Nikita, una chica que quedó huérfana desde temprana edad, fue criada por su tío materno y la esposa de este, en el pueblo donde se encuentra la base militar más grande del país. Hija de una heroína de guerra, tenía privilegios y derechos por nacimiento que muy pocos conocían y envidiaban.
Su tía hizo hasta lo imposible por conseguir esos privilegios para su propia hija. Su tío se apoderó de todo lo que le pertenecía por derecho.
Su prima nunca la dejó vivir una vida pacífica; la buscó hasta el final, para matarla.
Nikkita en su último aliento. Amenazo de muerte a su prima.
¿Regresará de entre los muertos para llevar a cabo la venganza que necesita?
¿Logrará recuperar todo lo que le pertenece por derecho?
¿O quizás en su búsqueda encuentre el amor?
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¡ESTAN ROBANDO INFORMACION MILITAR!
—Una vez que todo el escándalo terminó a la orilla del lago, regresaron a casa; ahí Irina continuó discutiendo cosas banales e insultos de todo tipo contra Nikita. No se dio cuenta cuando llegó a la puerta de la casa el alcalde, el cual estaba escuchando todo lo que estaba reprochando a la pequeña, Irina.
—Irina, cómo es posible que estés acusando de semejante atrocidad a la única sobrina de tu esposo, quien es el vicealcalde de esta ciudad, ¿qué clase de familiar eres? ¿No tienes miedo que las demás mujeres te repudien por la falta de aprecio hacia tu propia sobrina?
Nikita sabía muy bien que su tío no la quería, pero era un amante del poder, siempre sediento de avanzar en la política, que haría hasta lo imposible por lograr un mejor puesto y más dinero en sus bolsillos.
"Nikita, deja de fingir que eres pura" le dijo Magda.
—"Será mejor que te preocupes de lo que pasará el lunes en la escuela cuando todo se descubra, Magda". Le advirtió Nikita a Magda.
—Magda comenzó a temblar al solo imaginar si se descubriera que ella sedujo al profesor de matemáticas. Que su secreto saliera a la luz, que pasaría con su reputación.
—"Largada de esta casa, Nikita, aquí no te necesitamos para nada; muere como un perro en la calle; ya que estás recogiendo tus cosas, arreglarás para que te las lleves todas". Le dijo de forma airada. Magda
—"Sabes una cosa, Magda, si yo me voy, los que van a morir de hambre como perros no seré yo, sino ustedes; pregunta a tu madre de donde sale el dinero". Después de este comentario salió de la habitación con toda la dignidad del mundo, como una gloriosa reina. Cuando terminó sus palabras, no pudo Nikita usar sus manos para cubrirse la cara y salir corriendo, antes de que vieran sus lágrimas correr por su delicado rostro.
Nikkita, Se dirigía a la aldea vecina para encontrar a su compañero de clase Bordan Karpov, quien había entregado el examen junto con ella.
En los viejos tiempos, el daño ya estaba hecho cuando despertó de su tropiezo y caída. Estaba desconcertada y sorprendida al saber que fue acusada de seducir a su maestra.
Bordan Karpov, quien entregó el examen casi al mismo tiempo que ella, fue el único compañero de clase que la defendió. Ahora podía ser ella misma quien podía refutar las palabras viciosas de su tía y de su prima, sin que pudieran hacerle el mismo daño que en el pasado. No podía temer una vez más a esas dos arpías; si lo hiciera, no lograrían salir de las redes sus engaños en esta vida.
—Irina y Magda quedaron estupefactas cuando vieron a Nikita huir llorando como si estuviera sufriendo agravios indescriptibles.
Karlen no pudo soportar lo que había presenciado y dijo desagradablemente: “Irina, tu esposo únicamente tiene una sobrina y tú eres la tía de Nikita. ¿Crees que fue apropiado que le hablaras así a tu joven pariente? Luego, se echó las mangas y se fue.
—Irina estaba tan enojada que se acostó en el suelo. Golpeándose los muslos, se quejó de su irracionalmente mala suerte y de cómo había tratado a Nikita con mucha amabilidad. De todos modos, no podía defenderse ahora que Nikita se había ido llorando.
—Nikita, que se dirigía a la aldea vecina, no pudo escuchar sus quejas. Incluso si pudiera, no les importaría.
En lugar de perder el tiempo en la calle principal, eligió un pequeño camino que solo requería escalar una montaña.
Los animales que hibernan, incluidas las serpientes, se despertaron tan pronto como llegó la primavera.
—Nikita recogió una rama tan gruesa como dos dedos. No era para protegerse de las serpientes. No le habían asustado las serpientes desde que era una niña. Era exclusivamente un hábito suyo sostener una rama en sus manos. Cuando esté sola, sería mejor que poseyera un arma defensiva.
A medida que avanzaba, pudo ver la cerca de alambre serpenteando a lo largo de la cresta.
La cerca de alambre fue construida por la unidad militar estacionada en lo profundo de la montaña. Fue para evitar que la gente común ingrese a las áreas restringidas y evitar que los militares lastimen a los niños de la montaña por error.
Cuando estaba a la mitad de la montaña, Nikita escuchó el susurro de las hojas. Alguien más también estaba caminando en esta montaña.
—Era normal que los aldeanos caminaran por la montaña, pero Nikita entró en pánico sin razón. Por instinto, se escondió por completo debajo de un árbol.
Nikita Uvarova abrió ligeramente el arbusto frente a ella. Vio a tres hombres que nunca había visto antes. Llevaban objetos sobre sus hombros. Parecía que estaban buscando algo. Realmente eran muy sospechosos. Nunca los había visto por la aldea o los caminos de las montañas antes.
—"¡Maldición!" Ese bastardo toma nuestro dinero, ¡pero no hace su trabajo! "¿Qué podemos filmar desde este lugar?”. Dijo un hombre que rondaba los 24 o 25 años y era el más bajo de los tres. Con cuidado, descargó el objeto de su hombro y lo apoyó contra un árbol. "Tenemos que escalar la montaña".
—El hombre más alto probablemente estaba cansado de caminar. Se apoyó en un abedul para descansar.
"Tomar un descanso. ¡A la mierda! Hemos estado caminando en esta montaña profunda y remota durante un par de días. Si no podemos obtener lo que queremos, simplemente bajemos de la montaña, encontremos una familia rural y consigamos algo de comer”.
—"Está mal eso que quiero. Haz eso si no tienes miedo de morir. Dijo el segundo hombre más alto, pero el más fuerte con frialdad. Tenía un par de ojos sombríos. Rebuscó en su pecho y sacó un cigarrillo. Lo olió debajo de su nariz y lo volvió a poner en la caja de cigarrillos. Vamos. Hacia arriba.
—“Si no podemos hacer este trabajo, no nos pagarán este mes”.
Obviamente, él era el líder de esta pandilla. Tan pronto como dio la orden, los otros dos hombres empacaron sus cosas y se fueron de inmediato.
Fue un poco difícil para el hombre más bajo llevar esas cosas, así que le dijo al más alto: “Lleva este 'canon' para mí. Mis hombros están tan rosados que se están pelando”.
¿-"Canon"? ¿Lente de la cámara? -Nikita reaccionó de inmediato al escuchar el nombre de la marca de las cámaras de fotografía.
Cuando el hombre bajo sacó el objeto de su bolsa de lona impermeable, las pupilas de Nikita se apretaron sutilmente. De hecho, era una lente de cámara de alta precisión.
Y no era una lente ordinaria. ¡Era un bien importado que costaba miles de euros!
—Llevando lentes caros con ellos, estos hombres habían estado en la montaña durante días. En un abrir y cerrar de ojos, Nikita había descubierto la intención de su viaje al reflexionar sobre su conversación.
—¡Vinieron aquí para robar información clasificada del batallón en lo profundo de la montaña!
Se suponía que Nikita iría al pueblo vecino. Pero ahora miró a estos hombres con frialdad. Si realmente querían filmar al batallón, su único destino era el acantilado Hawk Beak, al que podían llegar en una hora desde aquí.
Ahora, decidió bajar de la montaña para encontrar al abuelo Kant, quien definitivamente tenía una forma de conectarse con la unidad militar en la montaña.
—Mientras ponía la lente más pesada en su bolso, el hombre alto dijo sarcásticamente: “No pases demasiado tiempo acostándote con mujeres. Deberías aprender de Vico y permanecer en el gimnasio con más frecuencia”.
Como el tipo alto falló sus primeros dos intentos, lo dejó a un lado y colocó sus manos en su cinturón. Mientras se desabrochaba el cinturón, dijo: “Voy a orinar. Pon la lente en mi bolso tú mismo”.
—Nikita apretó las manos que sostenían una rama. ¡Este hombre estaba desatando su cinturón y caminando hacia su dirección!
—Miró a su alrededor rápidamente. Ya no podía agacharse allí. En cambio, se movió lentamente detrás del árbol y mantuvo sus hombros más cerca de su cuerpo, con la esperanza de que el árbol pudiera mantenerla fuera de la vista del hombre.
—El agua salpicaba. Aunque Nikita estaba conteniendo la respiración, todavía podía oler algo. Era tan sensible a los olores que podía reconocer los olores persistentes que ocurrieron hace varios días.
Una serpiente de color negro azabache se había deslizado hacia abajo desde la rama del árbol. Se deslizaba hacia los pies del hombre que estaba orinando.
—El hombre se sacudió cómodamente y bajó la cabeza. Mientras miraba sus pies, dejó escapar un grito aterrorizado y retrocedió.
Cuando el hombre alto gritó de miedo, Nikita se dio cuenta de que no podía esconderse más.
Había sido descubierta en su escondite.
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