El maltrato se manifiesta de diversas maneras y no siempre a través de la agresión física. A menudo, la vida nos coloca en situaciones donde la baja autoestima nos juega una mala pasada, afectando nuestra percepción y bienestar. Sin embargo, la autoconfianza puede proporcionarnos las herramientas necesarias para transformar nuestras vidas de manera sorprendente, permitiéndonos superar los desafíos y reconstruir nuestra autoestima. En este contexto, es fundamental reconocer las distintas formas de maltrato y trabajar en el fortalecimiento de la autoconfianza como medio para alcanzar una vida plena y saludable.
Es necesario comprender que tenemos valor y no somos simples objetos al servicio de los demás.
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capitulo 6 sin trabajo ,sin rumbo,sin comida
Regresó a su casa de mal humor y su colega de habitación estaba en una escena explicita, nuevamente en la sala.
Ella que era experiente nunca se le había ocurrido algo similar.
Parecía un pollo al espiedo rodando entre los dos chicos.
Intentaban taparse y Paola se ponía algo nerviosa.
Había prometido no traer a nadie.
— Lo siento estábamos estudiando...y..— se sentaba en las piernas de uno de los chicos sin saber que hacer.
— Anatomía me imagino.— ironizaba de mas pésimo humor ,encima no estudiaba esa rama de la medicina específicamente.
— ¿No deberías estar en tu trabajo??.— tenía el descaro de reclamar su presencia.
— No voy a responderte eso,voy a la casa de Adriana y mas te vale que no hayas asaltado la heladera con esos dos.
No tenías una cuando llegue.— cerró la puerta nuevamente,intentando respirar.
Salía de allí consternada con la promiscuidad de Paola ,no sabía que hacer al respecto.
Sus amigas dormidas le abrieron la puerta.
— ¿Trabajamos de noche lo recuerdas??.— le reclamaban su presencia.
— Paolita esta teniendo una fiesta porno y yo estoy desempleada.
Prometo que no hago ruido y preparo el almuerzo.— se comprometía casi en súplicas por quedarse allí esa mañana.
— Está bien, entra.— le daba paso.
Melissa dormía y Adriana regreso a la cama.
Observaba el desorden reinante,así que se puso a limpiar un poco .
Recogió la ropa de los dos y las coloco para lavar.
Después se puso a limpiar el baño y lavar los pisos .
Faltaba solo cocinar así que lo hizo.
Lo había prometido.
El olor a comida despertó a ambas y vieron la casa reluciente y a Elizandra colocando la mesa.
— ¡¡Uauhh!!, esta todo impecable.— agradecían su ayuda.
— Te dije que lo haría.—les sonreía.
—¿Que paso con Paolita??.— preguntaban sentándose en la mesa .
— Creo que le gusta demasiado un juego a tres.
Ayer llegué y estaba con dos chicos.
Me fui al trabajo hoy y ahí estaban nuevamente con los dos meta y meta.....
Dice que estaba estudiando.— bromeaba sirviendo los platos.
— Te dije que de santa no tenia nada esa mojigata. — le reclamaba Adriana a Melissa que era la más blanda con ella en el pasado.
— Me equivoque ,lo admito.
Esto se ve delicioso.— saboreaban la comida de Elizandra.
— No cocino tan bien como tu,pero me defiendo.
¿Que hago con ella??, con Paolita.
¡¡Pensé que se lo había dejado claro!!.— estaba enojada.
— Lamento haberte metido en su casa,solo pensé que sería bueno tenerte cerca , además ya no podías pagar tu arriendo ,lo siento.
Eli no te enojes conmigo, fui egoista por querer hacerte un favor y que me lo debas. — pedía Adriana.
— Se que lo hiciste de buena onda,no te preocupes.—la calmaba Eli.
—¿ Perdiste el empleo ??.,lo escuche algo dormida .
¿Pero porqué??.— no lo entendía.
— Porque regresé dos días después de la licencia.
Sabes lo que más me enoja ,que la gerente ,que la Mara esa ,sabía que no habían aviones .
Me presente al trabajo y estaba cerrada la tienda.
¿Que le costaba decir que había llegado en fecha.?.
Es por el nuevo dueño, lo sé es por él ,quiere verse competente delatando a los colegas.
Pero lo que más me da rabia es ese nuevo dueño,valga la redundancia.— afirmaba.— dejando de comer.
— Un ogro sin dudas.— recalcaba Melissa.
— Es mas que eso,¿recuerdas al tipo con el que bailaba Melissa??.— le preguntaba, era la que más lo habia visto.
— Claro... el pelirrojo con el que pasaste la noche.
Me lo dijo Adriana, me toco describirlo.— le contaba el pedido de Adriana a pesar de apenas verlo entre las luces.
— ¡¡Exacto!!, ese tipo ,el es mi queridisimo jefe.— las sorprendía.
—Mentira ..,debiste apelar.— le decía Adriana.
— Y lo hice... quedando en ridículo.
¿Sabes que me dijo??
Que si le daba empleo a todas las mujeres con las que dormía, tendría un harén trabajando para él.
Pero que me daba una carta de recomendación.— era como con doble sentido.
— Realmente de cuarta el tipo.
No te preocupes encontraremos un trabajo para ti.
Vamos a ver si necesitan una mesera o algo en nuestro trabajo.— se ponían a disposición.
—Mejor no,creo que no sirvo para la noche.
Además si se aparece por allí ese idiota ,me despiden al rato.
Tuvo el descaro de decirme que le gustaría salir conmigo.
¡Claro que lo mande a volar.!.— una rabia crecía dentro de ella.
— Es por eso Eli, que es mejor tener una mujer en la cama.
Nos vamos a casar,acepto mi propuesta de matrimonio.— decía Adriana toda feliz.
— Me alegro que hayas encontrado un abogado Melissa y resuelto tu problema con el barba.— metía la pata.
—¿ Que abogado??, ¿que barba??.— le reclamaba Adriana inmediatamente.
— Lo siento ,hable demás.— Eli no sabía que hacer,ni donde meterse.
— ¡¡Quiero una explicación Meli!!.— le advertía.
— Realmente lo siento.— se disculpaba Elizandra.
— No te preocupes debi decírtelo.
Adriana estoy casada con un hombre.
Es un tipo violento y mujeriego.
He estado intentando divorciarme de él ,pero no me quiere dejar libre por nada.— se disculpaba .
— ¿Por eso no aceptaste mi propuesta la primera vez??
¿El sabe de nosotros??.— preguntaba preocupada con su novia y por cómo enfrentarian el divorcio a continuación.
— No sabe,piensa que vivo con una amiga.— le contestaba.
— ¿Ya vino a buscarte alguna vez aqui en casa??
No me mientas, ni me ocultes más nada.— le pedía Adriana.
—¿ Recuerdas que te dije que me cai de las escaleras??
Te mentí,el vino para que volviera y me golpeó porque me negué.
Lo siento ,le tengo miedo.—le tomaba la mano con cariño para que no se preocupara.
— Tengo un tío por ahí que nos puede ayudar.
Solo dime el nombre.— le pedía con calma.
—Adriana ,si lo enfadamos nos golpea a las dos.— tenía miedo por su amor.
— No con mi tío colaborando.
Dame el nombre del golpeador ese,te juro que te divorcias en dos tiempos.— estaba loca por ella mismo molerlo a palos .
— Es el socio de nuestro jefe..— respondía y se hacía un silencio.
— Alan...¿ como pudiste casarte con Alan? — era un tipo despreciable y asqueroso.
— Yo tampoco lo sé.
Ojo con lo que haces o seremos las próximas desempleadas.— le preocupaba todo hasta la integridad.
— Se lo que hago.
Elizandra seguimos con el almuerzo ,no será Alan que me va a quitar el hambre.— continuó almorzando tranquilamente.
Mientras Adriana hacia algunas llamadas ,Eli se disculpaba con Melissa por meter la pata.
Después , decidió irse a su casa a ponerle los puntos sobre las ies a Paolita.
No había nadie y su feria había desaparecido.
Se habían comido casi todo.
Ya quería salir de allí disparando.
Encima estaba desempleada.
Salió a caminar un poco y despejar su mente.
Su madre la llamaba , no tenía ganas de hablar y contarle sus fracasos.
Sabia perfectamente el sermón que le aguardaba .
Compró un periódico y se sentó en el banco de una plaza a ver los anuncios de empleo.
Habían unos cuantos que se adaptaban a ella,siempre buscaba algo relacionado a las ventas.
Pero la mayoría eran call center que no consideraba apropiado.
Empezó a seleccionar.
—Limpieza no, niñera con cama , menos, portera, ni por asombro.
Camarera de hotel, solo podía ser una broma .....
Era del hotel donde pasó la noche con su jefe ,no quería cruzarselo.
Siguio seleccionando y empezó a recorrer lo que podía ser una oportunidad.
Regreso derrotada,la mayoría de los trabajos ya habían sido ocupados ,le quedaban dos opciones.
Camarera y call center.
Se fue al hotel y recibió la misma noticia,encima casi se topa con Osman.
Salió casi huida y se quedó con la única opción.
Vería lo del call center en la mañana.
Llegó cansada a la casa y Paola estaba fresca como una lechuga comiendo las últimas naranjas de su heladera.
— ¿Tengo que ponerle llave a la heladera para que tu y tus amigos no se coman mi feria?.— preguntaba molesta.
— ¡¡Es egoista de tu parte reclamarmelo cuando te di un lugar donde vivir!!.— cómo quería estrangular a la chica.
—Paola ,Paolita dejame explicarte una cosa.
Yo hago la feria una vez a la semana y tu te comiste todo en dos días.
¿Que voy a comer yo?.— preguntaba furiosa.
—¡¡Que se yo!!,además no hay gas.— esa mocosa quería morir definitivamente.
— Si es así como te pones, venderé la heladera.— la amenazaba.
— No es mi problema ,son tus muebles.— después se encerró en su habitación.
Estaba perdiendo la paciencia con esa pendeja y no llevaba ni tres días viviendo con ella.
El mes sería más largo de lo que pensaba, era mejor conseguirse otro lugar.
Abrió la heladera y solo quedaba algo de agua fría.
—¡Que maldad hice mi Dios para recibir semejante castigo!!.— se recriminaba.
Llamó a la casa de sus amigas y les pidió para dejar la heladera allí a cambio de ordenar la casa contándoles lo que pasaba.
Enseguida le entregaron las llaves reservas y la ayudaron a cargar el refrigerador al otro departamento.
¡¡Que locura estaba haciendo!!, hasta la comida debía esconder de esa chica abusada.
Y pensar que la llevaron a bailar y le invitaron varios tragos gratis.