Una relación que comenzó con un error terminó en un amor sincero, pero estuvo salpicada de piedras afiladas y dolorosas.
Nadine, una exitosa futura doctora, tuvo que experimentar la destrucción de su futuro debido a una violación cometida por un hombre desconocido. El hombre que estaba bajo la influencia de estimulantes le robó a Nadine su castidad y plantó semillas en su útero.
El hombre se arrepintió de sus acciones y trató de encontrar a Nadine, que había desaparecido desde el incidente.
Hasta que finalmente su encuentro se convirtió en el momento que inició esta dulce historia de amor.
Nueve meses después del incidente. Arthur, el mafioso y principal pediatra del hospital, tiene un pequeño paciente de una semana en estado grave.
Arthur quería conocer a los padres del bebé y tenía la intención de regañarlos porque vio una condición tan grave.
Quién hubiera pensado que la madre del bebé era la niña que había estado buscando todo este tiempo.
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Arthur no dejó de frotarse la cara mientras leía los datos escritos en la historia clínica del bebé. El bebé se llamó Naufal Arthuro Putra.
Su nombre está metido en medio del nombre del bebé. Una coincidencia que nunca se esperaba en absoluto. Arthur leyó más abajo los datos del paciente, nació a principios de año, solo tenía una semana, por lo que probablemente creció en el vientre de su madre alrededor de marzo o abril, y Arthur recordaba muy bien que en ese mes estubo con la niña de ese pueblo remoto.
Los datos tampoco contienen el nombre del padre del bebé, sólo está el nombre de la madre, Nadine Putri.
Arthur sabía muy bien que fue la primera persona en arrebatarle la castidad a la niña, y si coincidía con todos los datos, era casi seguro que la semilla de Arthur fue la que fue plantada en el útero de la mujer.
Esa larga noche, Arthur se liberó repetidamente en el útero de la mujer, estaba tan perdido en su emoción que no pensó en la posibilidad de lo que podría suceder en el futuro.
Arthur corrió a la habitación del bebé, había una necesidad en su corazón de ver la condición del bebé ahora.
Y tal vez tome algunas de las muestras necesarias para realizar una prueba de ADN que confirme quién es realmente el padre del bebé.
En el fondo de su corazón, Arthur cree que es su hijo. Arthur estaba de pie frente a la puerta, una enfermera comprobaba el estado del bebé en la habitación.
Cuando Arthur se acercó a la pequeña cama donde estaba el bebé, su corazón latía salvajemente.
-Doctor, ¿visitará a los bebés esta noche?- preguntó una enfermera.
-Ahh, no, simplemente pasé por aquí, para ver su condición- respondió Arthur mientras seguía mirando al bebé.
-Casi pensé que este bebé era suyo, aparte de tener el mismo nombre, la cara del bebé es muy parecido a la suya- dijo la enfermera mientras continuaba con su trabajo.
Se sintió como si hubiera un gran rayo golpeando el corazón de Arthur en este momento.
-¿Es cierto que se parece a mí?- preguntó Arthur inquisitivamente.
-Sí doctor, sus cejas, su nariz, casi se parecen a usted, varias de las enfermeras de guardia esta mañana estuvieron hablando de eso- respondió nuevamente la enfermera.
Arthur sonrió sin darse cuenta, había un sentimiento de orgullo en su corazón que nunca antes había sentido.
-Está bien, sigue trabajando, ¡cuida a mi hijo bien!- Arthur respondió mientras le sonreía a la enfermera.
Arthur salió de la habitación y estaba a punto de regresar a su habitación, el pasillo del hospital estaba desierto, lo que le permitió encontrar algo extraño en un rincón de la sala de espera del paciente.
Ya es medianoche, normalmente la familia del paciente ya no puede estar en esta sala de espera.
Pero los ojos de Arthur captaron una figura acurrucada en la esquina de la silla. Lo cual a simple vista puede no ser muy visible.
Arthur se acercó, efectivamente había una mujer que estaba dormida y acurrucada en la silla.
Cuando Arthur estaba a punto de despertar a la mujer, saltó de la sorpresa, ella era Nadine. La chica que había sido la obsesión de Arthur todo este tiempo.
También era la madre de un niño del que Arthur actualmente dudaba que fuera su hijo.
-¿No estás aún en periodo de recuperación, solo has dado a luz una semana, por qué tienes que cuidar sola a tu hijo?- pensó Arthur mientras miraba el rostro pálido de la mujer.
-Oye, despierta- dijo Arthur suavemente, sacudiendo el cuerpo de Nadine.
Nadine, que estaba exhausta, no se movió cuando Arthur sacudió su cuerpo.
Arthur comenzó a preocuparse por el estado de Nadine, sosteniendo la frente de la mujer.
-Su cuerpo está muy caliente, mierda, tiene fiebre, los 40 días después del parto es un período vulnerable, ahora debería descansar mucho- murmuró Arthur. preocupado.
