me sorprendía su nivel de maldad, su egoísmo y su odio. Y una parte de mi sé volvía a romper con oírla y verla actuar como lo ha hecho.

- Eres la culpable de la muerte de Zafiro y de Brayan, también has engañado a la gente haciéndola pasar hambre. Todo para que papá sea él responsable, ¿dónde está él?_dije molesta

- Jajajajaja realmente crees que él es un santo. Pues padre ha dejado que la gente sufra a propósito, según él, permite que el reino se mantenga en equilibrio, en secreto le dio demasiado poder y autoridad a los fanáticos, tuve que hacer algo con eso_ afirmó

- Aun así fuiste capaz de matar a tu hermano, Zafiro era bueno, él no debía morir_ la observé atenta mientras lo decía

- No tuve opción, lo prefería a él que a ti la verdad. No entendía por qué papá y Zafiro se esmeraban tanto en darte el gusto, tuviste demasiado. Eras amada por ellos, ibas a tener menos que yo, pero siempre todos giraban a tú alrededor. Ahora tal parece que has seducido a mi compañero, cuando ya tenías a Edric contigo_ agregó

- No quiero a tu compañero. Solo quiero su apoyo para recuperar el reino, pero viendo que me prefiere a mí, podré usarlo para que veas que se siente que te roben lo que amas_ dije mordaz

- Eres una maldita perra, iba a matarte una vez que Bruce te violara y me diera tú cachorro_ dijo furiosa

Debías sufrir en el castillo de Shiff, Cony quien también te odia iba a hacerse cargo de tí, te obligaría a humillarte. Siempre te sentías tan superior a todos, aunque eras una maldita mocosa gorda y fea_ chillaba

Esmeralda:

Le plante una sonora cachetada, hasta que su mejilla quedó roja, mi mano me ardía. Mi corazón por más que me había preparado para verla así, se sentía pesado, era como si una parte de mi sigue doliendo al ver que mi propia sangre y hermana me odiara tanto.

- ¿ Princesa Agatha está bien?_ apareció Iván

- Debes hacer que ella sufra Ivan_ dije mirándola con desdén

La expresión de Esmeralda se suavizó un poco al ver y sentir a su compañero, si ella hubiera hecho bien las cosas también habría sido reina en otro lugar, hasta la curaría de su infertilidad. Nunca he comprobado mis habilidades, ¿será realmente así?

< Lo es Aga_ dijo Albina

No bajes la guardia con ese tipo_ advirtió mi loba

- Todo lo que la princesa quiera hacer. Pero antes quiero confirmar algo_ dijo el rey y los guardias me tomaron de los brazos

Esmeralda sonreía con la esperanza de que él rey me traicionaría, por supuesto yo también lo sentí así y quería defenderme.

- Tranquila princesa, solo extraeremos un poco de su sangre_ dijo él

Entonces él tampoco tenía la seguridad de lo que decían los rumores, yo tampoco he visto en mi vida si realmente podía curar a las personas.

Esmeralda observaba la escena sin entender, mientras la obligaban a tomar un poco de mi sangre. Mi herida fue pequeña, pero lo suficiente para extraer el líquido de mi cuerpo, el rey amablemente me ayudó a cubrirme la herida y me pidió disculpas por eso. Me pregunte por un instante ¿qué hará él sí descubre que no tengo ese don?

Escuché como Esmeralda tocia y maldecía por ser tratada así, luego todos los presentes observamos una luz que provino de su vientre.

- ¿Qué me hicieron?_ dijo asustada sin comprender

- Era cierto_ sonrió con malicia Iván

Quiero que me dejen solo con la reina_ aseguró esto con una sonrisa perversa.

Mi loba tenía razón con Iván, debía tener cuidado. Era un buen momento para que fuera a buscar a mi padre; sin embargo, cuando salí del calabozo en donde se encontraba Esmeralda, me llevaron a mi habitación.

- Esperen ¿¡qué creen que hacen?!_ dije

El rey me permitió hacer lo que quisiera, debo ir al reino del Sur_ afirmé

- El rey nos informó que no dejáramos que la princesa saliera de su habitación hasta que el viniera a verla_ respondieron y me encerraron en ella

¿Será que él escucho lo que le dije a Esmeralda? Me puse a dar vueltas y a pensar, tenía que lograr que él estuviera de mi lado.

< Él no es alguien con quien debas jugar_ aseguró Albina

- ¿Por qué dices esas cosas?_ dije nerviosa

< Su lobo y él tienen hambre y ansias de poder, nos desean más de lo que imaginas ahora que sabe la verdad de tu don. Pero no es bueno, ni siquiera te imaginas lo que le está haciendo a tú hermana_ dijo

- Se lo merece_ dije mostrando indiferencia

< Su loba me dice lo que sufre, su compañero la está humillando_ dijo triste Albina

Pero nos quieren a nosotras, aunque no puede deshacerse de sus deseos por ella, nos quiere como su reina.

- Este sujeto es... quizás peor de lo que creí. Estoy en medio de algo muy peligroso_ afirmé

< Así es, pero yo sé cómo podemos manipular_ mencionó mi loba

Narrado por Edric Rees:

Cuando aparecí frente a mi madre y mi hermano, ambos corrieron a mis brazos. La escena fue lo bastante emotiva para hacer que todos pudieran llorar, Frederick me revisaba para verificar que esto era real:

- No puede ser, realmente eres tú Ed_ decía con los ojos llorosos

- Mi pequeño Edric, cómo es posible este milagro, ¿realmente no es sueño?_ decía mi madre sin soltarme

- Tuve que esconderme, es una larga historia las que les tendré que contar y así entiendan lo que sucedió conmigo_ dije

- Pero primero necesito que todos en el reino celebremos que mi hermano el principe ha regresado a casa, haré un banquete en tu honor_ dijo mi hermano con alegría

Siento que me has devuelto a la vida, Ed_ decía aún con lágrimas

En solo dos días se organizaron los preparativos para la celebración de mi regreso, los guardias, los encargados, todos en el castillo se alegraban por mí y mi familia. Yo, sin embargo, aún seguía dándole vueltas a las palabras de mi amada Ágatha, ¿por qué? Me había dado la espalda en el último momento, únicamente para obtener su venganza. ¿Más importante que lo vivido?

< Aún no entiendes nada_ suspiro Dash

- Cállate, tú mejor que nadie te decidiste ir como si nada_ dije molesto con mi lobo

< Albina me dijo que solo te estaba protegiendo, ese sujeto, el rey del norte. Era muy capaz de encerrarte de por vida o asesinarte_ dijo

- ¿Qué quieres decir?_ dije

< Ahora me vienes a oír, debes ayudarla Edric, ella también corre peligro dónde está. Venir hasta acá nos dará el poder necesario para ayudarla...

- Rayos_ decía mientras sentía que la cabeza me estallaría, me termine de vestir decidido a que durante la noche hablaría con mi madre y mi hermano.