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MADHOUSE

MADHOUSE

Status: Terminada
Genre:Terror / Maltrato Emocional / Médico-paciente / Enfermizo / Romance oscuro / Completas
Popularitas:817
Nilai: 5
nombre de autor: ItZunarxy

𝙱𝚒𝚎𝚗𝚟𝚎𝚗𝚒𝚍𝚘 𝚊𝚕 𝙰𝚛𝚎𝚊 𝚁𝚘𝚓𝚊, 𝚍𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚕𝚘𝚌𝚞𝚛𝚊 𝚗𝚘 𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚍𝚒𝚊𝚐𝚗𝚘𝚜𝚝𝚒𝚌𝚘... 𝚂𝚒𝚗𝚘 𝚞𝚗𝚊 𝚜𝚒𝚗𝚏𝚘𝚗𝚒𝚊.
𝚂𝚒𝚎𝚝𝚎 𝚙𝚊𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜.
𝚂𝚒𝚎𝚝𝚎 𝚒𝚗𝚏𝚒𝚎𝚛𝚗𝚘𝚜.
𝚄𝚗𝚊 𝚎𝚗𝚏𝚎𝚛𝚖𝚎𝚛𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝚖𝚊𝚗𝚘𝚜 𝚜𝚞𝚊𝚟𝚎𝚜.
𝚈 𝚞𝚗 𝚑𝚘𝚜𝚙𝚒𝚝𝚊𝚕 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚌𝚞𝚛𝚊, 𝚜𝚒𝚗𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚜𝚞𝚖𝚎.
¡𝙲𝚄𝙸𝙳𝙰𝙳𝙾!
𝙰𝚚𝚞𝚒 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚘𝚜 𝚐𝚛𝚒𝚝𝚊𝚗 𝚎𝚗 𝚜𝚒𝚕𝚎𝚗𝚌𝚒𝚘 𝚢 𝚕𝚘𝚜 𝚎𝚗𝚏𝚎𝚛𝚖𝚘𝚜 𝚋𝚎𝚜𝚊𝚗 𝚌𝚘𝚗 𝚌𝚞𝚌𝚑𝚒𝚕𝚕𝚘𝚜.
¿𝚀𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚜𝚊𝚕𝚟𝚊𝚛𝚕𝚘𝚜, 𝙺𝚊𝚗𝚐? 𝙴𝚕𝚕𝚘𝚜 𝚝𝚊𝚖𝚋𝚒é𝚗 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎𝚗 𝚜𝚊𝚕𝚟𝚊𝚛𝚝𝚎... 𝙰 𝚜𝚞 𝚖𝚊𝚗𝚎𝚛𝚊.
𝙳𝚒𝚜𝚏𝚛𝚞𝚝𝚊 𝚕𝚊 𝚕𝚎𝚌𝚝𝚞𝚛𝚊... 𝙳𝚎𝚜𝚙𝚞𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚝𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚛𝚊𝚜 𝚒𝚐𝚞𝚊𝚕 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚕𝚕𝚘𝚜.

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Capítulo 7

A la mañana siguiente decidí levantarme un poco más temprano de lo que indicaba mi régimen horario, quería desayunar con tranquilidad y prepararme mentalmente para una charla importante.

Tenía que hacerlo, necesitaba hacerlo o mi conciencia me carcomería el resto de la vida.

Quise hacer algo diferente, no era cómo "las otras".

Abrí los cajones del vestidor de mi habitación y sonreí aniñadamente al ver aquellos ambos de colores que solía utilizar en el hospital infantil. Los había guardado en la maleta con la idea de tenerlos en caso de "emergencia", por si los blancos se manchaban. Pero en aquel momento no existía ninguna emergencia, sino la oportunidad de un cambio.

Me vestí de rosa y minutos después de haber desayunado algo ligero, salí del residencial. Afuera el ambiente estaba fresco, nublado, el clima favorito de Kai para quedarse juntos en casa, participando de juegos de mesa con papá y tomando el chocolate caliente que mamá preparaba.

...«¿El jardín principal siempre estaba tan vacío? Es una pena, luce cómo un buen espacio recreativo y silencioso.»...

Crucé la entrada principal, caminando con ligereza hacia el recibidor.

—Buenos días Laurel —saludé a la recepcionista.

—Kang... Buenos días —dijo mirando con curiosidad mi vestir.

—Escúchame, necesito hablar con el doctor Park... Es un asunto importante, urgente.

—Claro... Él llegó hace unos minutos —dijo levantando el teléfono que correspondía a su despacho —, doctor Park, la señorita Kang Aerin solicitó hablar con usted... Es un asunto importante.

Eun asintió y colgó la llamada.

—Dijo que subieras a su oficina —confirmó la mujer y le hizo señas a un guardia para que me escoltara.

—Gracias Laurel

Me retiré del recibidor, el guardia me acompañó por los pasillos comunes, notándolos más movidos que el primer día. En la sala de espera había algunos familiares esperando ver a pacientes interesados y aquello me hizo pensar

...«¿Alguien los visitará?»...

Incluso detrás de las pesadas puertas de madera se percibía aquel aroma a café y fármacos, inspiré hondo y cuándo el seguridad abrió la puerta, rogué por lo mejor.

—Señorita Kang, que sorpresa... —dijo el señor Park desde su costoso sofá de escritorio.

—Buenos días doctor Park —me senté frente a él — disculpe las molestias.

—No es ninguna molestia —dijo — ¿qué tal su primer día?

—Todo ha salido de maravilla —sonreí nerviosa.

—Es un avance... —dijo — ¿a que se debe su grata visita?

—Es sobre los pacientes —lo vi fruncir levemente el ceño — quería proponerle un trato.

—Adelante... La escucho —dijo relajando su semblante.

Mi corazón galopaba fuertemente, como si se me fuera a salir del pecho. Oía la sangre caliente golpear rítmicamente en mis oídos.

Típico de cuándo me encontraba nerviosa.

—Por favor, déjeme tratarlos de una manera más humana —dije con firmeza — he visto sus condiciones de cerca, he visto sus estados, están solos... Permítame darles una verdadera oportunidad de recuperarse, ser quién los lleve a su alta.

—¿Y por qué haría algo así? —respondió arqueando una ceja — ¿por qué debería permitir que cambie mis formas, mi manera? Una joven cómo tú, que no ha trabajado más que en hospitales pediátricos.

—Porque sé que ésto funcionará... Reducirían un gran porcentaje de sus gastos —quería sonar convincente — me quedaré más tiempo si hace falta, reduzcan mi sueldo o no me paguen pero... — respiré hondo— a cambio costeará la operación de mi hermano, señor Park, usted conoce su condición y su pronóstico... Sé que el hospital tiene los medios para hacerlo.

El director Park permaneció serio y en silencio, meditando mi petición con gran interés, cómo si hubiera puesto sobre la mesa una oferta tentadora. Nadie pagaba por aquellos pacientes y al hospital no le convenía mantenerlos.

Tras unos segundos eternos en los que pensé lo peor «cómo siempre ocurría», el director levantó la mirada y me sonrió.

—Acepto —dijo con calma.

Casi me caigo de la silla.

—¿De verdad?

—Pero con una condición —entrelazó los dedos sobre el escritorio — todo lo que haga aquí, todo lo que ocurra en éste hospital, aquí se queda. Nadie debe enterarse.

Sentí un terrible escalofrío y los cabellos se me pusieron en punta, pero aún así asentí.

—Lo entiendo —dije con seriedad — no diré nada.

—Bien, tenemos un trato —el señor Park me extendió su mano para sellar lo dicho — ahora ve y haz que tus métodos funcionen.

—Gracias doctor Park, de verdad... Le agradezco muchísimo.

—Se te pedirá todos los meses un informe sobre el avance de tus pacientes, se los dejarás a Han Nelly, y tu sueldo se reducirá a la mitad, si eres tan buena cómo dicen y cómo dices... Al menos mereces algo —dijo levantándose de su asiento, moviéndose con elegancia hacia la puerta — espero que sea consciente de que así cómo se le otorgó libertad... Nos dará silencio.

—Sí señor —asentí comprometida.

—Y recuerde, señorita Kang —dijo esbozando una sonrisa — ahora ésto no es por usted... Sino por su hermano.

Y Park Edgar cerró la puerta.

...~~ ⋆ ⭒✧⭒ ⋆ ~~...

—¿Mamá? —pregunté cuándo la línea se descolgó.

^^^—Buenos días cariño —saludó mi madre — vaya tesoro, que temprano me has llamado.^^^

—Lo sé, disculpa...

^^^—Aún recuerdo cómo te costaba levantarte temprano ¿lo recuerdas? —mamá sonaba nostálgica — no había manera de hacerte llegar temprano al colegio, recuerdo que desde tu habitación me gritabas "ya voy mamá" y cuándo subía a buscarte aún estabas a medio vestir sobre la cama.^^^

—Si mamá, lo recuerdo —no quería parecer apresurada, pero lo estaba.

^^^—Déjame ir por tu hermano, esperaba tu llamado —dijo.^^^

—No, Rin por favor escúchame.

^^^—Nunca me llamas por mi nombre... —la voz eufórica de mi madre se calmó — ¿qué ocurre hija?^^^

—Mamá... Vas a recibir una llamada del hospital, éste hospital. Sólo escucha lo que tienen para decirte y acepta... Acepta sin dudar.

^^^—Ari no suenas bien... —mi tono preocupó a Rin — puedes contarme...^^^

—No mamá, ahora no puedo hablar... Pero te prometo que todo está bien —traté de controlar la angustia — sólo... Sólo dile a Kai que estaré un poco más de tiempo fuera, pero que no se preocupe... Él va a estar bien.

^^^—Por dios Aerin... ¿Puedes dejar de preocuparme?^^^

—Mamá, estoy bien... —afirmé —, hice... Algo por Kai... Dile que lo amo.

Colgué la llamada.

...~~ ⋆ ⭒✧⭒ ⋆ ~~...

Volví al Área Roja con una media sonrisa en la cara y una idea en la cabeza, una idea brillante y divertida, prometedora. Ahora tenía la mente ligera, enfocada en una única meta.

—Buenos días Kang —me saludó Hyun al verme entrar — ¿lista para otra jornada?

—Buenos días Hyun —le devolví el saludo — siempre hay que estar listos.

—Que optimista —sonrió — ¿hoy vienes disfrazada de algodón de azúcar?

—No está mal de vez en cuándo adornar éste lugar con un poco de color —decidí ignorar el comentario pasivo-agresivo hacia mi vestimenta — necesito a los pacientes en la sala común en media hora.

—¿Terapia grupal? —el guardia pareció extrañado — ¿éso está permitido en éste área?

—Puedes preguntar todo lo que quieras al doctor Park, tengo su permiso para implementar mis tratamientos —me mostré firme al ver que el guardia trataba de cuestionarme — soy psiquiatra, no carcelera.

Me marché hacia la sala común de aquel área, un espacio pulcro rodeado de ventanales apuntando hacia el vergel de entrada, decorados con algunos sofás, mesas y sillas.

Me tomé el tiempo de mover los muebles hacia los costados para liberar la zona que ocuparía, dejando únicamente un círculo de ocho sillas en el medio de la sala, con una buena distancia entre ellas, respetando el espacio personal y comodidad de cada uno. Me senté unos instantes a formular mentalmente algunas preguntas, nada muy complicado, sólo sería un primer paso hacia la confianza.

Un conjunto de pasos se aproximó a la sala y me puse de pie, los vi entrar en el ambiente con expresiones confusas.

—Ya puedes retirarte, Hyun —le pedí al guardia sonriendo.

El hombre robusto dudó por un momento pero asintió y salió de la sala.

Silencio tenso, algunas miradas de curiosidad y otras de desafío.

—Me alegra verlos otra vez —les sonreí a todos con calma.

—Esto es nuevo... —dijo Ethan fichándome de pies a cabeza.

—¿Otra ronda de interrogatorios? —bostezó Jake sin interés.

—No sería tan mala si al menos trajera algo interesante —Adrian me observaba con intensidad.

—Ella ya es interesante... —susurró Ash.

—Sólo quiero conversar con ustedes, algo sencillo —dije ignorando sus comentarios — pueden sentarse.

Ninguno objetó y tomé asiento frente a ellos. A mi izquierda Noah, luego Jake, Jay, Ethan, Nathaniel, Adrian y a mi derecha, Ash.

—Bien, comencemos —sonreí —. ¿Cómo eran sus vidas antes de llegar aquí?

...«Veamos si están dispuestos a hablar sobre su pasado»...

Se hizo un breve silencio.

—Supongo que... Vacía —Ash jugaba con sus dedos, evitando el contacto visual.

—No lo recuerdo, y si lo hiciera no te lo diría —Adrian se cruzó de brazos.

—Bastante entretenida, aunque con más compañía que aquí —Ethan sonrió con diversión.

—No importa... —dijo Jay, apretando levemente los puños.

—No era un lugar muy distinto a éste, pero sin batas blancas —Jake se encogió de hombros.

—No sé si era real... —Noah murmuraba cómo si hablara solo.

—Había cosas... Cosas que quería probar pero no me dejaban —Nathaniel se mostró pensativo.

—De acuerdo —les sonreí a todos luego de escuchar atentamente.

No lo vi venir, Noah se levantó rápidamente y me tomó de la muñeca con un agarre fuerte. La tensión en la sala incrementó, el aire se volvió pesado.

—¿Tú eres real? —susurró Noah con una mirada inquieta y hostil sobre mi.

La presión en mi muñeca fué molesta, pero no del todo dañina. Aún así no me aparté, éso lo alteraría. Sabía que de ser otra persona, hubiera llamado a seguridad, volviendo todo un caos.

Pero por algo, éso no ocurrió.

—Soy tan real cómo tú —dije sonriendo con calma.

Noah me soltó lentamente, confundido, bajo la mirada expectante de todos. Volvió a su asiento sin decir una palabra.

Me tomé unos segundos antes de continuar.

—Si pudieran estar en cualquier otro lugar en éste momento ¿dónde sería? —era una pregunta sencilla.

Nuevamente silencio.

—Con ella... —susurró Ash.

—Un lugar dónde no tenga que despertar con éste peso en el pecho —dijo Adrián mirando la pared.

—En un sitio dónde nadie me diga que hacer —Ethan sonrió con malicia.

—Cualquier sitio dónde pueda ver el cielo sin que tenga rejas —dijo Jay.

—Si esté hospital desapareciera... Cualquier lugar estaría bien —dijo Jake jugando con sus uñas.

—¿Tú te vendrías con nosotros? —Noah se inclinó hacia adelante, interesado.

—No quiero irme... —murmuró Nathaniel sin mirame.

Asentí comprensiva, mostrándome atenta, interesada. Sentía una especial mirada sobre mí, la de Nathaniel.

—¿Y tú? ¿Quieres estar aquí?

Todos me observaron, esperando una respuesta a la pregunta de Grey.

—No sé si quiero, pero sé que debo estar aquí —dije sonriendo con tristeza.

Algunos parecieron descolocados.

—Sólo haré una última pregunta —anuncié —, ¿cuáles son sus recuerdos más felices?

Silencio, tensión.

—Un día de verano con mi mamá... Me compró helado de menta —dice Ash en voz baja luego de haber dudado.

—El día que logré dormir sin pesadillas... Aunque no duró mucho —respondió Adrián pensativo.

—La primera vez que alguien me dijo que era irresistible —Ethan sonrió con nostalgia.

—No tengo recuerdos felices —Jay se cruzó de brazos.

—Cada vez que alguien caía en mi juego —Jake sonrió.

—Cuándo me miraron sin miedo —Noah inclinó su cabeza.

—Cuándo probé algo nuevo por primera vez... —murmuró Nathaniel.

Jay se levantó molesto de su silla, empujándola hacia atrás, haciendo que las patas chirríen en el suelo de baldosas. Me observó con una mezcla de ira y frustración plasmadas en el rostro.

—No quiero hablar de ésta mierda —su tono era agresivo.

—De acuerdo, no tienes que hacerlo —mantuve la calma — está bien que te sientas así, pero si algún día quieres hablar... Yo te escucharé.

No lo presioné, pero tampoco lo ignoré. Jay se quedó de pie unos segundos, pero en lugar de irse, volvió a sentarse más tranquilo.

—Y los escucharé a todos —dije mirando a cada uno a los ojos — sólo quería conocerlos más allá de sus diagnósticos... Ya pueden retirarse.

Todos se levantaron de sus asientos en silencio y caminaron hacia la salida.

—Los veo más tarde...

Y me quedé sola en la sala común.

Volví a sentarte, suspirando pesadamente y frotándome las sienes.

...«¿Realmente podré ayudarlos? ¿Querrán que los ayude?»...

Reorganicé las mesas y sillas qué había movido, sabiendo que no sería un camino fácil.

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Afiq Danial Mohamad Azmir
¡Da más, no te canses!
y0urdr3amb0y
Excelente, es muy bueno.
彡 Misaki ZawaZhu-!
No puedo esperar por el próximo, darnos más, gracias
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