Volver A Vivir

Al día siguiente, Hanna se enteró que las mujeres que habían agredido a Rosa no habían tenido ninguna sanción.

Hanna: me cargan esas mujeres, que creen que por ser hijas de alguien pueden agredir a otras.

Rosa: tranquila señorita

Hanna: Rosita ¿Por qué no nos vamos unos días de vacaciones?

Rosa: ¿vacaciones?

Hanna: si, días libres pensando solo en comer y descansar

Rosa: pero… ahora entonces, estaríamos de vacaciones, porque solo hemos comido y descansado.

Hanna: jajaja te escuchaste como el duque… que miedo jajaja

Duque: buenas tardes…

Duque: Hanna debemos hablar…

Rosa: señorita, le habla el duque…

Hanna: ley del hielo para él… ¿Cómo pudo dejar impunes a esas mujercitas? seguramente, porque le gusta, la líder de las víboras… pensé que era mejor que eso.

Duque: Hanna…

Hanna: vamos Rosita…

Dos días pasaron y Hanna ignoro completamente al duque. Hasta que la escasa paciencia de él se agotó… asi que cuando Hanna terminaba de arreglar su jardín, él se acercó nuevamente…

Duque: tenemos que hablar

Hanna lo ignoro y continúo excavando la tierra.

Hanna: ¿Qué haces? Bájame… ¡oye! ¡suéltame! ¡que bruto!

El duque llevó a Hanna a su oficina, cargándola y la sentó en el sofá.

Hanna: esto es un secuestro.

Duque: revisa esos documentos

Hanna: no quiero

Duque: ahora Hanna, sino lo haces no te dejaré salir de la oficina

Hanna: no me importa, no tengo nada que hacer

Duque: ni tampoco te daré los dulces que me trajeron del imperio de Somerset

Hanna: ¿dulces de lejanas tierras? ¿son dulces reales? ¿son todos iguales? ¿ya los probaste? ¿hay de distintos sabores?

Duque: revisa esos documentos primero.

Hanna: bien…

Hanna al leer, se dio cuenta que era un reporte de los caballeros que indicaba que las tres familias de los condes habían perdido los negocios y el contacto con el ducado.

Hanna: ah… entonces hiciste algo

Duque: te dije que lo haría

Hanna: bueno, con tu deber no más cumples… jajaja

Duque; aquí están los dulces…

Hanna: wow… dios mío… creo que voy a llorar

Duque: ¿Qué?

Hanna: son de cacao… chocolate… esta un poco amargo… pero, ¡dios mío! en este mundo también hay chocolate, creo que ahora necesito viajar a ese imperio… ahora mismo, por favor llévame…

Duque: no puedes irte, sabes que aun no terminamos la investigación

Hanna: bueno apenas termine me iré del reino…

Duque: mmmm ya lo veremos, mientras encargaré más dulces.

Hanna: pero, es mas importante que encargues el cacao, los ingredientes… por favor

Duque: depende de cómo te comportes.

Hanna: seré la mejor… obediente, callada, tranquila jajaja bueno dentro de lo posible.

Duque: jajaja bien, mañana vamos a otro pueblo…

Hanna: Pedrito tercero Scott crecerá aún mas

Duque: ¿Cuándo piensas viajar a tu casa?

Hanna: ahora quiero ir a buscar ese chocolate, en mi casa ni en el pueblo no me espera nadie, asi que no hay problemas

Duque: mmmm, por cierto, la mujer que ayudaste vendrá al ducado, el caballero debe venir a buscar unas cosas.

Hanna: ¡ay! que emoción podre hablar con ella y saber del chisme… yo creo que mínimo, si después tienen una hija le pongan Hanna jajajaj

Duque: te harían la madrina

Hanna: ¡ay! que emoción siempre quise tener ahijados, me encanta

Hanna salió feliz de la oficina con su bolsa de dulces… mientras, que el duque sonreía por la diferencia de actitud desde que llegó a cuando se fue…