Rendición: Un Lanzamiento, Un Nuevo Amor

Nicholas Bennet...

Soy Nicholas Bennett, 45 años, nacido y criado en Italia, italiano, pero actualmente resido en California, con mi familia.

Mido 1,85, tengo el cabello canoso, ojos marrones oscuros, soy blanco, y tengo un cuerpo atlético, ya que siempre me ha gustado cuidarme. Además, soy políglota. Aprendí varios idiomas desde niño, ya que forman parte de mi futuro trabajo.

Soy un hombre objetivo, resiliente, visionario, audaz y perspicaz. Confieso que también soy perfeccionista y muy organizado; no me gusta el desorden.

Soy el CEO de varias empresas de tecnología repartidas por el mundo y también tengo dos universidades, que heredé de mi madre. Ella siempre amó enseñar, así que mi padre le regaló dos universidades para que pudiera hacer lo que más le apasionaba.

Vengo de una familia conservadora; desde niño aprendí a defenderme, a soportar torturas, a disparar y a ser estratega. Mi padre era el Don de la mafia italiana Oliviatto y heredé ese cargo de él.

Para proteger a mi familia, decidí nunca revelarme a nadie; me encargo de todo, pero nadie ha visto al Don en persona, solo mi mejor amigo y consigliere Noel. Crecimos juntos; su padre era el capo de la mafia y aprendimos todo juntos.

Utilizo solo el apellido de mi madre y fue el único que di a mis hijas, para no ponarlas en peligro.

No es fácil ocultar un secreto tan grande, pero soy muy atento con todo y reservado. En nuestra mafia, no aceptamos el tráfico de personas y no nos aliamos con mafias que practiquen eso.

Mi empresa es muy conocida; evito al máximo aparecer, pues no quiero correr el riesgo de que alguien me reconozca, ya que me parezco mucho a mi padre.

Me casé con Adeline cuando tenía veintiún años. Fue un matrimonio concertado por nuestras familias, pero nos enamoramos desde la primera vez que nos vimos.

Siempre nos llevamos muy bien; su familia también era de la mafia, sin embargo, ella nunca lo supo, pues sus abuelos desheredaron a su padre tras renunciar a la mafia para seguir otros caminos con la mujer de la que se enamoró.

Ella siempre estuvo muy unida a su padre y, con su muerte, nuestro matrimonio se desmoronó. Se volvió distante, enfocándose solo en ser una gran socialité y se olvidó de su familia. Hice lo posible para salvar nuestro matrimonio, pero fue inútil.

Cuando pidió el divorcio, opté por concederle lo que tanto deseaba. Cuando amamos a alguien, a veces es necesario dejarlo ir... Mi padre solía decir que el amor es como un pájaro, que si se encuentra atrapado en una jaula lleva una vida infeliz y amarga, pero libre, volando por el inmenso cielo, es libre y feliz. Cuando amamos, es necesario dejar a la persona partir; si vuelve, es porque el amor es verdadero. Si no, solo queda recomenzar y encontrar un nuevo amor.

Siempre fui fiel, la amé incondicionalmente, fui un buen padre y esposo dentro de mis posibilidades, pero ella eligió ser libre y respeto eso.

Poco después de firmar el divorcio, decidí ir a Italia y encargarme de los negocios de la mafia, para ocupar mi mente con trabajo y participar en misiones importantes. También salí con mi amigo para beber y divertirme, aunque hay un vacío enorme dentro de mí que el sexo no puede llenar.

Decidí regresar y estar cerca de mis hijas, los grandes amores de mi vida. Son la razón para seguir adelante cada día.

Opté por quedarme en nuestra mansión, ya que quiero estar presente en la vida de Ana Paula y Dionnes.

Ver a Adeline de nuevo me afectó profundamente, pero no como antes.

Me enfurecí al saber que Renato traicionó a mi hija; su tristeza desgarró mi corazón y ese imbécil tendrá lo que se merece.

En cuanto me quedé solo en la piscina, envié un mensaje a uno de mis hombres para darle una buena lección al imbécil y luego retirar el patrocinio.

Permanecí un tiempo en la piscina y cuando salí, sentí que alguien me estaba observando. Al mirar a mi alrededor, no vi a nadie.

Miraba mi celular, cuando nuevamente siento que me observan y esa sensación hizo que mi corazón acelerara de una manera diferente. Al levantar la vista hacia la puerta de vidrio que da a la sala principal, vi a una chica hermosa mirándome. Su mirada era distinta, una belleza fenomenal, que hizo que todo mi cuerpo reaccionara de una manera que jamás había experimentado.

Al alejarse de la puerta de vidrio, entré a la casa de inmediato, pasé por la cocina y pregunté a la gobernanta quién era la chica.

Al llegar a la sala, la escucho decir que se va y, de inmediato, interrumpí, ordenando que se quedara a almorzar. Personalmente, analicé cada curva de su cuerpo, que parecía esculpido con formas marcantes, sus labios carnosos tan tentadores y esa mirada intensa, pero al mismo tiempo, misteriosa.

Al tocar nuestras manos, un escalofrío recorrió mi cuerpo y mi miembro reaccionó de inmediato. Tuve que ir rápidamente a mi cuarto y aliviarme durante la ducha.

......¡Jamás había sentido algo así!......

El almuerzo fue bastante tenso, no podía disimular mi mirada. Observaba cada uno de sus movimientos y lo que más me incomodó fue que no pude descifrar esa mirada, pues llevaba una profunda tristeza.

Sin embargo, debo mantenerme alejado, ella tiene la edad de ser mi hija.

Me enojé mucho con el rector de mi Universidad, al tener esas pruebas en mis manos.

Durante el camino, envié a mi abogado para que se dirigiera al lugar, para resolver la situación. Aproveché y pedí que reuniera al rector, al vicerrector, a los prórectores, a todo el cuerpo docente, a los empleados y a los órganos colegiados para una reunión en el auditorio de la Universidad.

Cuento con un personal especializado para hacer investigaciones rápidas y, antes de salir de casa, envié un mensaje solicitando sus servicios.

Odio que intenten darme un golpe, esta será la primera y última vez que lo intenten. Me he mantenido alejado de la Universidad estos meses, pero ahora que he vuelto, pondré todo en orden.

Estas universidades deberían estar lideradas por Adeline, pero ella se negó, afirmando que eso afectaría su vida de empresaria.