Un hombre llamado Zeiro vive completamente solo, sin familia. Se ha convertido en un vagabundo y mendiga para poder sobrevivir.
Un día, fue brutalmente acosado por sus compañeros que vivían con él debajo de un puente; tiraron todas sus pertenencias al río que no quedaba lejos del lugar donde dormían.
Su corazón estaba lleno de tristeza y se alejó sin rumbo fijo, tambaleándose sin destino. Finalmente, se detuvo bajo un árbol grande, y una rama cayó sobre su cabeza, dejándolo inconsciente.
Cuando Zeiro despertó, recibió un sistema súper avanzado que lo ayudó a volverse rico y a cumplir sus deseos.
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Capítulo 6
Llegó frente a la tienda de ropa, Zeiro entró y se sorprendió mucho porque el dueño de la tienda era un hombre con una barba espesa, vestido como un ladrón y con rastas.
"¿Qué ropa quieres comprar, jovencito?" preguntó el hombre sonriendo amablemente. Zeiro se quedó callado mirando al hombre, resulta que solo su apariencia era aterradora, pero su corazón era mucho mejor que el de la hermosa mujer dueña de la tienda de ropa anterior.
"Quiero comprar una camiseta y pantalones, ¿venden sandalias aquí?" preguntó Zeiro.
"Oh, sí, entra, ¿cuál quieres?" preguntó el hombre.
Zeiro señaló la ropa que quería comprar, también compró unas sandalias de goma negras. El hombre tomó todos los artículos que Zeiro ordenó y los llevó a la mesa de la caja.
"¿Cuánto es todo, señor?" preguntó Zeiro.
"250 mil", respondió el señor. Zeiro le entregó 300 mil al señor y él los aceptó.
El señor le devolvió 50 mil a Zeiro.
"Gracias, la próxima vez compra en la tienda del señor, ¿sí?" dijo el señor sonriendo.
"De nada, definitivamente volveré aquí", dijo Zeiro devolviéndole la sonrisa al señor. Tomó la ropa que ya estaba metida en la bolsa de plástico y se la llevó.
[Ding]
[Su dinero ha sido reducido en 250.000]
[Su dinero restante es 1.150.000]
Zeiro volvió a caminar y miró lo que necesitaba en ese momento. En ese momento, Zeiro pasó por una tienda de teléfonos y allí había muchos teléfonos apilados.
Tenía muchas ganas de tener uno, pero el dinero que tenía en ese momento no era suficiente para comprar un teléfono. Luego volvió a caminar por la calle mientras seguía mirando alrededor.
En una tienda que vendía pizza, Zeiro se acercó a la tienda y se paró frente al mostrador. Adentro había mucha gente comiendo y devorándola. Si se miraba, parecía muy sabrosa.
El empleado que estaba trabajando vio a Zeiro y se acercó de inmediato.
"Jovencito, si no vas a comprar, no te quedes aquí, ¿sí?" dijo el empleado.
Zeiro miró el dinero que tenía en la mano. "Quiero una", dijo Zeiro.
Como vio que Zeiro tenía algo en la mano, el empleado estuvo de acuerdo.
"Está bien, pero solo para llevar, ¿sí? No comas aquí", dijo el empleado. El empleado, al ver la ropa harapienta de Zeiro, temía que los clientes se sintieran incómodos y no quisieran volver cuando un vagabundo entrara al lugar.
El empleado metió la pizza en una caja y la metió en una bolsa de plástico y se la dio a Zeiro.
"¿Cuánto es?" preguntó Zeiro.
"50 mil", respondió el empleado.
Zeiro le entregó 50 mil al empleado.
"Gracias, espero que cuando vengas no uses ropa como esta, ¿sí? Si es necesario, ven en un auto o en una moto Honda cara, ¿sí? No vengas con ropa como esta", dijo el empleado señalando la ropa gastada de Zeiro.
Zeiro asintió y luego se fue del lugar.
"¡Cih, entonces la gente pobre no puede venir!", resopló Zeiro molesto.
[Ding]
[Su dinero ha sido reducido en 50.000]
[Su dinero restante es 1.100.000]
Zeiro volvió a caminar, luego eligió volver a casa primero, ya estaba impaciente por ponerse ropa nueva y comer comida que nunca había comido.
