Clara decide quedarse con el villano, decide que ese demonio será suyo
El mundo mágico también incluye las novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
** Todas novelas independientes **
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Boda 2
El jardin se lleno de musica, las mesas estaban servidas con banquetes y vino, todos los invitados querian acercarse a felicitar a la nueva pareja. Maddie estaba radiante, con su vestido blanco que parecia brillar mas bajo las luces encantadas. El duque no la soltaba mucho, siempre con su mano firme en su cintura, como si temiera que en cualquier instante ella se escapara volando..
El primero en acercarse fue el abuelo Bennet, imponente, con su baston y su mirada aguda que siempre intimidaba a todos… menos a Maddie que sonrio con dulzura..
Abuelo Bennet: Veo que mi nieto eligio bien —dijo el viejo Bennet, observandola de arriba a abajo— deseo que tengan prosperidad y muchos hijos
Maddie: gracias abuelo..
La princesa Bella, con su vientre ya notoriamente abultado por el embarazo, la abrazo con confianza y alegria, como si fueran amigas de toda la vida. Ambas comenzaron a hablar como si hubieran compartido años de secretos, riendo, tomandose de las manos, ignorando por completo a los hombres que las miraban sorprendidos.
El abuelo Bennet sonrio por primera vez en mucho tiempo, mostrando algo de orgullo [si cuentas con la amistad de la princesa imperial, entonces nadie podra cuestionar tu lugar como duquesa, niña]
Theo observo toda la escena en silencio, sus ojos oscuros fijos en ella. Su canario blanco no solo cantaba para él… sino que ahora su canto comenzaba a resonar en toda la nobleza, y hasta en la familia imperial..
Princesa Bella: Maddie… ahora eres esposa de uno de los cuatro jinetes de la isla de oro o jinetes del apocalipsis como le dicen algunos jajaja me alegro verte feliz
Maddie: jinetes..?
Bella: mi padre, tiene a cuatro duques de confianza en cada extremo de la isla, guardianes de las costas, de los limites, de la paz y del miedo… hombres temibles, con magia poderosa, entrenados para destruir a cualquiera que se atreva a desafiar al imperio. Ellos estan justo debajo de la familia imperial… y Theodore es uno de ellos, el primero en casarse, de hecho..
Maddie abrio los ojos con asombro, girando la mirada hacia su marido, que en ese momento conversaba con su abuelo, serio, con la copa en la mano, imponente, frio… y mas atractivo que nunca para ella.
Maddie: entonces no exageraban al llamarlo demonio…
Bella: los llaman jinetes porque cuando salen al campo de batalla, montados con sus ejercitos, no queda nada de pie, son como heraldos del fin, pero para el imperio son la primera linea de defensa. Tu esposo… tu demonio… es de los hombres mas leales que mi padre tiene.. por eso nuestra isla es uno de los lugares mas seguros, nada entra sino pasa por algún jinete o por mis hermanos jajaja
Maddie: eso lo hace mas interesante aun…
Bella: eres rara Maddie… la mayoria de mujeres llorarian de terror si se enteraran que su marido es uno de los cuatro jinetes, pero tu… tu te ves orgullosa
Maddie: Claro que lo estoy.. mi dulce prision no solo es la mansion Bennet, es la isla entera… y mi carcelero resulta ser el mas fuerte de todos…
La princesa rio, acariciando su mano como si aprobara esas palabras. Mientras tanto, Theodore al otro lado del salon, no quitaba la vista de su esposa, preguntandose con un gruñido bajo que tanto estaria tramando su canario blanco con la princesa imperial.
La fiesta continuo, pero cada vez que alguien se acercaba demasiado a su esposa, el duque gruñia bajo, sus ojos fríos como el hielo. Y aun asi Maddie parecia disfrutarlo, bailando un poco, riendo con Bella, probando el vino que ella misma habia elegido… se sentia completamente dueña de la mansion Bennet.
La musica cambio a un compas lento, el violin que Maddie misma habia pedido resonaba suave en el jardin iluminado por luces magicas. El mago que oficiaba la ceremonia levanto la voz anunciando el primer baile de los esposos.
Theo avanzo con paso firme, todos lo miraban como si el demonio mismo se hubiera levantado de su trono para moverse entre los mortales. Se detuvo frente a Maddie y sin pedir permiso tomo su mano, inclinando apenas la cabeza, con ese gesto frio y elegante que lo caracterizaba.
Duque: es nuestro deber, esposa
Maddie: es nuestro placer, esposo
Cuando comenzaron a bailar, Theodore la sostuvo con una mano firme en la cintura, demasiado cerca para que alguien intentara interponerse. Sus movimientos eran seguros, marcados, como si en vez de un baile fuera una demostracion de dominio. Maddie, en cambio, jugaba a desafiarlo, rozando sus labios con la mejilla de él, acariciando su hombro con sus dedos, sonriendo como si disfrutara de cada gruñido contenido que escapaba de su esposo.
Los invitados los observaban con asombro. Algunos murmuraban que aquella no era la imagen de una novia obligada, otros se preguntaban si los rumores eran falsos. La manera en que Maddie reia suavemente, coqueta, y como el duque respondia protegiendola con cada paso, con cada mirada gélida a cualquiera que los observara demasiado… no tenia nada de forzado.
Maddie (susurro): parece que no te disgusta tenerme tan cerca
Duque: me disgusta que algo malo te pueda pasar..
Maddie se acercó mas a él.. provocando que los murmullos crecieran aun mas. El rumor de una boda por obligacion comenzaba a tambalearse frente a todos los ojos que veian a una novia radiante y a un duque que, aunque duro, no la dejaba respirar sin estar bajo su sombra.
El abuelo Bennet observaba la escena desde su sitio de honor, con la copa en la mano y una sonrisa que rara vez mostraba. Veía a su nieto, el temido Theodore, moverse con firmeza, pero al mismo tiempo era incapaz de ocultar la forma en que sujetaba a Maddie, como si ella fuese su tesoro mas preciado. El anciano resoplo satisfecho, y casi en voz alta dijo..
—esa niña me dara nietos, lo se, tiene fuego en los ojos y travesura en la sonrisa, es justo lo que este torpe necesita— luego bebio un sorbo de vino, alzando la ceja orgulloso —mandare a mi propia gente a cuidarla, nadie tocara a la esposa de un Bennet sin pagar el precio.
Los sirvientes cercanos escucharon y bajaron la cabeza con respeto, sabiendo que las palabras del patriarca eran una orden directa.
Bella, sentada a su lado, lo miro con diversion y un leve brillo en los ojos imperiales. —veo que la aprueba, lord Bennet— dijo con tono elegante, aunque travieso.
El anciano gruño, pero con una sonrisa paternal: —no solo la apruebo, princesa, esa pequeña niña peliblanca ha hecho temblar al demonio, ¿lo ve? lo tiene domesticado… aunque él no lo quiera reconocer.
Bella solto una risita suave, disimulada detras de su copa de cristal. —entonces sera interesante verlos juntos… el emperador esta complacido, al fin uno de sus jinetes tiene esposa, y no cualquier esposa, sino una capaz de sonreir en medio de las llamas..
El abuelo asintio, cruzando los brazos satisfecho, sin apartar la vista de los novios que seguian bailando bajo las luces. —oh, esa niña… esa niña le va a dar mas de un dolor de cabeza a Theo… y yo pienso disfrutarlo..
Maddie lo notaba… cada mirada, cada susurro, cada invitado que murmuraba si era verdad que el demonio la habia robado o si en realidad ella lo habia elegido… y en vez de asustarse, sonrio con picardia. se acerco un poco mas a Theo en medio del baile, su cuerpo casi pegado al de él, y susurró tan bajito que solo el pudiera oir
Maddie: si van a hablar… mejor que hablen de lo mucho que te deseo..
El duque gruñó suavemente, apretando su cintura con fuerza, pero esa reaccion solo animo mas a Maddie. Ella rio coquetona, alzando la barbilla y dejando que todos vieran la manera en que su esposo no apartaba la vista de ella ni un instante. giro de manera elegante, pero cuando volvio al abrazo de Theo, acaricio su pecho con la mano, gesto descarado que hizo que varias damas abrieran los ojos escandalizadas.
Duque: te estan mirando todos…
Maddie: o se… pero asi dejaran de creer que me obligaste, mejor que entiendan que yo te elegi, que soy feliz… que no cambio mi dulce prision por nada..
El duque respiro hondo, debatiendose entre morderle los labios ahi mismo o controlarse. algunos invitados se miraban entre si, confundidos, porque lo que veian no era a una joven temerosa, sino a una esposa radiante que parecia devorar con la mirada a su marido. los rumores empezaron a quebrarse, cayendo uno tras otro, mientras el baile seguia.
El abuelo Bennet sonrio con orgullo desde la mesa principal y Bella disimulaba una risa tras su abanico, susurrandole a su esposo.. - Maddie va a ser la primera en hacer temblar a un jinete del apocalipsis.. jajaja