Solo Está En Mi Mente

Jazmín se sorprendió con el cambio tan brusco de Alejandro, pero no supo como abordar la situación, o tal vez era que estaba acostumbrada a recibir malos tratos y callarselos; por eso era que prefería evitar cualquier tipo de discusión.

- Esta bien, será como quieras. - contestó Jazmín sin mucho ánimo.

Más tarde, ya de regreso a San José, el ambiente entre la pareja era tensa por lo sucedido, hasta que Alejandro decidió romper el hielo.

- Amor, discúlpame por lo de hace un momento, no fue mi intención hacerte sentir mal, es solo que ahora estoy un poco presionado por el trabajo. Discúlpame si. -

- De acuerdo, te comprendo amor. - dijo ella sin tantos ánimos.

Llegando a casa, procedieron a bajar las maletas y acomodarse en una de las habitaciones, July les dió la bienvenida, y dijó que los apoyaría para que pronto pudieran tener una vida cómoda junto a sus hijos.

Alejandro Morales

Jazmín Vázquez

A la mañana siguiente, July, ya estaba preparando el desayuno, y a penas eran las 6:00 de la mañana. Para cuando la pareja se levantó de la cama, ella ya tenía listo todo. Jazmín, apenas se dirigía a la cocina cuando vió todo ya servido en el comedor, tras ella, llegó Alejandro.

- Mamá, ¿tu cocinaste todo esto?, no deberías esforzarte tanto, podrías tener una recaída.- dijo Alejandro.

- No te preocupes hijo, yo lo hago con gusto, además viendo que ya era tarde es que decidí prepararte el desayuno, o no llegaras a tiempo a trabajar al despacho. - recalcó July, con una pizca de de reproche hacia Jazmín.

- En eso tienes razón mamá, Jazmín, por favor, mañana levántate más temprano para que mamá no tenga que cocinar, y no se me haga tarde para el trabajo. - dijó Alejandro acariciando la mano de su esposa para suavizar sus palabras.

- esta bien. - se limitó a contestar Jazmín un poco apenada, aunque en el fondo sabía que su suegra estaba exagerando, pues aún le hubiera dado tiempo de preparar el desayuno sin problema. Pero no lo dijo para no comenzar mal la relación entre ella y su suegra.

Esta fue la primera de tantas veces que July, respaldada por su hijo, comenzó a insinuar que Jazmín era una buena para nada. Cuando sabía perfectamente que era ella la que abusaba de su nuera, cargandola con las labores de la casa.

Él para disimular, se disculpaba cada vez diciendo que su madre estaba enferma y no podía hacer mucho esfuerzo. Ademas de que esta situación sería provisional, pero por ahora debian agradecer de alguna manera el apoyo que les daba su mamá.

Después de un tiempo Jazmín, ya cansada, decidió hablar con Alejandro.

- Alejandro, necesitó hablar contigo de algo importante. -

- Ay, Jazmín, que pasa, estoy cansado, sólo quiero ir a dormir. - contestó él.

- Precisamente de eso quiero hablar; siempre que trato de abrir el tema del departamento me evades, me prometiste que tendríamos un lugar solo para los dos.- reclamó Jazmín.

- ya te dije que la remodelación aún no ha terminado, apenas la retomé. Además, yo no le veo nada de malo estar viviendo acá. Así nos ahorramos varios gastos. - exclamó Alejandro.

- estas hablando enserió, no ves nada de malo en vivir acá, con tu madre. Alejandro, estamos casados, ya no eres un niño. Además no te parece un poco injusto que yo sea la única que me pase limpiando y cocinando para todos, todo el día. - reprochó Jazmín.

- Jazmín, por favor, no seas tan irracional, mi madre está enferma, el doctor le recomendó reposo absoluto, mi hermano estudia y yo trabajo todo el día; lo único que te pido es que apoyes por un tiempo con las labores domesticas, no es tan difícil. -

- yo también trabajo, y aún así vengo a encargarme de todo el aseo en casa. He llegado hasta lavar la ropa de tu hermano y tu madre, eso ya es abusivo. -

- bien, ¿ese es el problema verdad?, bueno, a partir de mañana dejas de trabajar en el despacho, buscaré a otra secretaria. - sentenció Alejandro.

- ¿qué estas diciendo?, acaso te estás escuchando lo egoísta que estás siendo.- le gritó ella.

- ¡ya basta!, no pienso escuchar más, ya esta decidido. - dijó él, dando un portazo, para ir a dormir en otra habitación.

Esa misma noche, Jazmín no pudo dormir pensando en todo lo que había pasado durante los últimos meses, ¿será posible que Alejandro, sea tan mezquino como para permitir que ella fuera tratada así?, lo peor es que ella había perdido a su familia por culpa de ese hombre.

Mientras tanto en la otra habitación, Alejandro decidió llamar a su amigo Marcos, para ir al bar para ir a beber.

Ya estando en el bar:

- vaya, creí que ya te habías olvidado de mí, desde que te casaste ya no hemos salido, no me digas que te traen bien vigilado- dijo Marcos en tono de broma.

- no bromees, a mi nadie me dice lo que no debo hacer. He estado muy ocupado con el despacho, mi papá no para de presionarme con el trabajo, según él, quiere ver si soy capaz de sustituirlo en su retiro. Y hoy tuve una discusión con mi esposa, no entiendo cómo es que son así de resongonas las mujeres. -

- ay, amigo, al parecer ya estás en la etapa del matrimonio en la que necesitas de ciertas distracciones para soportar la rutina. Pero no te preocupes, tu buen amigo tiene la solución; ¿te acuerdas de Beatriz?- dijo Marcos.

- si, si me acuerdo, pero, eso que tiene que ver ahora. - contestó Alejandro.

- pues al parecer sigue loquita por ti. Si quieres le hablo para concretar una cita, ¿qué te parece? - agregó Marcos.

- no lo sé, no me llama mucho la atención, esa niña tiene la cabeza hueca, si por un tiempo me veía con ella, era solo por pasatiempo. Nunca la vi apta para formalizar. - exclamó Alejandro.

- ¡vamos! Sólo date una oportunidad para salir de la rutina, si no te gusta, pues la dejas y no pasa nada, nadie se entera. - recomendó Marcos.