La Venganza De Leia

El duque la encontro otra vez, esta vez cara a cara, entre los callejones que daban al puerto. Leia estaba tan concentrada mirando a su madrastra a lo lejos que casi choca con él.

Duque: vaya, si no es la señorita Tudor, la cazadora de madrastras jajaja

Leia: duque Donnely.. disculpe, estoy ocupada..

y siguio caminando.

el duque parpadeo.

[¿ocupada? ¿disculpa? ni un comentario, ni una broma, ni siquiera un sarcasmo.]

se dio vuelta y la vio alejarse sin mas. el mal humor le subio como una llama corta y rapida.

Duque: señorita Tudor, espera un momento..

Leia: no puedo, duque.. no tengo tiempo para sus juegos, tengo algo importante que hacer

Duque: ¿importante? ¿mas importante que ignorar a un duque? eso si que es nuevo

Leia solto un suspiro exasperado, sin frenar el paso. el duque rio, divertido y molesto a la vez. avanzo y le bloqueo el camino.

Duque: no te dejare ir hasta que me expliques por que me tratas como si fuera invisible..

Leia: porque lo es ahora apartese, su excelencia..

Donnely la miro fijamente, el viento movia el velo que cubria parte de su cabello, y por alguna razon esa calma insolente le resulto insoportable. alzo la mano apenas, asi que uso su magia.. y el aire a su alrededor se arremolino. el sonido suave del viento se volvio una corriente que cerró la puerta del callejon con un golpe seco, y Leia quedo acorralada entre la pared y el cuerpo del duque.

Leia: cree que me asusta?

Duque: eso intento

pero antes de que pudiera decir algo mas, Leia se impulso hacia adelante y lo beso.

fue sin aviso, fuerte, descarado.. el duque se quedo inmovil, con los ojos abiertos, el viento aun girando a su alrededor. Leia se aparto lentamente, con una sonrisa que mezclaba triunfo y burla..

Leia: ya ve? funciono, me solto

Leia salio decidida y el duque tardo unos segundos en reaccionar, mirando el espacio vacio frente a él, con la boca apenas entreabierta. sir Davies, que lo esperaba al final del callejon, lo vio salir con la cara roja y la expresión de alguien que acababa de perder una batalla que ni sabia que estaba peleando.

sir Davies: excelencia, todo bien?

Duque: perfectamente.. solo... una distraccion imprevista

sir Davies: parece una distraccion muy efectiva..

Duque: jajaja si

Minutos despues, Leia se escondio entre unos barriles cerca del camino principal, donde el carruaje de su madrastra esperaba estacionado. la baronesa estaba dentro, revisando unos papeles con gesto severo mientras el cochero conversaba distraido con un guardia. Leia miro la escena con una sonrisa traviesa, una de esas que anuncian desastre.

[bien, madrastra querida.. veamos que tan elegante te ves cuando tengas que pedir ayuda a la “inutil” de tu hijastra]

busco una piedra mediana, la peso en la mano, y se agacho junto a la rueda. miraba a todos lados con aire sospechoso, pero nadie parecia prestarle atencion. comenzo a golpear suavemente el eje de madera, disimulando cada sonido con una tos o el ruido del viento. cuando una pequeña grieta aparecio, sus ojos brillaron.

[perfecto, un poco mas y ni cuenta se daran hasta que se rompa justo cuando yo pase por “casualidad”]

a unos metros de ahi, ocultos entre la multitud, el duque Donnely y sir Davies observaban la escena.

sir Davies: excelencia… eso que hace la señorita Tudor es… claramente un delito..

Donnely no respondio al principio, solo se quedo mirando la figura de Leia agachada, el cabello rubio escapando del velo, los labios apretados de concentracion.

Duque: si, lo es...

sir Davies: entonces deberiamos detenerla antes de que rompa la rueda y cause un accidente

Duque: no la molestes..

sir Davies: ¿perdon?

Donnely se toco los labios distraido, casi sin pensarlo, recordando el beso que Leia le habia robado momentos antes. una sonrisa imperceptible le cruzo la cara.

Duque: no la molestes mientras hace cosas malas…

sir Davies: excelencia, eso no tiene ningun sentido, si algo pasa.. o si alguien se entera de que usted la vio..

Duque: entonces que me culpen de complicidad por entretenimiento.. no todos los dias una señorita arruina una rueda para hacerse la heroina.

sir Davies: esta fascinado con ella, verdad?

Duque: fascinado no… intrigado..

mientras tanto Leia dio el golpe final, escucho un crujido satisfactorio y escondio la piedra entre los arbustos. se limpio las manos y camino unos metros, fingiendo sorpresa al oir el grito del cochero cuando la rueda cedio.

Duque: ella es un caos con falda, Davies… un pequeño desastre que cree estar haciendo justicia..

sir Davies: entonces por que sonríe, excelencia?

Duque: porque hace mucho no veia un desastre tan entretenido

Minutos despues, Leia puso su mejor cara de inocencia, la misma que usaba cuando fingia no haber roto nada en su niñez, en su primera vida.. se acerco al carruaje mientras el cochero se rascaba la cabeza mirando la rueda destrozada.

Leia: oh no, que tragedia.. parece que el camino no esta hecho para ruedas nobles

la baronesa levanto la vista desde el interior del carruaje, claramente molesta, pero al reconocerla intento sonreir.

Lady Corinne: Leia… que coincidencia, querida..

Leia: coincidencia, claro.. que suerte la suya que justo yo pasara por aquí..

su madrastra suspiró, fastidiada. Leia se acerco y ofrecio su mano con exagerada amabilidad.

Leia: permita que la acompañe, madrastra, mi carruaje esta un poco mas atras, podemos compartirlo hasta la mansión..

la baronesa dudo, pero el hombre que la acompañaba.. alto, de cabello oscuro y mirada inquieta.. le susurro algo al oido. Leia lo noto, por supuesto, y le lanzo una mirada curiosa.

Leia: y este caballero? no me lo presentará?

Lady Corinne: es… mi hermano.. vino de visita, nada importante..

Leia: oh, su hermano.. Que interesante, padre estara encantado de conocerlo, hace mucho que no recibimos familia de su lado, verdad?

la baronesa parpadeo, visiblemente incomoda. el hombre desvio la mirada, fingiendo observar el camino. Leia sonrio mas, y el aire a su alrededor se volvio ligeramente tenso.

Lady Corinne: por supuesto, querida, sera… encantador..

Leia: entonces no se diga mas.. mi carruaje esta justo alli, los llevare personalmente. seria grosero dejar que caminen, sobre todo su “hermano”, que parece tan… ocupado..

el hombre trago saliva. Leia lo noto, y en su mente anoto un gran confirmado.. no es su hermano.

ayudo a la baronesa a subir, fingiendo una delicadeza que rozaba la burla, y cuando el hombre intento seguirla, Leia lo miro con una sonrisa afilada.

Leia: no tema, caballero, mi padre es un anfitrion excelente, sabra recibirlo con… toda la atencion que merece..

mientras el carruaje avanzaba de regreso a la mansion, Leia apoyó la barbilla en la mano y los observó a ambos, analizando cada movimiento, cada mirada. el ambiente se volvio insoportable de tan silencioso, hasta que la baronesa intento romperlo.

Lady Corinne: Leia, que amable de tu parte ayudarnos, no era necesario..

Leia: oh, madrastra, no sea modesta.. usted siempre dice que la familia es lo mas importante, y su hermano debe sentirse en casa. aunque claro… me pregunto por que no lo habia mencionado antes, ni siquiera en las cartas familiares..

la baronesa se quedo callada. Leia sonrio de lado.

[bien, ya tengo un nuevo hilo del que tirar.]

afuera, a la distancia, el duque Donnely y sir Davies seguian el carruaje.

Davies (susurro): excelencia, parece que la señorita Tudor esta tramando algo otra vez..

Donnely: oh, no lo parece, lo está. y su madrastra no tiene idea de lo que acaba de subir a su propio carruaje.. jajaja.. interesante