Tristán Firefly, es un esclavo que fue vendido a sus tres años de edad, siendo tratado de una forma cruel e inhumana. A sus ocho años continúa con esa vida, su único sueño es tener una familia propia con su pareja destinada, pidiendo una señal a su Dios. Encontrándose con ella un día después, pero tienen que separarse. Gracias a ello, vuelve a su vida normal, su amo casi lo mata y lo tira al bosque quitando toda evidencia para no ser acusado de asesinato. Todos los creen muerto ahora y con eso logra ser libre para hacer su nueva vida como quiera.
¿Logrará encontrarse de nuevo con Shahiem y ser felices juntos?
NovelToon tiene autorización de Someng para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Qué hacer?
Tristán había ido al mercado con su ropa nueva que había comprado Lady Violeta, esa mujer se podía ver el por qué de su nombre, sus ojos eran morados, tenía piel clara y arrugada por sus años, su cabello era grisáceo con muchas canas. Gracias a sus ojos, le había comenzado a gustar el morado, sus aposentos estaban repletos de cosas moradas, los sofás, su ropa, las joyas. Sabía que el color morado en la ropa y tela eran caras por el cómo la pintaban. Se preguntaba cuánto dinero tenía y el por qué gastaba en muchas cosas innecesarias solo por su color. Incluso la ropa que tenía en esos momentos puestos, era fina y elegante, también era de color morado, pero estaba combinada con negro. Gracias al color de su ropa no tuvo problemas con las personas a su alrededor. Parecía una persona importante, lo único malo fue el precio que le cambiaban a las cosas. Exclusivamente pedían monedas de oro, cuando el precio era bastante bajo realmente. Aun así, compró todo lo que le habían pedido comprar, todas las mujeres y hombres que trabajaban junto con Camila, eran buenas personas, tenían vidas bastante interesantes según él. Su amo comenzó a gritar su nombre con furia, por un momento vio su vida pasar frente a sus ojos, jamás le había visto tan molesto. Se acercó a dónde estaba, pero no le reconoció por su ropa y lo impecable que se veía. Jamás había estado tan limpio en su vida, era de esperarse, solamente se alejó por si las dudas. Continuó con las compras, solo le faltaba ir a la panadería por harina y una bolsa de galletas. Su amo se fue corriendo con furia a la casa de lady violeta, era inevitable encontrarse con él. Entró después de él, pero al entrar lo jaló una de las prostitutas debajo de su vestido pomposo para que se ocultara de su amo.
-Disculpa cariño, pero estamos cerradas por ahora, abrimos a las cinco de la tarde y cerramos a las doce hoy.- dijo una de ellas.
-Me importa un carajo, ¿Dónde está ese mal nacido?.- comenzó a interrogar su amo.
-No sé de quién habla señor.
-¡Tristán, estoy hablando de Tristán!.
-No está aquí, ya se fue hace dos horas.
-¡Hijo de puta!.- dio un puñetazo al piso.- ¡Maldito!, ¡abusaste de mi esposa y mi hija!.- subió corriendo las escaleras a las habitaciones de todas.-Se que estás aquí... ¡Sé que estás aquí maldito, pero no puedes estar aquí por siempre, cuando estés afuera te mataré!, ¿Me oyes?, ¡TE MATARÉ!.
Salió del lugar y se fue en su caballo pura sangre, todos estaban confundidos y aterrados. Cuando se movió la prostituta que le ocultaba, pudieron ver a Tristán tapándose su boca con las manos, estaba llorando y temblando de miedo. Camila no se quedó con la duda y se acercó a él para abrazarlo.
-¿Qué fue lo que pasó realmente?.- dijo mientras le acariciaba la espalda para que se tranquilizara.
Él no habló, solo lloró más fuerte.- Camila...no es verdad, te juro que no…
-Entonces dime la verdad.
-¡Ellas son las que lo hacen!.- dijo llorando.
Sintieron pena por él, algunas sabian lo que se sentía pasar por eso. Le llevaron a la cocina, prepararon panqué y fresas con crema para todos ahí, Tristán solo pensaba el cómo le mataría su amo, no quería ir a la mansión, sentía la muerte cerca. No sabía que hacer ahora.