PERSUASIÓN

—Bueno, creo que eres un sujeto amistoso —le digo con sinceridad.

—Es de verdad que para mí es un gusto conocerte. Yo, quiero pedirte dos favores.

—¿En qué puedo ayudarte?

Sonríe, Harry tiene el cabello rizado y el tono de piel es claro.

—He escuchado de buena fuente que te gusta la poesía y las novelas.

—Sí, de hecho a veces escribo webnovelas.

—¡Genial! —Su sonrisa se vuelve más amplia—. Tengo un amigo que está por llegar, pero este tipo está pasando por una situación bastante negativa. Tiene el corazón roto.

—¿Su novia lo engañó?

—No. Ella falleció.

—¡Qué triste!

—Sí. A veces la vida nos da cosas inesperadas y duras. Ella era mi hermana y estaba comprometida con este amigo que aprecio mucho.

—¡Lo lamento mucho!

—Sucesos inevitables —en su mirada veo la resilencia que él tiene—. Por eso quiero pedirte que ayudes a Ben, así se llama mi amigo, para que pueda lograr sentirse animado. No quiero verlo triste más tiempo.

—Claro. Haré lo que pueda por hacerlo sentir bien.

—Yo sé que sí. Creo firmemente que por algo suceden las cosas y así como la vida a veces nos da cosas que no deseamos, también sé que la vida permite que nosotros podamos influir en la vida de otros.

—Eso es verdad, yo creo lo mismo.

Asiente, Harry sí es un hombre agradable.

—Tú pareces ser el chico que siempre está animando a todo el mundo. ¿Me equivoco?

—¡Para nada!

Sonreímos.

—Por eso, también quiero pedirte el otro favor.

—Claro.

—Quiero pedirte que me ayudes a convencer a Félix para que aún no se retire de las carreras. O al menos no por este año.

Lo que él me pide me sorprende bastante. ¿Félix quiere dejar las carreras?

—¿Qué no deje las carreras?

—Exacto. Este año se vendrán cosas mejores para él, pero mi amigo no quiere saber más sobre ese asunto.

—¿Le sucedió algo?

—En realidad sí.

—¿Grave?

—Quiere casarse. Si este año no logra casarse, él prometió retirarse.

—¿Y por qué me pides que yo te ayude con este asunto?

—Porque como te dije anteriormente, he oído de buena fuente que eres un buen muchacho.

No puedo evitar sonrojarme un poco.

—Bueno, yo creo que en esto que me pides no puedo ayudarte. Deberías pedirle a Luisa, ve como ella tiene influencia sobre él —y con un movimiento de cejas le indico que voltee a mirar.

Félix está riendo al lado de Luisa y ambos parecen disfrutar de la conversación.

—Te lo estoy pidiendo a ti. ¡Yo sé que podrás ayudarme!

❤️❤️❤️

Son las ocho de la noche y las calles de Orizaba son muy tranquilas y agradables. La gente va, viene, se detiene y está en su mundo.

Laura insistió en conocer el Palacio de Hierro. ¡Precioso! Cada detalle de cada museo que lo conforma me hizo sentir muy culto.

—Y esta es una cama de clavos —nos dice el guía—. ¿Algún valiente que guste acostarse?

Eran muchos clavos y no me dio miedo ofrecerme como voluntario.

—¡Yo quiero!

—Claro. Ven por favor. ¡Gracias por ser valiente!

¿Valiente? Ojalá todos pudiéramos ser más valientes para defender el amor o nuestros principios cuando alguien no está de acuerdo con nosotros. ¡No me considero valiente! Y sin embargo aquí estoy. Subiendo a la cama de clavos, mi espalda se sentía bien, no hubo dolor y tampoco me pinché ninguna parte del cuerpo.

—¡Yo quiero intentarlo! —Pide Luisa.

—Por supuesto, en un momento subes —le dice el guía.

Al bajar de la cama, siento que su mano me acaricia el hombro y no puedo evitar hacer contacto visual con él.

—¿Crees que sea buena idea tomar café o mejor cenamos algo no tan ligero? —Me pregunta Harry.

—Yo creo que deberíamos preguntarles a todos.

Félix acompaña a Luisa hasta que ella se acuesta en la cama de clavos. Le da su mano, ella es feliz.

❤️❤️❤️

La mesa estaba rodeada de muchas personas, había tazas de café, pan, chilaquiles, queso, té y conversaciones.

—¿Cuando sentarás cabeza? —Harry le pregunta de forma directa a Félix.

Luisa está sentada al lado de Félix.

—No lo sé.

—¿Si te piensas casar? —Harry cuestiona con picardía.

—Sí, pero no sé cómo conquistar —admite Félix.

Luisa parece un poco sorprendida por la respuesta de Félix.

—¿Tú qué opinas? ¿Le crees? —Harry se dirige a mí y la mirada de todos por igual.

¿Qué debía responderle? Félix había logrado conquistarme en el pasado y ahora Luisa era una víctima más de sus encantos. ¡Maldición!

—Creo que tienes potencial, eres un piloto automovilístico. ¡Debes gustarles a muchas personas!

—¿Crees que tengo potencial? —Félix se anima a preguntarme.

—Sí, solo creo que deberías definir lo que que realmente quieres, define que buscas en esa persona con la que te gustaría formar una familia. Debes dejar que las cosas se den de forma natural sin pasar por alto lo que la otra persona quiere y piensa.

—¡Eso tiene mucho sentido! —Harry apoya mi opinión—. Definir lo que se quiere.

—Y también, ofrecer lo que se pide —me atrevo a añadir.

—Que bueno que un escritor está aquí entre nosotros —Harry aplaude y todos a mi alrededores

Félix se anima a sostenerme la mirada y suavemente sonríe. ¿Qué significa esa sonrisa? ¿Que significa esa mirada? ¿Acaso está de acuerdo conmigo?

—¿Tú eres escritor? —Ben se anima a preguntarme.

—Sí. Escribo webnovelas.

Él parece admirado y sonríe con amplitud. Sostiene una taza de café, está sentado a mi costado izquierdo y tiene una sonrisa muy encantadora.

—A mí me gusta leer.

—¿Cuál es tu libro favorito?

—Sonara trillado, pero mi libro favorito es Las Ventajas De Ser Invisible.

—¡Lo conozco, lo he leído!

—Aceptamos...

—Aceptamos el amor que creemos merecer —lo interrumpo. 

Él sonríe.

—Me gusta esa frase.

—A mí también. Me hace pensar que aceptamos ese amor donde nos sentimos nosotros mismos.

—¿Te has enamorado?

—Sí. Me enamoré. ¿Tú?

—Sí. Pero ahora estoy sufriendo. Las cosas no resultaron como yo esperaba.

—Bueno, a mí tampoco me fue bien, pero aquí estamos. ¡Eres joven, guapo y no sabes qué sorpresas tenga la vida para ti en un futuro! Solo debes dejar que las cosas fluyan, que la vida siga su paso y que tu mente ayude a tu corazón a definir lo que quieres.