Para los que les gusta leer novelas de mucho erotismo, s*xo liberal.
Todo empieza cuando en un día con lluvia un rayo le quita la vida a la madre de Paola, desde ese día comienza su miedo a la lluvia.
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CONFESIÓN
DANIEL: También estoy enamorado de ti, creo que te amo más que a nada, no me siento obligado por nada, si si siento que tengo la obligación de cuidar de ti.
Paola se sintió feliz por la confesión de Daniel, primero había experimentado un terror indescriptible al pensar que el no correspondería al sentimiento de ella, penso que solo la queria como amiga cómplice en la cama, el la miró a los ojos y la besó intensamente, en medio del beso Daniel dirigio una de sus manos a un lugar que ella no esperaba, sus movimientos eran discretos, el acariciaba su v*gina por encima de la panti, la otra mano poco a poco la fue deslizando hacia la parte baja de la espalda haciendo contacto con la parte superior de sus glúteos.
Paola disfrutaba del beso cálido que Daniel le daba continuamente en sus labios mientras se encontraba con la mirada de él, cuyo brillo en sus ojos la hacía saber perfectamente que había tomado la decisión correcta al revelarle su sentimiento.
Muchas habían sido las ocasiones en las cuales la pareja se había demostrado su afecto, Danie podía sentir como Paola mostraba una necesidad incontrolable de expresarse corporalmente, A través de sus besos intensos, caricias más ardientes y una respiración mucho más acelerada.
Daniel continuó acariciando a Paola, , mientras que él en su pantalón, estallaba una gran cantidad de sensaciones que deseaban manifestarse; las hormonas y el calor los estaba llevando a la l*jur*a, ella se separó de él, temía que alguien los viera.
Daniel sabía que estaban solo en el lugar, el se acercó a ella y le dijo.
DANIEL: Estamos solos, tranquila.
El la miró a los ojos y nuevamente se dejaron llevar por los impulsos, se unieron nuevamente en un beso apasionado en el que sus lenguas eran las protagonistas. Esta vez, las manos de Daniel no tuvieron fronteras en su desplazamiento, por lo que fueron a dar debajo de la panti encontrándose con la segregación de algunos fluidos en su zona g*nital.
Para Daniel fue algo increíble sentir la h*medad de Paola, ese vapor que emanaba de su zona hablaba claramente del nivel de exc*tación de ella, quien no oponía resistencia ante las intenciones de exploración que mostraba Daniel, ella dejó que el hiciera lo que quería, que la sintiera, dejó que el liderara los pasos a seguir para tener un encuentro apasionado e inolvidable en ese lugar, quería vivir una experiencia diferente en el plano sex*al
Daniel la miró fijamente a los ojos y con un movimiento muy rápido le quitó el vestido, el observó los p*chos de Paola con ojos brillantes, para posteriormente quitar el brasier, Paola temblaba continuamente, estaba ansiosa y también tenia temor, ya que era la primera vez que se mostraría d*snuda en un lugar abierto donde alguien podía verlo. Daniel le proporcionaba a Paola una satisfacción incomparable, la cual fue retribuida a través de caricias.
El contempló el cuerpo de Paola, era la primera vez que la veía con la luz del dia, y no en la cama con luz artificial, nunca la había visto así, siempre se levantaba primero y se iba a trabajar dejándola dormida en su cama, vio el hermoso cuerpo que poseía de noche.
Daniel después de observarla se quitó los zapatos y finalmente se liberó su pantalón, la pareja se veían fijamente con un apetito enorme por devorarse el uno al otro.
Paola se dejó llevar por su instinto, no quería desaprovechar ninguna segundo junto a Daniel y quería vivir del presente. Ella solo quería disfrutar el momento y la experiencia en ese lugar.
Ella sabía que todos los días, sin excepción, la vida les iba a brindar momentos espectaculares que les permitiera saborear la vida al máximo. Paola se dio cuenta que la magia puede estar hasta donde menos lo espera. Los placeres son mayores cuando se disfrutan con la persona querida, ella prefirió dejarse llevar de su instinto y los de Daniel, sabía que la vida era maravillosa cuando se deja que todo fluya. Ese arte de dejar que las cosas sigan su curso, de no preocuparse por lo que no es preocupante, confiando en la cara positiva que les ofrecia el día a día.
Después que terminaron se dieron cuenta que la conexión de los dos había sido plena, ella estaba encantada, se puso boca arriba y le dijo.
PAOLA: Me gusto la experiencia, fue algo diferente.
DANIEL: También me gustó, y lo disfrutamos más quizás por el morbo o la adrenalina de ser visto, aunque acá solo vengo yo, y empleados cuando los autorizo.
PAOLA: ¿Lo has hecho antes aquí?
DANIEL: No, contigo he vivido momentos, que nunca ha pasado con ninguna otra, como dormir en mi cama abrazados, tener relaciones sin protección, besar, y besar tu parte íntima, en casi todo, bueno mejor dicho, en todo eres la primera.
PAOLA: Tú también eres el primero en todo.
DANIEL: Y quiero ser el único, en esta finca podemos cumplir todas las fantasía que queramos.
PAOLA: Pero en algún momento nos pueden ver o escuchar.
DANIEL: Y.. ¿no es más placentero? ¿no te gusta sentir morbo?
PAOLA: Quiero expimentar todo contigo.
Él la besó y posteriormente se levantó y la ayudó para después vestirse y salir juntos para la casa y darse un buen baño.
Al llegar a casa Daniel se reía de las travesuras que hacía Paola, como treparse en su espalda y besar su cuello haciendo reír, la señora que tenía años trabajando con él nunca lo había visto tan expresivo con alguien, era alegre y buena persona, pero nunca como lo estaba viendo, ella entendió el porqué, el lenguaje no verbal lo decía todo, el lenguaje corporal de el le confirmaba que estaba enamorado.
El le pidió agua a la señora y le preguntó a Paola si quería jugo o agua, ella prefirió agua, el le sonrió y le dijo a su empleada que les diera agua.
La señora los analisaba, se dio cuenta de Daniel cuando miraba a Paola lo delataba, la emoción se le notaba en sus ojos, su atención hacia ella,