DULCE VENGANZA

Martina

Subo al lujoso auto deportivo negro y a mi lado sube Dante Salvatore, tenerlo tan cerca produce un cosquilleo en mi vientre, es un hombre tan raro, a simple vista parece ser un hombre amable o gentil Pero eso es imposible, es un maldito mafioso no debo dejarme engañar por sus arranques de hombre bueno

- Me llamo Dante y tú? - pregunta rompiendo el silencio

- Isabella - le respondo aún me cuesta acostumbrarme a este nuevo nombre

- Isabella... Tienes un nombre precioso - dice y puedo ver una pizca de tristeza en su mirada, en conclusión existe o existió una tal Isabella que le causa tristeza y debo averiguar quien es y que paso

El resto del camino fue en absoluto silencio, Dante se la paso contestando mensajes de texto y yo me dediqué a observar por la ventanilla, debía de grabarme bien el camino, pero como si me hubieran leído la mente de pronto el auto se detuvo, observe al guardia que iba de copiloto sacar un pañuelo negro y pasárselo a Dante

- Lo siento cariño, pero por seguridad debo de cubrirte los ojos - dijo e intento tapar mis ojos con el pañuelo Pero lo aparté de inmediato.

- NO - dije bruscamente y el me miró sorprendido

- No, no me gusta la oscuridad, me da miedo - intenté disimular la agresividad con la que le hable

- Te entiendo Pero no está en discusión solo será un momento - dijo él y no me quedo de otra que asentir no podía quedar en evidencia, por más que intente mirar a través de la tela no logré divisar nada

Calculo que el trayecto duro unos diez minutos entre los cinco y seis minutos el auto doblo a la derecha y luego a la izquierda supongo que esa es la desviación hacia su mansión no importa total voy a averiguar igual dónde queda

Cuando llegamos el me quito la venda y estiró su mano para ayudarme a bajar del auto

La mansión era realmente enorme y lujosa demostrando los miles de millones que poseen, dinero sucio, dinero que han conseguido a base del sufrimiento de otras personas, vendiendo esas malditas drogas que han destruido y destruyen a tantas personas, niños jovenes o familias enteras destruidas por esa maldita droga, pero pronto se les acabará toda la fiesta

Subimos las escaleras y llegamos a la puerta una empleada joven con un diminuto vestido negro y sobre él un delantal blanco corrió a recibirlo, no se cómo hace esa chica para limpiar con ese vestidito que si sé agacha se le debe de subir hasta la garganta

- Señor Dante bienvenido quiere algo para beber o ... - se detuvo cuando se percató de mi presencia, eleve una de mis cejas al ver como me miró, al parecer no le caí bien

- Quien es ella? - pregunto mirándome de arriba abajo como si yo fuera una pordiosera y ella la reina de Inglaterra

- Es Isabella y se quedará con nosotros, por lo que te pido que la trates bien Dora

- Pero...

- Dora!! Ve y prepara una habitación de huéspedes - le ordenó Dante y ella salió protestando

Algo me dice que Dora no sólo es sirvienta en esta mansión sino la amante de Dante, mientras no se meta conmigo por mi que hagan lo que quieran

- Ven vamos a la sala a esperar mientras arreglan tu habitación - dijo y no se porque me sentí molesta pense que me llevaría a su habitación o algo así

- Que hará conmigo señor? - pregunté con curiosidad no entendía el porque pagar tanto dinero si me enviaría a una habitación de huéspedes como si fuera la prima que llegó de vacaciones

- Nada que tú no quieras tranquila solo quiero ayudarte ven siéntate, quieres algo de beber? - pregunto amablemente no entendía porque era tan amable se supone que es un mafioso debería de tener más carácter o me estoy equivocando?

Justo cuando iba a volver a hablarle se escuchó una voz a mis espaldas que encendió todas mis alarmas

-Quién demonios es ella? Dante Salvatore dime qué no lo volviste a hacer? - el hombre parecía más que enojado

De un salto me levanté y di vuelta para encontrarme de frente con la escoria más grande del mundo, frente a mi tenía al maldito infeliz que destruyó mi vida y mato a mi familia, mi cuerpo comenzó a temblar y no precisamente de miedo sino del odio que sentía, no se de dónde saque fuerzas para mantenerme en mi lugar y no saltar sobre el y degollarlo yo misma, Pero a la vez quería escucharlo llorar y gritar de dolor, muchas veces a lo largo de mi vida me lo imagine arrodillado a mis pies suplicando por piedad, mientras lo mataba lentamente

Se que mis padres no se deben de sentir orgullosos de la mujer en la que me convertí, yo era una niña amorosa, llena de felicidad y amor, pero ese sucio asesino no sólo mato a mi familia sino que a mí también, se llevo todo lo bueno que había en mi, es como si en vez de tener un corazón bombeando sangre, tuviera un corazón artificial incapaz de poder sentir algo que no sea rencor

- ¿Quién es ella? - dice caminando en mi dirección a la vez que Dante se apresura a ponerse delante de mi

- No te importa quien es solo no te metas con ella o te las verás conmigo - Dante le respondió a su padre de la misma manera que su padre le hablo

- No me faltes el respeto estoy harto de que gastes mí dinero comprando putas para luego dejarlas ir como si fueras la versión masculina de la madre Teresa de Calcuta, siempre haces lo mismo, maldita sea, al menos si te las follaras sentiría que mi dinero fue bien usado pero sacando a la idiota de Dora con las demás has tirado mi dinero a la basura - le recrimina su padre

Así que la tal Dora es una protegida de Dante

- Tu dinero, tu dinero, tu dinero, ya me tienes hasta la mierda con eso, por si no te has enterado me rompo el orto todos mis miserables días trabajando para producir " Tu dinero " si tan desconfome estás conmigo hazte cargo de todo tú y a mi déjame en PAZ - le grita Dante para luego tomarme de la mano y llevarme escaleras arriba

- Siento por lo que acaba de pasar allí abajo - menciona rascando su cabeza - Aquí tienes unas toallas, date un baño y yo te traeré algo de ropa y un poco de comida debes de tener hambre - dijo saliendo de la habitación

Una vez que senti sus pasos alejarse, abrí la puerta de la habitación y me asegure que no hubiera nadie cerca, volví a cerrar la puerta y me encerré en el baño, saque el celular que tenía escondido dentro de mi ropa interior e hice una llamada rápida

- Soy yo ya estoy dentro, te llamo cuando tenga novedades

- Ok cuídate mucho y no olvides perfil bajo - me recordó mi jefe

Colgué y busque un lugar seguro para guardar el celular y las pequeñas cámaras que también traje escondidas entré mi ropa para ubicar en su despacho y habitación

Una vez que me asegure de haber escondido bien mis pertenencias me quite el vestido la ropa interior y entre a la tina el agua tibia logro bajar un poco la tensión nerviosa de mi cuerpo, hoy había Sido un gran día