Un antihéroe conocido como Komori y una heroína conocida como Zero deberan unir fuerzas para impedir que el Ragnarok ocurra.
Los problemas que comenzaron el día que se volvieron pareja deberán resolverse en el presente después de quedar varados en Asgard.
Y para ello, junto a sus amigos deberán derrotar a los Aesir que amenazan el planeta Tierra mientras sobrellevan sus problemas.
¿Podrán salvar a la Tierra? ¿Podrán vencer a los dioses nórdicos?
⚠️La novela cambiara al narrador en algunos episodios⚠️
NovelToon tiene autorización de Powder34 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo #10: Soldado Perfecto
Por alguna razón, unos días después, Mikaela fue captada en la ciudad de México. Había raptado varias reliquias, no entendía por qué que estaban interesados en hurtar los museos pero sin duda era algo que debía de descubrir.
Así que aproveché que la preparatoria Snow hizo un viaje escolar a la ciudad de México para ir a investigar. Stan, esta vez estaba ocupado intentando atrapar a una asesina que poseía un parásito como Komori en su interior, por lo que tuve que pedirle ayuda a unos viejos conocidos de Estados Unidos.
—¡Miren quién es! La señorita perfecta, la diosa y la buena chica —se burló una chica con un antifaz negro—
—Ronin —la regañó su padre—. Komori nos dijo que querías hablar con nosotros
—Kirch, necesito que me cubran las espaldas mientras investigo una cosa en el museo
—Aún sigues pensando en esa mujer, ¿no es así? El chico me dijo que te dio una paliza
—Jaja, eso explica por qué nos pides ayuda, esa mujer debe darte tanto miedo que hasta alguien de tu talla pide ayuda
—Perdón, ¿De mi talla?
—Sí, no olvides que Komori, y nosotros somos más callejeros mientras que tú eres más de… ya sabes, espacio, tíos de otros mundos que intentan matarte o esas cosas
—Ronin —la regañó— Aunque tiene razón, que ella te tenga aterrada no es muy bueno que digamos
—N-no estoy aterrada solo… solo tuve un mal día y no quiero repetirlo, eso es todo
—En ese caso, ponte esto, te avisaremos si esa mujer aparece —dijo Kirch dándome un audífono—
A pesar de que dijera que no estaba asustada, en el fondo tenía miedo, miedo de volver a fallar y de esta vez no sobrevivir para contarlo, aun así, tenía que investigar y descubrir la verdad. Ese es mi trabajo después de todo, descubrir la verdad y cuidar de otros.
Mientras entraba al museo, ellos me cubrían las espaldas desde las sombras con ayuda de unos drones que estaban sobrevolando el museo por fuera. Como se podrán imaginar después de un robo, el interior del museo había quedado hecho un desastre pero entre todos ese desastre debía haber una pista de que quería esa mujer o al menos para quien trabajaba.
—¿Ves algo interesante ahí dentro? Chica buena —preguntó Ronin mediante el audífono—.
—De momento no encuentro nada, aunque debe de haber algo, estoy segura
—¡Niña! ¡Sal de ahí ya! Algo se acerca
—¡D-de acuerdo!
Traté de salir del museo por una ventana que había en el techo, solo que justo al salir una granada explotó en mi cara. Salí disparada rodando en la calle hasta impactar contra un auto estacionado.
—¿Qué mierda fue eso? —preguntó Ronin preocupada—
—¿Estás bien? ¡Niña! ¡Contesta!
—Estoy bien, solo un poco aturdida —dije poniéndome de pie—
—No te muevas de ahí, vamos para allá
A lo lejos no tardé en ver a la responsable de lanzarme una granada en el rostro, venía en una moto negra. Su rostro se me hizo familiar al instante, se parecía a alguien que conocía, incluso sus ojos rojos me traían recuerdos.
La chica se bajó de la motocicleta de un salto para después caminar hacia mí con una mirada que causaba escalofríos. Por su mirada sabía que no era humana, así que no dudé en usar mi visión láser contra ella.
Ella se protegió de mi visión con su brazo, al quemarse su manga, pude ver que no era un brazo de carne y hueso, sino uno hecho con un metal especial, capaz de absorber el calor que generaba mi visión. La chica extendió su brazo hacia un auto y como si tuviera un imán en el brazo, le arrancó la puerta al auto para después lanzarla hacia mí como un escudo.
Debido al golpe de la puerta me estrellé contra el suelo con un fuerte dolor en el estómago, mientras que ella veía con fascinación el calor que emanaba su brazo.
—Mi turno… —susurró—
Por si fuera poco me disparó la energía absorbida, haciendo que tuviera que cubrirme de mi propia visión láser con la puerta del auto.
—¡¡Oigan!! ¡¡¿Ya vienen?!! —pregunté mediante el audífono—
Cuando la energía de mi visión láser terminó, ella corrió hacia mí para atacarme a puñetazo limpio. La diferencia de fuerza de Mikaela y esta chica era descomunal, ella tenía una fuerza inferior a la mía.
Lo que hizo que tuviera una enorme ventaja al principio, aunque con cada segundo que pasaba me comencé a dar cuenta que ella no era una criminal, era alguien más preparado, y entrenado para matar.
La pelea empezó a tornarse más de su lado, debido a que sus puñetazos a pesar de no ser tan fuertes daban en punto indicado y con la fuerza indicada para dañar.
Si no fuera por mi fuerza no hubiera resistido lo suficiente como para que Kirch la atropellara con su auto.
—¡Súbete! ¡Rápido!
—S-sí —jadeé tambaleando—
Gracias al carro de mis compañeros, ella salió disparada lejos, lo que me dio tiempo para subirme dentro con mis compañeros.
—¡Bien, sujétense! ¡Niñas!
Creíamos que eso sería el final, no obstante estábamos muy equivocados, solo fue cuestión de unos segundos para que ella nos persiguiera por la autopista con su motocicleta.
—¿Sigue viva? Pa-papá, ¡¡Esa maldita sigue viva!!
—¿Cómo es que resiste tanto? —me pregunté viendo a la chica desde el retrovisor—
Kirch trató de perderla entre tantos carros que había en la autopista, solo que seguía sin perder nuestro rastro y peor aún, se estaba acercando más a nosotros.
—¡¡Papá!! ¡¡Pisa el acelerador!!
—¡¡Señor Kirch!! ¡¡Se está acercando!!
—¡¡Papá!!
—¡¡Señor Kirch!!
—¡¡Ya cállense!! —nos regañó mientras seguía intentando perder a esa chica—
Al estar lo suficientemente cerca saltó de su motocicleta como un conejo para subirse encima del carro de Kirch. Tanto Ronin como yo gritamos de terror al escucharla subirse encima.
—¡¡Ya está arriba!!
Ronin desesperada comenzó a disparar desde dentro del auto, con la esperanza de herirla pero las balas no la derribaban, por lo que tuve que usar nuevamente mi visión láser logrando darle en un punto indicado para herirla, aunque eso creó un agujero por el que me sujetó del cuello para tratar de sacarme.
—¡¡Suéltala!!
—¡¡Suéltame!!
Debido al forcejeo y a qué no controlé mi fuerza al apoyarme en el techo del auto, el carro de Kirch se volteó y terminamos por rodar por toda la autopista hasta estrellarnos contra un árbol.
—¿E-Están bien? Chicas
—Carajo, creo que me rompí las costillas
—S-sí, señor Kirch
La chica debido al choque salió disparada hacia el interior de una tienda de ropa, mientras que nosotros aprovechamos el choque para escapar de ahí antes de que se volviera.
—¡Hasta la vista puto Terminator! —se quejó Kate mientras se iba y mientras le enseñaba el dedo del medio a la chica—