Nuestra Guerra Segunda Parte (Tomas Y Sofhi)

Narra Tomas

Me encuentro en mi cuarto aburrido sin nada que hacer así que duermo un rato, en mis sueños estaba con Sally, la tenía entre mis brazos y la veía desnuda, me despierto con una calentura inmensa así que tomo una de mis revistas favoritas y paso cada hoja mirando con detenimiento esos hermosos cuerpos, me imagino que así se verá Sally, ella tiene gran proporción en cada parte de su cuerpo, siento mi miembro erecto a tal punto que dolía, normalmente no hago estas cosas de día pero la situación lo amerita, desabrocho mis pantalones y lo tomo con mi mano mientras que con la otra sostengo la revista, hago movimientos suaves y después de unos minutos estoy al límite hasta que abren la puerta, trato de taparme inmediatamente mientras tiro la revista por el aire, maldita sea es Sofhi, como se le ocurre entrar a mi cuarto sin tocar la puerta.

- ¿Qué hacías? – me pregunta muy curiosa

- No es obvio – le respondo furioso

- No, no es obvio para mí – me grita

- ¿A ti no te enseñaron tocar? – le pregunta con evidente furia

- ¿A ti no te enseñaron que eso no se hace? – me dice con cara de fastidio y eso me hace gracia, así que me acerco mientras acomodo mi pantalón

- Eso si se hace, solo o acompañado, ¿tú podrías ayudarme? – le susurro en su oído lo que la asusta y me empuja, rio, en ese instante llega Jack

- ¿Qué hacen? – pregunta Jack

- Nada, solo estoy abriéndole los ojos a tu inocente hermana – digo burlón

- Los hombres son unos idiotas – grito Sofhi

- Y las niñas lo son más – le respondo con risa

- Vete al infierno – me grita

- Ven vamos entra te enseño lo que estaba viendo Jack – le digo a Jack

- Lávate esas asquerosas manos – me grito Sofhi mientras voy cerrando la puerta

- Jack no dejes que te toque con sus sucias manos, si supieras donde las tenía no entrarías –grita detrás de la puerta y más gracia me produce

Mientras entro a mi habitación con Jack, me quedo mordiendo mi lengua por lo que le dije a Sofhi “tu puedes ayudarme” soy un maldito imbécil, trato de despejar mi cabeza y me siento con Jack en la cama, tomo la revista que quedó en el piso y se la muestro, el abre los ojos como platos, tal parece que nunca ha visto una mujer desnuda

- Nunca visite una mujer desnuda - le pregunto

- Bueno, me imagino que mama no cuenta, una vez entre a su cuarto en la noche porque me sentía enfermo y ella y papá estaban... bueno tu sabes – dice

- ¡Qué asco! – digo con gesto de fastidio – No, yo me refiero a mujeres como estas le muestro nuevamente la revista

- No, nunca las vi así de bien solo lo imaginaba – me responde

- ¿Y tú si las has visto de verdad? – me pregunta

- Umm… Sally me mostró sus pechos, eso cuenta, además ya le dije que si no lo hacemos entonces me conseguiré otra – le cuento

- ¿Y qué te dijo? – me pregunta

- Nada, le daré unas semanas y si no pues hay varias en fila – le respondo

- Me prestas una – me dice Jack riendo

- Amigo tu eres mi hermano del alma cuando tengas mi edad yo mismo te presento una que te enseñe – le respondo

- No será necesario yo mismo lo haré y mucho antes de los 17 ya verás – me dice casi con certeza

- Ok, que sea una apuesta entonces – sellamos el trato con un papel y nuestras firmas

- ¿Por qué estaba enojada mi hermana? – me pregunta

- Bueno, umm...ella entró sin tocar y me vio con mi mano en mi... tu sabes y la otra con la revista, así que le dije que si quería me ayudara – le digo riendo, lo que no esperaba era su reacción, me da un golpe en la cara

- Con mi hermana no te metas, no te quiero cerca de ella, Sofhi no es para ti – me grita mientras yo toco mi mejilla, pues pega realmente fuerte para la edad que tiene

- Nunca dije que quisiera algo con ella, tu sabes que la quiero como mi hermana, jamás la vería de otra manera – le digo

- Más te vale – me amenaza

- Pensé que no la querías – le digo extrañado por su reacción

- Es mi hermana como no la voy a querer, soy su hermano y la voy a proteger de ti y del que sea que se quiera burlarse de ella – me grita

- Está bien ya entendí tu sabes que también la quiero y la protejo no te enojes – le digo tranquilo

Seguimos embelesados mirando estas lindas modelos así que le regalo una para que comiencen su propio proceso en casa, tocan la puerta y escondemos las revistas debajo de la almohada

- Niños bajen, la cena esta lista – dice mamá

- Mama no somos niños – le digo molesto

- Si tía no somos niños – réplica Jack

- Si, si, como digan – sale riéndose y no entendemos

Jack me pide que le lleve la revista mañana a la escuela ya que no tiene como ocultarla para llevarla a casa, la guardo en mi bolso, salimos de la habitación y llegamos al comedor y todos ya nos estaban esperando

- Tomen asiento niños – dice papá

- ¡No somos niños! – decimos al tiempo en un grito Jack y yo, todos comienzan a reír

- Se los dije, es un lema de los adolescentes, no somos niños, no somos niños, siempre con el mismo cuento, Sofhi nos ha dicho lo mismo dos veces esta noche al igual que ustedes dos – todos vuelven y ríen nosotros nos miramos y alzamos los hombros sin entender

- ¿Cómo vas con tu novia? – pregunta el tío Ben

- ¡Es una fácil! – dice Sofhi enojada

- ¡Sofhi Brown! que son esas palabras – le grita la tía Emma a Sofhi

- Te guste o no, es mi novia – le digo a Sofhi

- Es verdad lo que dice tu madre Sofhi, no debes tratarla así – dice mi madre

- A mí no me agrado esa chica – dice papá y yo me sorprendo el nunca suele decir lo que piensa de la personas

- A mí tampoco – dice mamá pero eso ya lo sabía

- ¡A mí sí! – digo cortante

- Es muy bobita – dice Jack y con sus manos hace señas del porque me gusta, dibujando unos pechos en su cuerpo con sus manos y todos ríen menos Sofhi

- Bueno, aun son jóvenes puede que se les pase – dice la tía Emm

- Eso espero – dice Sofhi entre dientes

- Te escuche – le digo

- Pues esa era la idea – me responde y me saca la lengua

- Eres una niña – le digo molesto por su actitud

- Bueno, bueno, dejen de pelear parecen novios – dice papá

- ¿Quiénes? – pregunto irritado

- Ustedes dos – y nos señala a Sofhi y a mi

- Jamás papá eso nunca – digo enojado y mis tíos me lanzan una mirada de enfado

- Lo digo porque ella es como mi hermana – digo explicando la situación

- Ok, está bien – dice mamá

- Tomas, Sofhi nos contó que hoy tuvieron un examen ¿cuéntame cómo te fue? – pregunta papá y yo miro muy enojado a Sofhi, es una metida y ella levanta sus hombros

- Umm... bien papá, me fue muy bien – respondo

- Bueno hijo eso espero pues te tengo una sorpresa – dice papa y saca unas llaves

- ¿Qué es eso? – pregunto emocionado

- Son las llaves de tu auto – dice con una sonrisa papá

- Wowww – dice Jack y todos me miran

- ¿Dónde está? – pregunto con euforia

- En el garaje – responde

- ¿Puedo verlo? – le pregunto

- ¡Claro! Ve – me dice papa

Salgo corriendo para ver mi auto nuevo, Jack viene detrás de mí, llegamos y ahí estaba un hermoso Chevrolet rojo, mi color preferido, jamás me imagine que papa me diera un regalo de estos, las lágrimas caen de la emoción, me pongo al volante y Jack se sienta al lado, pero no falta el que siempre daña el momento

- No lo merece – dice Sofhi

- ¿Y según tu porque no? – le pregunto en un tono tranquilo pues no quiero dañar el momento

- Tu sabes lo mal que vas en el estudio y cuando el tío se entere será peor – me dice y no le hago caso

- ¿A caso tú se lo dirás? Así como dijiste lo del examen sorpresa – le digo

- No, yo no quise decirle nada, es solo que estaba pensando en…- se queda pensativa y creo saber el porqué, le digo a Jack que se haga al volante que necesito hablar con Sofhi, salgo del auto la tomo del brazo y la llevo atrás de la puerta donde no nos vea Jack

- Si tu no dices nada y me ayudas te lo recompensare – le digo susurrando en su odio mientras tomo un mechón de su cabello

- No creo que sea justo con tu papa – me responde

- ¿tú me ayudaras? – le pregunto mientras le doy un beso en la comisura de sus labios para convencerla y no diga nada

Por momentos desee besarla, pero reacciono rápido, puedo ver que se quedó inmóvil, con sus ojos cerrados de los nervios creo yo, quizás no le gusto lo que hice

- Yo no diré nada y no por lo que acabas de hacer, si no, porque creo en ti y sé que eres mejor de lo que tú mismo crees – me dice Sofhi y se va

Me quedo pensando en sus palabras, ella siempre con su confianza puesta en mí, es una niña tan inocente y tierna, me duele decepcionarla pero no soy lo que ella cree, la veo marcharse y vuelvo al auto.