La Forma Del Amor

Oigo un llanto.

Es el de un bebé y no cualquier bebé.

Ya que lo reconozco, pero no sé qué está sucediendo.

Lo último que recuerdo es que ese coche se dirige directamente a mí.

Había salido a comprar algunas cosas al súper.

Fui lo más rápido posible, ya que no había nadie que se quedara a cuidar de mi hija.

Mi preciosa niña solamente tenía 6 meses de nacida, Mateo tuvo que hacer trabajo extra en su empresa.

La chica que me ayuda en la casa no vino hoy, pidió permiso porque tenía una emergencia familiar y no vi ningún problema para dárselo.

Lo malo es que no me di cuenta de que no había despensa en la casa lo cual es raro porque ella tiene la orden de mantener siempre surtido todo en casa.

Pero no pensé mucho en eso, solo creía que tal vez al tener problemas familiares se le había pasado por alto algunas cosas.

Pues fue así, como salí para comprar algunas cosas rápido sólo lo necesario.

Ya cuando mi esposo regresará a casa vendría a surtir mejor.

Esos eran mis pensamientos cuando estaba cruzando la calle para entrar a la tienda, de repente oí un grito que me advertía.

Luego un dolor profundo uno que jamás había sentido.

Sentí que cada hueso de mi cuerpo se rompía en miles de pedazos, pero a pesar del dolor mi pensamiento estaba con mi hija que estaba sola en casa en cualquier momento despertaría y yo no podría regresar a ella.

Cuando me di cuenta que estaba tendida en el piso había mucha sangre a mi alrededor sabía que esa sangre era mía.

La gente se arremolinaba a mi alrededor, unos tratando de ayudar a otros pidiendo ayuda y aunque parezca raro en ese momento mi mente estaba más claro que nunca todos los sonidos eran nítidos y parecían que todo pasaba en cámara lenta y ahí estaba él.

El que pensé por mucho tiempo que era el mejor amigo de mi esposo el que entraba en mi casa como si fuera uno más de la familia y por unos instantes pensé que al menos alguien cercano estaba junto a mí y podía dejar algún mensaje para mí esposo y mi hija.

Reuní mi último aliento y traté de decirle algo, pero antes siquiera de reunir la fuerza necesaria para hablar lo escuché decir.

"Ya era hora de que desaparecieras de mi camino, y sabes que lo mejor es que la persona que va a ser culpada por esto no seré yo, pero seré el que beneficie".

Ahora vete al infierno que yo me aseguraré de que esta vez él se quede conmigo.

Ah y por si te preguntas quién fue el que te atropelló no es nada más que tu mejor amiga sabías que ella también ha estado enamorada de Mateo.

Todo este tiempo ella solamente ha deseado lo que tú tienes y actuó también que incluso creíste en que al fin te había aceptado.

Pero no te preocupes ella tampoco va a estar por mucho tiempo, ya que planeo que pague por esto que hizo aunque lo hizo instigada por mí.

Al escuchar estás palabras me di cuenta de que había estado viviendo engañada, pero hubo una frase más que no podía creer, pero que al parecer era la verdad.

Y también deberías saber que tu suegra participó en esto, esos ancianos jamás te aceptaron.

Bueno pensándolo bien creo que también tendré que deshacerme de ellos porque si no te aceptaron a ti siendo mujer y solo porque eras pobre, no creo que me acepten a mí ni aunque sea el hombre más rico del mundo.

Después de todo son tan moralistas, pero son solo personas hipócritas.

Bueno me aseguraré de que nadie se ponga en mi camino y no te preocupes a esa niña la criaré como si fuera mi hija, claro siempre que se porte bien y no se interponga entre Mateo y yo.

Yo seguí tratando de reunir fuerzas, pero qué podría decir, estaba muriendo, ya no podía proteger a mi familia y menos dejarle un mensaje con cualquier otra persona, porque el peligro está más cerca de lo que podemos imaginar.

Y deseé con todo el corazón poder proteger a mi familia y poder tener la oportunidad de regresar incluso aunque sea como un fantasma y eso mismo le dije que incluso después de mi muerte no dejaría que se saliera con la suya.

Como era de esperarse solamente se burló de mí.

Poco tiempo después fui subida a una ambulancia, los paramédicos trataban de hacer todo lo posible por detener la hemorragia, pero no podían hacer nada aun así pedí que alguien llamara a mi esposo y le dijera que la niña estaba sola en casa y que debía ir por ella.

La persona que tomó mi teléfono me preguntó qué edad tenía mi hija con la poca fuerza que me quedaba, le dije que solamente tenía 6 meses y que no había nadie con ella.

Luego perdí la conciencia y ya no supe nada más hasta ahora que oí el llanto de mi bebé, pero también escucho un ruido irritante parecido a ese aparato en el que se ven las películas que toman el pulso.

Lucho para despertar, pero no puedo, mis ojos parecen tener pegamento y al mismo tiempo lo siento muy secos como si no hubiera parpadeado en décadas.

Después de tanto esfuerzo logró abrir mis ojos y veo una habitación blanca cuando alzo mis brazos para tratar de levantarme doy un tirón y algo es arrancado de mis brazos las miro y veo que resbalan gotas de sangre, veo qué es lo que estaban ahí y al parecer eran agujas, pero eso no es importante.

Lo importante es el llanto de mi bebé quiero saber por qué llora tan desconsoladamente, pero al mismo tiempo parece que ya no tiene energías para llorar como si estuviera a punto de dar su último suspiro.

Me costó trabajo pararme como si hubiera estado por mucho tiempo sin mover ningún músculo y es doloroso y se siente rígido cuando traté de pararme caí al piso aun así logré arrastrarme a la puerta y con ayuda de ella me paré y logré salir de la habitación, pero no podía caminar tuve que sujetar la pared para seguir adelante.

Y como si supiera hacia dónde dirigirme cada paso que daba aunque fuera doloroso y lento me acercaba más a ese llanto.

Hasta que logré llegar a la fuente y ahí estaba mi bebé, sabía que era ella aunque se veía más grande no sabía que estaba pasando, pero aun así de alguna forma me acerqué, pero no me dejaban.

Ella estaba rodeada de médicos o enfermeras qué sé yo, pero seguía llorando ninguno de ellos podía calmarla.

Fue entonces qué les dije que yo podía calmarla obviamente no me creían no después de ver mi aspecto.

Les dije que si querían que se siguiera llorando, que no era mejor tratar de intentar calmarla de alguna forma.

Además, yo era su madre y podía calmarla cuando dije esas palabras y las personas de la habitación me miraron raro.

Una de las personas ahí dentro dijo que era mejor que me dejaran acercarme.

Otra enfermera dijo que tal vez sería peligroso, entonces la misma que había hablado antes dijo que era mejor así, ya que podría ser más peligroso si se negaban.

Fue así como logré por fin acercarme a mi bebé.

Cuando la tomé mis brazos se retorció en ellas tratando de escapar de mis brazos, sin embargo, le empecé a hablar despacio tratando de llamar su atención para que me mirara y aunque no lo crean al menos no lo creían los demás cuando me vio milagrosamente se calmó.

Pasaron unos minutos, ya que mi bebé ya se había calmado y suspiraba por el llanto, parecía que había llorado demasiado tiempo y estaba cansada, pero aun así trataba de calmarse por sí sola también.

Cuando de repente otra voz rompió la calma diciendo qué están haciendo?. Por qué esa persona tiene a mi hija?.

Cuando alce mis ojos vi a Mateo le sonreí, pero él me vio como si fuera desconocido no supe por qué y no lo pensé mucho en ese momento.

No hasta que la misma enfermera que habló al principio dijo:

Lo siento señor, su hija ha estado llorando todo este tiempo y no hemos logrado calmarla así que pensé que podríamos darle a esta persona la oportunidad de intentarlo después de todo el que la niña siga llorando es malo para su salud y podría empeorar su estado.

Y mire por fin se calmó.

Mateo : Gracias pero ya llegué así que la cargaré yo.

Valeria : Cuando Mateo tomó a la niña de regreso en sus brazos, ella volvió a llorar y volvió a tratar de separarse de él, tratando de regresar a mis brazos.

Cuando la tomé de regreso le pregunté que estaba sucediendo y por qué nuestra hija lo rechazaba.

Mateo: No sé quién es usted y por favor regresen a mi hija ella solo está asustada por eso actúa así.

Después de eso la niña se quedó conmigo hasta que se durmió, fue cuando, me enteré que ella había sufrido un accidente se había caído de la cuna y estaba en observación.

Después de saber del estado de salud de mi hija regresé a mi cuarto más bien dicho me regresaron al cuarto y fue hasta ese momento que me di cuenta.

Vi el reflejo en la ventana y entonces corrí al baño donde busqué un espejo, por suerte había uno y no podía creer lo que mis ojos veían esa persona no era yo, como había pasado esto.

La persona en el espejo era un hombre, joven, pero era hombre levanté mis brazos para tocarle el reflejo y luego mi rostro vi mis brazos y mis manos no eran de mujer eran de hombre.

Entonces qué pasó?.

Qué sucedió?.