La Chica Del Futuro

Mi cuerpo se paralizó por un instante, el frío recorrió cada rincon de mi piel, como si la voz misma hubiera invadido mi alma, podía escuchar los latidos de mi corazón en mis oídos y mis piernas vacilaron bajo el peso de la tensión en el aire.

Akane que seguía a un lado mío no parecía haber escuchado nada, voltee a ver su rostro esperando alguna señal de que ella sintiera que pasaba algo extraño, pero su expresión seguía siendo tranquila, casi indiferente.

"debió ser solo mi imaginación", pensé, pero algo en mi me decía lo contrario, algo no estaba bien.

dudando por un momento, volví a ver por la ventana del aula, allí, en el fondo pude distinguir una sombra débil, casi invisible pero sin duda algo se movía, las manos me comenzaron a temblar y el sudor se acumulaba mientras mi corazón se aceleraba cada vez más.

—Akane... ¿logras ver eso?— pregunté con mi voz casi quebrada, sin poder apartar la mirada de la sombra que parecía observarme, Akane volteo la cabeza y permaneció en silencio, no parecía ver lo que yo estaba viendo, la incomodidad crecía en mi pecho haciendo querer salir de inmediato del lugar, pero al mismo tiempo una fuerza me impedía moverme del lugar, una fuerza misteriosa y desconocido que parecía tal vez tener relación conmigo.

la voz volvió a susurrar, esta vez más clara y más cerca

—no debes entrar—

ya no soporte más la presión y decidí apartarme del lugar, haci que salí corriendo del lugar dejando a Akane de lado, me detuve en la dirección de la escuela, la cual quedaba seca de la entrada, con una mano apoyada en la pared me agache y mi respiracion era muy agitada como si hubiera corrido demasiado, Akane vino corriendo detrás mio.

—¿que pasa Yuu? ¿porque has corrido así?—pregunto con el rostro marcado por la preocupación.

intente recuperar la calma pero mi cuerpo aún temblaba por la reacción que acababa de tener, la sombra, la voz, la sensación tan extraña, todo seguía rondando en mi cabeza como una pesadilla... mire hacia el suelo y tome una profunda respiración sin saber que decirle.

—no... no es nada— mentí levantando la mirada y dándole la cara.

me costó concentrarme, pero trate de calmarme mientras observaba la entrada de la escuela, ahora me parecía vacía y silenciosa, de repente algo me llamaba de nuevo al aula, volví a mirar por la ventana del aula pero está vez la sombra no estaba.

—¿ha sido todo una ilusión?, ¿habré imaginado todo esto?— no podía saberlo, sin embargo algo me decía que no podía ignorarlo.

—Akane... ¿segura que todo está bien?— pregunté con mi voz titubeante.

ella me miró con algo de desconcierto

—si, todo está bien, ¿por qué lo preguntas Yuu? —

la mire a los ojos y con una voz clara pero titubeante le dije —podemos irnos de esta época—, Akane me miró y soltó una sonrisa que reflejaba un poco de preocupación —claro, ya hemos estado lo suficiente aquí—

la idea de irnos de esta época me parecía cada vez más urgente, como si lo oscuro y desconocido estuviera asechando.

Akane y yo nos acercamos a la entrada de la escuela, dispuestos a salir para volver a la época de partida, ella se encontraba pasos frente a mi, caminado a pasos lentos y firmes moviendo las caderas sutilmente. al salir de la escuela, en la entrada Akane se detuvo, se volteo y extendió una de sus manos hacia a mi, —¿estás listo para volver Yuu?— la mire detenidamente a la cara.

—si, estoy listo— respondí tratando de calmarme, pero aún con duda en mi mente.

Akane me sonrió, una sonrisa tranquila que parecía calmar la tormenta que había en mi interior.

en ese momento sentí una gran presión invisible que comenzaba a aumentar, me tomé de su mano sin pensarlo dos veces y cuando lo hice la realidad parecía dar un giro repentino, la atmósfera a nuestro alrededor se comenzó a distorsionar como si el tiempo y espacio se estuviese escribiendo a su propio ritmo.

Akane había activado el dispositivo para volver, de nuevo la luz azul en medio de nosotros, la luz destello pero está vez no produjo el efecto de ceguera tan intenso, cuando mi visión se aclaró estábamos de nuevo en mi habitación.

Era de noche, la misma hora que cuando partimos de aquí, al parecer aún desconocía muchas cosas del tiempo, Akane parecía muy tranquila, tal cual como si el viajar no le pareciese raro.

—debes de estar un poco confundido Yuu, las cuestiones del tiempo son complicadas, poco a poco te explicaré y entenderás mejor las cosas— dijo esto muy segura de lo que decía.

me quedé en silencio tratando de asimilar lo que acababa de suceder, el echar un vistazo a mi pasado había desencadenado en mi viejos recuerdos, algunos dolosos y otros agradables, estaba tan desconcertado que me costaba encontrar las palabras, la habitación con sus paredes familiares, con la luz de la luna proyectada en el suelo, todo parecía igual.

mire akane tranquila a mi lado, casi como si este viaje en el tiempo fuera cotidiano para ella. Akane sonrió suavemente como si ya hubiera anticipado mis palabras.

—lo se Yuu, es normal sentirse así al principio, el tiempo no es tan lineal como creemos... y las reglas no son tan claras.—

antes de poder contestar, mi móvil suena, era un mensaje, de Yor, mi compañera en la escuela.

—Hola Yuu, ¿aún estás libre para salir este fin de semana?— decía el mensaje, lo mire mientras tenía a Akane frente a mi esperando que dijera algo, el mensaje de Yor me saco un poco del desastre de mi mente.

—lo siento Akane, eh olvidado lo que quería decirte.—

Akane me miró y se acercó sutilmente...

me sonrió y de nuevo pude notar ese brillo tenue en sus ojos, su cara radiaba ternura mientras que sus labios permanecían sellados en esa calida sonrisa. mi corazón se aceleró con intensidad , tenía muy cerca de mi ah una chica hermosa, solo sonreí y ella se apartó para después decir.

—¿te apetece descansar Yuu?—

conteste que si, pero luego de eso pregunté en donde había dormido la vez que llegó hasta aquí.

—Dormi en el suelo, aunque te dije que era tu esposa en el futuro, se que en esta época no me conoces aún, y dormir justos podría ser tal vez algo incómodo para ti.—

le pedi que durmiera en mi cama, y yo prepare un espacio en el suelo para dormir, ella preguntó si estaba bien con eso, le contesté que no se preocupara, solo me sonrió y me agradeció, y una vez nos recostamos conteste el mensaje de Yor.

—si claro, estoy libre el día de mañana.—

Yor tardo unos minutos en contestar, y me dijo en su mensaje.

—excelente Yuu, ¿te parece si nos vemos en el gran parque de la ciudad?—

termine por confirmar, y decidí dormir.

Mañana será un nuevo día.