A TRAVÉS DE LAS CARTAS

Días después durante el receso en la cafetería un nervioso Bastian les mostraba otra carta que venía acompañada esta vez por un chocolate.

—Otra carta?—preguntó Lyana.

El castaño solo asiente.

—Cuando fue la primera?

—Hace 4 días—suspira el castaño, desde la primera carta no ha tenido un día relajado pues únicamente sus pensamientos están enfocados en saber quién es la autora de aquella letras.

—Como te diste cuenta?—menciona Nahomi.

—Deje la mochila en el mismo lugar de siempre para dirijirme aquí, solo que había olvidado mi dinero, cuando recordé, me regresé por él y ya estaba la carta ahí— comenta un tanto angustiado con la carta y el chocolate aún en la mano.

Analis nuevamente toma la carta y el chocolate para quitar el envoltorio y darle una mordida a este, solo que esta vez toma dos trozos para introducirlos a las bocas de Lyana y Nahomi asi quedarían calladas y ella podría empezar a leer la carta.

>Bastian, hola como estás? Que pregunta más tonta, si te ves tan lindo estos días, pude notar que al reírte se te hacen unos lindos hoyuelos como la luna, ese astro que es importante para la tierra, así tú lo eres para mi, tu brillo está tan profundo que alteras mi sistema, acaso fuiste hecho para mitigar la oscuridad de mi alma, Bas si tan solo te vieras como yo lo hago, lo entenderías.

Posdata un trozo de chocolate endulza el corazón…

Moon.<

Las carcajadas de Alanís no se hicieron esperar, sacando de su concentración a todos que estaban atentos a cada oración dicha en aquella carta—lo ven, por eso, es que no siento ya nada de amor, esta cursi ya se lo acabo.

—Que haré, esta chica no tiene idea que soy diferente, si lo supiera me aborrecería—comenta sonrojado y triste el castaño.

Molly se levantó y lo abrazó para darle palabras de aliento; algo que caracteriza a esta chica es su peculiar forma de hablar—Ósea mi hermoso no te pongas triste, ni mucho menos pienses así, tú eres súper especial, ósea si yo no tuviera novio, créeme que te lo pediría a ti, no importa que seas gay, ósea eres súper perfecto, mírate estas que te caes de bueno, neta que le voy a tener envidia al novio que te consigas, ósea no chiqui sabes que voy a sufrir cuando tengas al pesado de tu novio, es más ya estoy sufriendo—las palabras de aliento de aquella chica terminaron en drama.

—Fresigol cálmate aún ni tiene novio y ya estás con tu drama—menciona Nahomi.

—Ósea pequis es que si voy a llorar eh, ósea cuando eso pase voy a sentir feo, neta que si chiqui, es comprensible que esa ñoña te mande cartas estas tan guay, cualquiera podría enamorarse de ti.

—En eso, tiene razón, fresigol—interviene Naara—tú eres una persona maravillosa Bas, tienes muchas cualidades y eso hace que muchas personas se fijen en ti.

—Todas estamos de acuerdo con eso—menciona Alanís ya más calmada—y no eres diferente, no pienses mal de ti, eres libre de elegir de quién gustar y no por eso debes sentirte mal.

Bastian sonríe, limpiando algunas lágrimas que habían caído por su rostro, esas 5 chicas sabían sus gustos y no lo juzgaban al contrario lo apoyaban y cubrían su secreto, sabía que podría contar siempre con ellas y eso le hacía tener un poco de confianza en sí mismo.

Entre risas y comentarios el grupo pasó el rato logrando distraer a Bastián, mientras no muy lejos de ahí otra persona era objeto de burlas.

—Otra vez te la hizo la güera, se rio de ti hasta que se cansó y nuevamente se tragó el dulce—comenta entre risas.

—Es una entremetida!.

—Bueno ve el lado positivo, esta vez compartió el chocolate con las demás, esperemos para la próxima si alcance él una probada.

—Tal vez estoy haciéndolo mal o es que la intervención de esa mosca no permite que mis letras lleguen a él….

La persona a su lado solo guardo silencio.

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Una semana después las cosas parecían mas calmadas, no había noticias de ‘Moon’ parecía que las cartas ya no llegarían, eso a Bastian lo tenían un poco más tranquilo—no puedo creer— mencionaba el castaño entre risas, pues se encontraba platicando con Matías en uno de los jardines de la universidad, ya que las chicas estarían con sus novios.

—No te rías Bas—Matías se encontraba un tanto apenado—sé que es un poco gracioso al contarlo, pero cuando te pasa a ti es un tanto vergonzo.

—Perdona, sé que tienes razón, solo qué no pude evitar reírme, la verdad ya me hacía falta.

—Osea de qué se ríen tanto?—pregunta Molly quien llega con el grupo de chicas a sentarse con ellos.

—Que no hiban a estar con sus novios?

Alanís se sienta en las piernas de Bas mientras responde la pregunta del moreno—ese era el plan pero parece que tuvieron retraso en un trabajo y se quedarían más tiempo en el aula—limpia unas pocas lagrimas que brotaron por la risa de Bastian—que fue tan gracioso que te hizo hasta llorar de la risa?

—No puedo decírtelo, es un tema de Mat.

—No te preocupes Bas, de igual manera se los hiba a comentar porque hiba a pedirles algunos consejos—interviene el moreno.

—Que pasa Mati, de que se trata?—Pregunta dudosa Naara.

—Solo prometan no reírse tanto, de acuerdo, sobre todo tu Alanís—comenta más avergonzado el moreno.

—Yo, pero si yo no soy…

—Todos sabemos que eres la más burlista, así por favor no seas tan ruidosa si, es algo vergonzoso para mí.

—De acuerdo, no me reir—menciona haciéndose la ofendida un poco

Suspira profundamente Matías antes de comenzar—lo que pasa es que este fin de semana, sali con mi novio, como siempre, todo hiba perfecto después del paseo pasamos a su casa para dejar el regalo que le di por nuestro aniversario y de ahí poder irnos a nuestra cena, pero nunca pensé que él tenía planeado todo y solo dejar el regalo fuera una escusa para ir a su casa, al llegar ahí él ya tenía una cena lista para nosotros y todo estába bien,hasta ese momento, me emocioné por el detalle, pero no solo eso pasó, él había planeado que ese día no hubiera nadie en su casa—comienza a ponerse más rojo—y pues entre la plática y las copas empezamos a besarnos, una cosa llevó a la otra y justo cuando estaba el por terminar de desnudarme por completo, recordé algo tan vergonzoso—se cubre su cara con sus manos.

—Osea que es, no me dejes con duda?, eso no se hace eh.

—llevaba puestos mis calzoncillos de abejita, además de que ya tienen un hoyito.

Alanís no pudo más y soltó una carcajada—perdona, perdona Mati, es que solo a ti se te ocurre ponerte esos calzoncillos si sabes que hibas a salir con tu novio.

—Están súper cómodos, son de buena suerte, los traía puestos cuando lo conocí por primera vez, cuando me pidió andar con él también los traía puestos, eh salido con él y los usó por que tengo la suerte de mi lado así—comenta indignado.

—Aay no que oso ósea, pero y luego que pasó que hiciste, no me digas que dejaste que tu novio te quitara los calzoncillos de abejita, no qué pena que oso, we.

—Por supuesto que no, eso es lo más molesto tuve que vestirme y salir corriéndo de ahí, ni tiempo de explicarle me dio, aaaah esa hiba a ser mi gran noche y la arruine.

—Pues ya viste que no son tan de buena suerte, como pensabas, te han arruinado tu noche—dice con un poco de burla Alanís.

—Ya deja de reírte werever, y mejor ayúdame en pensar en algo para explicarle a Dan el porqué me fui, no quiero que piense que no queria estar con el—dice un poco cabizbajo.

—Habla con la verdad—interrumpe Nahomi—el entenderá la situación, es lo más fácil a que le inves pretextos, el sabe que no eres bueno para mentir y si lo haces solo aumentas la posibilidad de que piense que no deseabas ese momento con el.

Alanís no podía formular palabra alguna porque la risa la invadía—perdón Mati—era lo único que su boca emitía, mientras Bastian la intentó hacer a un lado con cuidado—que sucede Bas ya te canse?.

—No es eso, solo que eh notado que alquel chico se me queda viendo feo, tal vez le gustas y por eso no le agrade que estés sentada así conmigo—dice apenado, mientras disimuladamente les señala hacia dicha persona.

Todos olvidan el tema principal de la conversación para enfocarse en el chico que mencionaba el castaño.

—Oh!, si lo eh notado hace unos días, no es nada discreto, se nota que le gustó, pero está tarado si piensa que por verte así voy a alejarme de ti—se acomoda de nuevo en sus piernas recargando su cabeza en el hombro del castaño—además no le haría caso por que está feo y porque te ve mal.

—No es verdad, él es atractivo, tiene una vista muy profunda aunque me mire con enojo se ve que su mirada es hermosa e intensa.

—Bueno si es guapo, pero no se compara contigo—toma sus mejillas entre sus manos—tú estás mil veces mejor, además tengo novio—menciona de mala gana ignórando al chico, que a lo lejos muestra una mirada llena de furia.

Bastian solo asiente, desviando de vez en cuando su mirada hacia el chico furioso “si tal solo alguien como él gustará de mí”.