Anya siempre había llevado una vida tranquila hasta que conoció a Alicia, la nueva estudiante del instituto de la manada. Lo que comenzó como una bienvenida amigable pronto se convirtió en un infierno cuando Alicia, con su talento para la manipulación, consiguió volver a todos los amigos de Anya en su contra. Incluso los atractivos trillizos Ethan, Damien y Gael caen en las mentiras de Alicia y se burlan de Anya públicamente. Después de un ataque verbal por parte de un grupo de chicas influenciadas por los rumores, Anya decide contarles a sus padres lo que está pasando y se muda con su tía en otra ciudad.
En su nuevo hogar, Anya conoce a Emma y Max, sus primeros amigos verdaderos en mucho tiempo, quienes la ayudan a recuperar su confianza. Dos años después, se ve obligada a regresar a su antigua ciudad y descubre que está destinada a estar con los trillizos por un vínculo de la luna en la comunidad de licántropos. A pesar del destino dictado, Anya todavía siente dolor y traición.
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Capitulo V (Maratón 3/3)
Caminaba rápidamente por los pasillos después de haber acabado con mi último examen, faltaba tan poco para por fin salir de aquel lugar y dieran comienzo las vacaciones, tenía la esperanza de tener al menos un par de meses de tranquilidad.
Sin embargo, un grupo de chicas me intercepta en el patio, bloqueando mi camino.
- ¿Creíste que podrías irte así como si nada después de decir todas esas cosas? ¿Eh? — dijo una con enfado.
- ¿Crees que una sucia e inútil omega como tú puede hablar a nuestras espaldas y salirse con las suya? — habló otra con los brazos cruzados.
- No sé de qué están hablando — el miedo comenzaba a crecer, eran intimidantes.
- ¡No te hagas la inocente! — dio un paso al frente — Sabemos que has estado de puta queriendo meterte con nuestros novios y diciendo que somos las más tontas de segundo año — varios de los que aún permanecían en el patio comenzaron a escuchar y a acercarse.
¿Qué está diciendo? Estando en mi situación actual sería demasiado tonto hacer o decir algo así, ¿Acaso no piensan?
- Te crees muy lista ¿no? Pero realmente eres una persona asquerosa — dijo la primera y me empujó haciéndome caer al duro piso.
Mis rodillas duelen...
- ¡Eso no es cierto! — el pánico se hacía presente — ¡Nunca diría o haría algo como eso! — comencé a defenderme, aún sabiendo que sería en vano, lo intenté — No sé quién ha dicho todo eso, pero les juro que yo-
Una de ella se acercó rápidamente y me tomó del pelo.
- Ahg — me quejé.
- ¡Deja ya de mentir sucia omega! — me gritó molesta.
- Como si alguien de aquí te creyera después de todo lo que se ha dicho de ti — dijo otra.
- ¡Por favor, suelténme! ¡Yo no hice nada de eso! — grité ya desesperada con la voz quebrada.
La tercera chica tomó mi mochila y la abrió para darle la vuelta, todas mis cosas cayeron al suelo, mientras los demás alrededor veían, algunos reían, otros se mantenían callados y muchos desviaron la mirada o ignoraron la situación, pero absolutamente nadie, hizo algo por detenerlas.
- Uy, pobrecita, mirenla chicos ¿No creen que deberíamos ayudarla? — escuché la inocente y dulce voz de Alicia al fondo, pude verlos de reojo, eran los trillizos y ella, quien se mantenía abrazada por Ethan.
- No — dijo Ethan fríamente.
- Ella misma se los buscó — continuó Damien.
- Es todo lo que se merece, debería dejar de existir de una buena vez — terminó Gael.
Varios rieron más fuerte, Alicia escondía su rostro en el pecho de Ethan y mis lágrimas caían mientras escuchaba aquella conversación por sobre las burlas e insultos de los demás.
Duele, duele mucho — pude escuchar a Juno, mi loba.
Perdóname...
- Entonces dinos, ¿por qué todo el mundo te odia? Debe ser porque eres una persona horrible — dijo con burla.
- Eres una basura, deberías desaparecer, nos harías un favor a todos — se acercó y me dio una cachetada tan fuerte que me reventó el labio.
- Basta ya, por favor — pedí entre lágrimas, ya no podía más.
Finalmente, un profesor se acerca y disuelve el grupo, pero el daño ya está hecho.
Con ayuda del señor Smith recogí mis cosas, temblando, luego de eso me ofreció llevarme a enfermería, pero me negué, solo deseaba irme a casa.
Iba con el corazón roto y el alma aplastada, no podría soportar más situaciones como éstas en el futuro, ya no quería.
Llegué, entré a casa, aún temblando, y me fui directo a mi habitación. Me senté en la cama y abracé mis rodillas mientras lloraba silenciosamente.
Un rato después pude escuchar mi puerta ser golpeada suavemente.
- Anya, cariño, ¿Podemos hablar? — dijo en un tono dulce.
- Hija, hay algo de lo que queremos hablar contigo — continuó papá.
Limpié mi cara lo más pronto que pude.
- Claro, pasen. — me acomodé mejor en la cama y jalé una almohada para abrazarla.
Cuándo me vieron, pude ver la sorpresa en su rostro debido a mi apariencia.
- Nos llamaron del colegio, el profesor Smith — informó él y desvie la mirada.
- ¿Ah sí?
- Sí — se sentó mamá a mi lado — nos contó lo que pasó Any, mira tu labio, Dios mío — estaba preocupada y buscó mi mirada.
- Cariño, ¿Qué es lo que está pasando? Habíamos notado que tu ánimo no era el mismo de antes, pero no creímos que sería por algo como esto — dijo papá con una voz suave, pero preocupado.
- No puedo más, papá. — mi voz se quebraba — No quiero volver al instituto. — lágrimas comenzaban a nublar mi vista — Me están acosando todos los días. Alguien ha dicho mentiras sobre mí y ahora todos me odian. — comencé a llorar — Hoy... hoy las chicas me atacaron y me dijeron cosas horribles. Varias personas vieron la situación, pero ninguno de ellos intentó siquiera ayudarme, traté de soportarlo, pero hoy simplemente... ya no puedo.
Mi madre comenzó a llorar mientras mi papá se tomaba el puente de la nariz y con la otra mano en su cinturón, imagino, frustrado por la situación.
- Mi amor, ¿Por qué no nos dijiste nada?
- Tenía miedo de que no me creyeran o de que pensaran que era débil. Pero no puedo soportarlo más. Por favor, no me hagan volver allí. — dije entre lágrimas.
- No te preocupes. — habló papá — No vamos a permitir que sigas sufriendo así. Hablaremos con la escuela, pero también tenemos que asegurarnos de que estés segura y feliz.
Así continuamos hablando por un rato hasta que se fueron para dejarme descansar.
Sin querer me había quitado un enorme peso de encima al por fin contarles sobre mis problemas.
Los días tranquilos pasaban, nunca salía de casa, prefería quedarme en mi habitación leyendo, como de costumbre. Después de ser ignorada por mis amigos, opté por refugiarme en los libros, uno tras otro sin parar, mantenían mi mente ocupada, estos días estuve leyendo una novela ligera sobre una chica que es una genio "creada" en un proyecto de los humanos perfectos o algo así, y algo a lo que noté hacían mucho énfasis es lo increíble que es en el ajedrez.
Eso llamó mi atención, así terminé leyendo todo sobre aquel juego y poniéndolo en práctica, era entretenido jugar contra mi misma.
Una tarde, mientras jugaba, mamá llamó a mi puerta.
- Adelante.
- Cariño, tengo algo que decirte — asentí indicando que siguiera — ¿Recuerdas a tu tía Mary? La que vive en la gran ciudad.
- Um sí, recuerdo haberla visto cuando tenía unos doce años, ¿Por qué?
- Hablé con ella, le conté sobre lo que te pasó y me dijo que sería bueno alejarte de este lugar y conocer otros, además, respirar un nuevo aire te haría bien, así que, ella estará encantada de recibirte en su casa todo el tiempo que quieras, después de todo sus hijos ya son mayores y se siente sola en una casa tan grande.
- Mamá yo... ¿Qué dijo papá sobre esto?
- Él dijo que tú podrías decidir, nosotros solo queremos que seas feliz y puedas tener paz en tu vida cariño.
Tomé algo de aire antes de responder.
- Entonces, sí, por favor solo quiero alejarme de todo esto — suspiré aliviada.
- Entonces así será, haremos los arreglos necesarios y te llevaremos con tu tía — informó papá entrando a la habitación, abrazó a mamá — Nadie debería pasar por lo mismo que tú — acarició mi cabeza.
- Gracias, a ambos.
Días después, me encontraba empacando mis cosas con ayuda de mis padres. Aunque seguía decaída por todo lo que había pasado, tengo la sensación de que todo mejorará ahora que estaré lejos, será un nuevo comienzo, una segunda oportunidad.
Así continuó el tiempo hasta el día en el que llegué con mi tía.
- ¡Bienvenidos! — salió a recibirnos.
Vaya que ahora sí que tiene sentido el por qué se siente tan sola, es una casa enorme, comparada a nuestra pequeña pero acogedora casa, está realmente es... Wow
- Hola tía Mary, gracias por recibirme — sonreí, ella me abrazó.
- Oh no es nada querida, espero que disfrutes de tu estadía en esta casa, es un poco solitaria, pero estoy segura de que con tu presencia algo cambiará — hablaba animada.
Al terminar con los saludos nos invitó a comer juntos, hablaron por un rato mientras yo daba un paseo por el jardín.
- ¡Any ven, ya nos vamos! — corrí inmediatamente hacia ellos.
- ¿Tan rápido?
- Claro, tu papá debe trabajar mañana — acarició mi mejilla — Estamos muy orgullosos de ti, Anya. Eres fuerte y valiente. Esto es solo un nuevo comienzo. — nos abrazamos.
- Nunca más dudes en decirnos cuando pases una situación difícil, te amamos y siempre estaremos para apoyarte — se unió papá.
- Los voy a extrañar mucho — comencé a llorar — gracias por permitirme tomar esta decisión, los amo mucho.
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^^^Continuará...^^^
mucho texto sorry