El Alfa heredero de la Manada Black-moon fue maldecido el día de su nacimiento, ningún Omega, o Beta femenina podría tocarlo o morirá.
Así que encontrar quién pudiera engendrar un heredero se convirtió en el mayor desafío de la familia Donlap, ya que Vincenzo es el único hijo Alfa. Hasta que un día... Un Omega que intentó matarlo y no terminó muriendo después de que se tocaron. Gio Pierce, era un joven Omega hijo de otra manada, la manada Blue-moon. Él juró vengar la muerte de su familia matando al heredero de la Manada Black-moon (Vincenzo)... Y así fue como acabó en su manada y en su mansión.
Vincenzo al ver que él era el único Omega con el que podía tener relaciones §exuales, sin matarlo, hizo un acuerdo para dejarlo ir y liberarlo de su opresión, si le producía tres herederos. Gio dijo que sí, pero todos los días que estuvieron juntos, Gio hizo planes para matarlo y vengarse.
¿Podrá Gio conseguir lo que quería? ¿Se enredará más con él?
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El Alfa raro.
Todo lo que pasó le pareció irreal a Gio. Después de que los subordinados de Vincenzo lo encerraron, lo llevaron a un hermoso edificio de 20 pisos, lo dejaron el quinto piso. La puerta estaba cerrada desde fuera, pero las ventanas estaban abierta y podía ver toda la manada desde los cristales que estaban del techo al suelo.
Podrían pensar que nadie en su sano juicio intentaría bajar por la ventana.
Ja. ¡Bromas sobre ti, diablo! Por supuesto, Gio intentaría bajar y escapar. Sólo necesitaba asegurarse de que no hubiera nadie cerca cuando hiciera eso.
Gio podía hacer cosas impensables, como... por ejemplo, ir de incógnito como sirviente y entrar a la mansión del Alfa heredero para matarlo. Entonces, escapar de una torre definitivamente no estaba fuera de su alcance.
Miró por la ventana y trató de calcular sus posibilidades. Había muchísimos guardaespaldas ahí abajo, patrullando. Podrían ordenarles que lo protegieran para que no huyera. Él decidió esperar.
Muy bien... necesita evaluar su situación. ¿Cómo diablos terminó anoche en la cama del Alfa? Y... él dijo que quería convertirlo en la madre se su bebé. Espera... ¿no fue un sueño?.
[Mierda. ¿Qué es lo que quiere de mí? ¿De verdad dijo que quiere convertirme en la madre de sus hijos? ¿Por quéeee? ¿No puede conseguir que alguien más que lo haga?]
[Espera... Tal vez NO PUEDA conseguir que nadie más lo haga. Tal vez hay algo en mí que él no pudo obtener de otros Omegas]
Gio entrecerró los ojos y trató de hurgar en su cerebro en busca de posibilidades.
[¿Tal vez sea mi apariencia?]
Gio se miró frente al espejo. Él intencionalmente se frotó un poco de polvo negro en la cara todos los días para disfrazar su verdadera apariencia mientras estaba encubierto.
Bueno, después de mirarse en el espejo, Gio pudo confirmar que hoy se veía horrible, mejor dicho espantoso.
[Si le agrado al Alfa por mi apariencia, seguro que tiene un gusto extraño.]
Él frunció el ceño y revisó su cuello. Tenía la cara un poco sucia, el pelo despeinado y, en general, parecía un niño callejero.
[Espera, tal vez odiaba a los Omegas y solo podía hacerlo con los Alfas... Sin embargo, los Alfas no le producirían herederos. Por eso, cuando me vio, pensó que soy perfecto para el trabajo, ya que parezco un Alfa en estas fachas, pero tengo útero. Entonces... puedo darle bebés]
La idea hizo que Gio se estremeciera.
'Ahora que lo pienso, esa es la explicación más lógica, ¿no? ¿Por qué si no como puede quererlo el Alfa?.
Hmm... Entonces, el Alfa en realidad tiene gustos raros, pero fue presionado para producir algunos bebés para sostener su linaje familiar...
[Si fuera raro... ¿lo haría... _ traga saliva _ ¿Lo haría muy duro? Eso debe doler muchísimo, ¿verdad? Oh, mierda, me va destrozar].
Gio era un Omega noble y con pudor. Nunca había pensado tantas cosas bajas y pervertidas antes de llegar a la guarida del diablo.
Toc... Toc...
Gio salió de su ensoñación cuando llamaron a la puerta dos veces y luego se abrió. Entraron tres sirvientas con un montón de ropa para Gio y otras necesidades.
Espera...
Giró la cabeza hacia la izquierda y vio la hermosa bañera. Ah... ¿le prepararán el baño?.
De repente sintió que le picaba la cabeza. Necesitaba urgentemente lavarse el pelo. También ha pasado muchísimo tiempo desde que se dio un baño adecuado. Sólo pudo lavarse adecuadamente hace tres días cuando tuvo la oportunidad en el río. ¡Cómo echaba de menos su bañera en su casa!
_ Señorito… el Señor, nos pidió que lo atendiéramos y lo alistaramos para reunirse con él en el comedor para desayunar juntos _ dijo con respeto uno de los sirvientes Betas _ El Señor tiene algo que decirle. Es importante que se prepare.
Gio no podía creer lo que estaba escuchando.
Entonces... lo atraparon para poder prepararse y encontrarse con el Alfa para desayunar juntos. Esto fue tan extraño. ¿Por qué ese Alfa comería junto con su intento de asesinato?.
Todo esto fue muy confuso. Sin embargo, él realmente extrañaba su baño. No tuvo más remedio que decir que sí.
Quizás su suerte cambió. No sólo no lo mataron por el intento de asesinato, sino que ahora también pudo tomar un baño tibio y desayunar buena comida.
Bueno... más le valía disfrutarlo y escuchar lo que el Alfa tenía que decir.
El baño relajante no duró tanto como Gio hubiera querido, pero aun así fue lo suficientemente bueno. Se sintió muy relajado y su estado de ánimo mejoró. Ahora estaba listo para cualquier cosa.
Los dos sirvientes lo ayudaron a vestirse y peinarse. Finalmente, le colgaron en el cuello una pequeña cadena de oro refinado con un diamante rosa. Ahora Gio se sentía él mismo otra vez. Olía a rosas.
[Esto es realmente lindo. Pero si el Alfa es realmente raro, ¿por qué les pidió a los criados que me vistieran como un Omega? ¡Qué confuso!].
Gio ya no sabía qué pensar.
_ Por favor sígame, señorito. Lo llevaré al comedor _ dijo uno de sus sirvientes mientras inclinaba la cabeza. Gio sintió hambre, por lo que agradeció la invitación a disfrutar de una buena comida.
Sí, estaba en la guarida del enemigo, pero eso no significaba que actuaría tontamente y rechazaría la buena comida. Necesitaría su energía para vengarse de todos modos.
Caminó con gracia, siguiendo al sirviente con dos guardaespaldas de la torre caminando a su lado. Parecía que mantuvieron esta posición intencionalmente para asegurarse de que Gio no huyera.
[No soy tan tonto como para huir a plena luz del día, con el estómago vacío]
Pasaron por un pasillo muy largo después de bajar al sexto piso, desde lo alto de la torre. Gio ya estaba familiarizado con esta torre y la mansión. Él sabía adónde lo llevaban. El Alfa tenía su espacio personal donde disfrutaba de una cena solo, con vistas al hermoso paisaje de la ciudad y el cielo lleno de estrellas.
Esta torre le fue cedida por su padre, Enzo Donlap para que lo administrara después de cumplir 20 años. Aquí era donde dirigía su personal y su ejército de guerreros y subordinados. La torre se encontraba a unos 5 kilómetros de la mansión.
A veces el diablo celebraba fiestas y reuniones con algunos funcionarios del gobierno, directores ejecutivos o terratenientes de la zona y utilizaban el gran salón del edificio principal. Sin embargo, para su tiempo personal prefería utilizar la torre desde el piso sexto hacia arriba...
Por lo general, a ningun Omega o Beta feminina se le permitía entrar en esta área, de lo contrario serían eliminados, por lo que no fue una sorpresa que una criada Beta se detuviera en la puerta y le indicara a Gio que entrara solo. Parecía que él era él primer Omega al que se le permitía entrar en este piso, después de Dios saben cuántos años.
Gio entró después de que los dos guardias de la torre lo miraran como si le dijeran que entrara sin hacer ruido. Él finalmente cedió.
Con pasos elegantes, entró y descubrió que el Alfa estaba sentado tranquilamente en su silla favorita mientras miraba el juego de fútbol en el televisor.
_ ¡Buenos días! _ Gio estaba muy interesado en descubrir qué diablos tenía planeado para él. Mientras tanto, él no lo provocará y actuará cortésmente.
El Alfa de largo cabello plateado se giró para mirarlo cuando escuchó la voz de Gio. Esta mañana vestía ropa informal, pero le quedaba tan bien que, por un momento, Gio se quedó aturdido.
Al mismo tiempo, el Alfa quedó asombrado al ver que el pequeño sirviente que intentó matarlo anoche se había transformado en un Omega realmente hermoso y elegante.
¿Eran incluso la misma persona? Él frunció el ceño.
Gio tenía el cabello castaño largo y ondulado, que caía con gracia hasta sus hombros. Su rostro era pequeño con piel fresca y mejillas sonrojadas y saludables. Sus ojos eran grandes como los de un ciervo con un color azul brillante, lo que los hacía parecer zafiros. Sus carnosos labios rojos eran tan besables que el Alfa inconscientemente tragó saliva.
De repente sintió tanta hambre. Sin embargo, no era comida lo que anhelaba.
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