Capítulo 1 Vergüenza

Soy Sofhi Brown tengo 15 años, vivo con mis hermanos Jack de 13, Liam de 10, Susana de 3 y mis padres Benjamín Brown y Emma Smith, mis padres siempre han sido el ejemplo del amor incondicional, no me agrada verlos en sus demostraciones de afecto, que son casi todo el tiempo que están juntos, pero si me alegra saber que después de tantos años aún se aman, incluso más que los primero años o eso dicen ellos, su amor es tanto que mi madre nuevamente está embarazada, parecen conejos, que pereza, toda mi vida la he vivido rodeada de amor, a pesar de que solo tengo una tía, hablando del tema sanguíneo, pero en realidad tengo más tíos y tías, hasta primos, esos son los amigos de mis padres: mis tíos; Ana y Simón, quien a su vez tiene dos hijos Mia de 11 y Alexander de 9. Luego están mis tíos adorados después de mi tía Sofía la hermana de mi papa; Frank y Amelia, quien a su vez tienen a Tomas, de 16 años, el amor de mi vida, es único hijo ya que no pudieron tener más, pero que más podían querer, si dieron vida a ese hermoso monumento, con cara de ángel.

Hoy celebraremos la bienvenida de los gemelos, porque para rematar mama está esperando no uno, sino dos bebes, todos están locos de la emoción, yo solo espero que mama y papa paren la fábrica de niños, porque si no vamos a tener que formar una ciudad para nosotros solos.

Estoy en mi cuarto parada frente al espejo con Mia mi prima, ella esta entretenida mirando unas revistas tirada en mi cama y yo solo me quejo de mi cuerpo.

- No sé porque no me crecen- le digo a Mia

- ¿Qué?- pregunta detallando de lo que hablo, pero es como si no entendiera

- Mis pecho*- señalo- son muy pequeños y así no se fijara en mí, tengo el cuerpo de una niña de 12

- Mama dice que es un proceso- dice Mia indiferente

- Eso lo dices tú porque eres una niña y no estas enamorada como yo- le digo

- ¡Y nunca lo estaré, quiero ser niña para siempre!- Ella me saca la lengua y se va

Quedo parada llorando porque no veo que vestido ponerme para que Tomas me mire como una mujer y no como una niña, opto por ponerme un vestido rosa con flores que cubre hasta el cuello para poder rellenar un poco mi sostén con servilletas, me las acomodo para queden del mismo tamaño, me miro bien y parece no notarse mucho, no creo que nadie se dé cuenta que no son naturales, salgo de la habitación y bajo al jardín donde mama me pide que le ayude acomodar la mesa de los bocadillos, lo hago pero siempre evitado que me vea de frente, ella esta tan preocupada porque todo le salga bien, que ni se fija, solo se queja del fuerte dolor de espalda que le produce el embarazo, no se para que se pone hacerlos si son tan fastidiosos incluso antes de nacer, termino todo y me paro en la entrada y veo el carro de mis tíos, la primera en bajar es mi tía Amelia, pero se queda esperando que mi tío Frank baje para entrar agarrados de la mano, parecen novios, que melosos, pero no más que mis padres “pienso”, ellos se acercan me abrazan muy fuerte, pues me quieren mucho, casi como una hija, sin contar que son mis padrinos, al final veo bajar a Tomas, mi corazón se acelera, pero inmediatamente se rompe en dos al ver que vino con otra chica, me quedo inmóvil, cuando siento al molesto de mi hermanos Jack que da un golpe en el hombro y dice gritando, se te desacomodo un pech*, salgo de mi estado de shock y miro mis pecho*, evidentemente se me salió una servilleta en el momento del abrazo con mis tíos, mi cara se pone roja como el color de mi cabello, miro a Tomas y a su amiga, quienes justo en ese momento están frente a mí, la vergüenza y las ganas de llorar me invaden, mientras Jack se ríe a carcajadas, la estúpida acompañante de Tomas también ríe y el solo me mira con desagrado.

- Púdranse- les grito y salgo corriendo a mi habitación

Salgo corriendo a mi habitación y lloro inconteniblemente, minutos después entra mi madre para consolarme.

- ¿Quieres hablar? – me pregunta mama

- No sé porque me pasa esto - digo gimoteando- porque no puedo ser una mujer bella y hermosa, parezco una niña y nadie me toma en cuenta

- Mi princesa, cada persona tiene su proceso, tu aun no te has desarrollado, debes tener paciencia y veras que serás una mujer hermosa- dice mama tocando mi cabello

- Para ti es fácil decirlo porque tú eres una mujer hermosa, y tienes a papa que te lo hace saber todo el tiempo- grito llorando

- Yo también tuve tu edad y puede que mi cuerpo no haya tardado tanto en desarrollarse, pero eso no quiere decir que tú te vayas a quedar así, además tu eres hermosa no puedes dudar de tu belleza, tu padre dice que tu abuela era una mujer preciosa y tú te pareces a ella - dice mama mientras limpia mis mejillas

- ¿Segura? - pregunto

- Si hija, sé que todo lo haces pensando en Tomas, pero si él no te presta atención quizás debas dejar de obsesionarte tanto con él, las personas deben fijarse en ti no por tu belleza sino por lo que tú eres como persona y tú eres magnifica así como estas- me besa en la frente tiernamente con esas palabras

- Gracias mama, te amo- le digo

- Yo más mi princesa, ahora vamos que los invitados están esperando, lava tu cara bajemos con el rostro en alto- dice

Me lavo con agua y bajo con mama, ella mira a Jack con una mirada amenazadora y el baja su rostro, me acerco a mis tíos para compartir con ellos, mi tío Frank es un excelente abogado y tiene uno de los bufetes de abogado más grande de la ciudad, el desea que Tomas lleve el control de la empresa algún día, yo también deseo ser abogada, pero ese deseo no es por Tomas, la verdad es algo que llevo en el alma, me apasiona todo ese proceso, es por eso que quiero estudiar en Harvard una de las mejores universidades del país, para eso solo falta 1 año ya que debido a mi promedio estoy un grado más avanzado y comparto clases con mi querido Tomas.

Horas más tarde todos se están despidiendo y mi tía Amelia se acerca con Tomas y su acompáñate quien me mira burlona y yo le devuelvo una mirada con desprecio.

- Estabas hermosa hoy Sofhi- dice mi tía Amelia al tiempo que mira a Tomas para que se despida

- Gracias, todo estuvo muy divertido- dice con burla la amiga de tomas yo le sonrió falsamente

- Adiós fosforito– dice Tomas y me revuelve el cabello

- Adiós Tomy- le digo feliz

Él siempre me ha dicho fosforito, es una forma de mostrarme cariño dice que mi cabello y mis ojos se asemejan al fuego, también dice que mi mal carácter explota como combustible por lo que hace juego con mi apariencia

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***