ALERGICO A LAS MUJERES

Después de un mes supervisando a Kenia para que ejerciera él pie de la letra toda la inducción, el hombre por fin se iba de la empresa, también se iba de la ciudad como lo hizo su amigo, iba al reencuentro con su familia, a compartir con el único hijo que tenía, su nuera y sus dos nietos a disfrutar de su pension.

Para Reynaldo era completamente comprensible la salida de su secretario, después de una vida laboral dedicada a trabajar en la empresa junto a su madre y después para el, era natural que el hombre quisiera disfrutar de su jubilación y compartir momentos con sus seres queridos.

La jubilación era un momento ideal para, reconectar con la familia, pasar más tiempo con su hijo, nietos y otros familiares, creando recuerdos y fortaleciendo los lazos. El hombre queria descansar después de años de trabajo, era importante tomar un descanso y disfrutar de la tranquilidad, compartir experiencias, sabiduría y valores con las generaciones más jóvenes; el hombre sabia que la jubilación era un momento para disfrutar y aprovechar al máximo, pero también era importante mantener una buena salud física y mental.

Despues de que se fue el secretario, Kenia le tocó trabajar sola, sintio la responsabilidad y lo que era trabajar de verdad, ya no tenia al hombre mayor a su lado explicandole y ayudandola, cuando por fin llegó a su casa y cierro la puerta sintió que realmente no habia tenido ni un momento de respiro en la empresa, había sido completamente distinto a cualquiera que haya tenido estando el hombre mayor a su lado.

Reynaldo también estaba en su casa, sentado en la cama pensando en su secretaria, era una mujer respetuosa, dulce, simpática, e inteligente, él no sabía que hacer porque nunca se había sentido atraído por alguien, lo cual no sabía si era un grave problema para él o era algo bueno, él desde que llega al trabajo o a su casa no hace más que pensar en ella.

Al día siguiente él estaba en su oficina concentrado revisando unos documentos, pero su concentracion se vio interrumpida cuando escuchó la voz de kenia del otro lado de la puerta pidiendo autorizacion para ingresar, el la dejó pasar y ella le dio los buenos días y le entrego unos documentos, en ese momento el quiso hacer contacto con ella pero no lo hizo; cuando ella salió quedó sorprendido porque el nunca en su vida había estado tentado de hacer algo así.

Él nuevamente pensado en la mujer que ponía tan excitado, ya estaba con muchas ganas de ir al baño y satisfacer a su amiguito y pensó que todo eso se le estaba saliendo de las manos, estaba creando una confusión en su interior que ya no podía soportar. Nunca me había sentido así por nadie, ni viendo videos para adultos y su secretaria lo estaba haciendo perder la cabeza, no quiso ir al baño y mejor se puso a trabajar.

Kenia en su escritorio también pensaba en él, no sabía lo que le estaba pasando con su jefe, ella estaba sintiendo algo por él, sabía de su condicion sexual, o al menos lo que escuchaba de él en las redes sociales, pero ella misma sé dijo que estaba loca, el ni quisiera la miraba para ella poder fijarse en, hablaban lo necesario del trabajo, ella pensó mientras apoyaba su cabeza entre las manos

KENIA: Dios, me estoy volviendo loca.

Mientras Reynaldo en su oficina también estaba en un dilema y también dijo en voz baja.

REYNALDO: Me estoy enloqueciendo por esta chica.

Se encontraba enredado en un verdadero lío y no sabía cómo salir de él. Era un hombre inesperto can las mujeres, solo sabía lo que veían en los videos, pero nunca lo ha puesto en práctica. Reynaldo pensó que necesitaba una ducha para sacar los pensamientos y aclarar su mente, necesitaba calmarse.

Mientras el intentaba calmarse Kenia volvió a tocar la puerta, el suspiró para mantener la tranquilidad, ella ingresó y se sentó frente a él para que revisara unos documentos y le dijera si había que corregir algo, ella estaba nerviosa sentada frente a su jefe, intentando mantenerse tranquila, pero con el deseo de que él la mirara por un segundo, pero decidió ignorar ese deseos porque sencillamente, no puede pasar la línea, ella estaba allí por trabajo, no para buscar exclarecer la sexualidad de su jefe, o teniendo pensamientos que no debería tener, ella tenía que poner en orden sus pensamientos, pues no puede permitirse distraerse con él.

En un momento Reynaldo levanta la vista y sus mirada se cruzan, se miran fijamente e intercabiaron sonrisas, ella se dio cuenta que el la miró con ahnelo en sus ojos, pero aparto la mira y volvió a los documentos, Kenia no pudo evitar sentirse feliz, estaba segura de que en su mirada vio deseo, estaba dispuesta a cruzar la línea con él, estaba dispuesta a permitirle que le faltara al respeto, quería descubrir él misterio que había en él.

Para Reynaldo tampoco paso desapercibida la mirada de Kenia, pero decidió concentrarse en sus documentos, cuando terminó sin pensarlo demasiado, le dijo que todo estaba bien, cuando le iba a entregar los documentos se volvieron a mirar; una oleada de calor recorrió todo el cuerpo de Kenia y hace que sus mejillas se pongan rojas.

Reynaldo notó lo sucedido y ella le dio vergüenza, porque dejó al descubierto su agitación interior, el no dejó de mirarla, pero ella si lo hizo, no podía mirarlo más a los ojos, como el lo había soltado los documentos ella se los quitó y salió de la oficina muy nerviosa, Reynaldo le iba a pedir unos contratos y ella no le dio tiempo, salió detrás de ella llegando a su puesto de trabajo y dijo.

REYNALDO: Perdona, ¡me das por favor los contratos!

 Ella le dijo que si sin mirarlo, ella estaba demasiado nerviosa, la tensión era insoportable, el también estaba muy nervioso, era la primera vez que salia de su oficina a buscar algo afuera, siempre pedia todo y lo llevaban a su oficina; el se fue sin decir nada y se sentó en su silla, se le dificultaba respirar, ella fue tras el con los contratos y lo notó de mal color y se acercó a el, pero en lugar de molestarse, la deja de una forma totalmente nueva para él.