El Trato, ¿Venganza O Amor?

Gran trabajo, hablare con el equipo legal y estudiaremos la propuesta, si es viable como veo es lo más probable, tú te harás cargo de esto, debes demostrar a la junta tu valor, sabes lo que muchos de los socios piensan de tí. – Le recuerda Guillermo a su hijo.

- Claro Padre, le aseguro que trabajare muy duro. – Sonríe Cristian, pues puede ver que su padre está muy feliz con este contrato.

Por su parte Pedro ingresa a la oficina de Alessandro con interesantes novedades que sabe le van a atraer bastante a su jefe.

- Permiso señor, tengo varias novedades que reportar. – Informa Pedro con un tinte de emoción, misma que Alessandro puede notar, haciéndole más llamativas las noticias que trae su asistente y mano derecha.

- Habla. – Ordena sin más Alessandro.

- Recuerda la empresa de Ciudad Cielo que llevaba un tiempo solicitando una asociación para un gran proyecto. – Consulta Pedro, sabiendo que su jefe, recuerda absolutamente todos los proyectos, movimientos y propuestas de la empresa.

- Si, la que dijimos que estaría en estudio. – Responde Alessandro, recordando que era un buen proyecto, pero que en este momento tiene otra prioridad, así que no le había dado mucho interés a ese tema, aun cuando dejaba muy buenas ganancias, pero no tantas como para dejar de lado su proyecto actual.

- Pues desde hace unos días, dejaron de insistir, parece que ya encontraron un socio. – Informa Pedro, aunque aún no sabe quién es ese socio.

- ¿Sabemos quién es? – Cuestiona Alessandro.

- Estoy en eso señor, apenas sepa algo le informare. – Responde Pedro.

- Muy bien, ¿Qué más? – Pregunta Alessandro.

- Señor tenemos respuesta de AEROSTAR INC. – Informa emocionado Pedro, llamando toda la atención de Alessandro.

- ¿Y bien? – Cuestiona con un tinte de emoción, pero sin exagerar, sigue siendo un hombre bastante parco al mostrar emociones.

- Quieren que enviemos la propuesta. – Responde Pedro.

Esta noticia asombra a Alessandro, aun cuando esperaba una respuesta positiva, sabe lo difícil que es contactar con ellos, más aún que reciban una propuesta, esa es una clara señal de interés, así que inmediatamente ordena.

- Envíala de inmediato y mantenme informado de todo, me hare cargo personalmente de todo lo que tenga que ver con ellos. – Ordena Alessandro, parece que por fin va a poder acercarse un poco a esta empresa tan misteriosa y mejor aún a su enigmático dueño.

- De inmediato señor, y …. – Duda un poco Pedro.

- ¿Tienes algo más por decir? – Interroga Alessandro al verlo dudar.

- Bueno señor, solo quería comentarle que la señora desapareció por un rato de la seguridad, pero ya la ubicaron. Informa dudoso Pedro, no sabe si está bien informar de esto a su jefe, pero también sabe que si después se entera seguramente rodaran cabezas incluida la de él.

- ¿Cómo paso esto? – Pregunta Alessandro, pero Pedro más que enojo o molestia puede ver curiosidad en su jefe, algo que lo sorprende de sobremanera, pero responde rápidamente con él nunca se sabe que puede pasar.

- Pues vera, como todos los días la señora estaba trabajando en la cafetería, en un momento entro a la cocina y Rafael al ver que pasaba un largo rato y no salía, decidió usar una excusa para acercarse hasta allá, dándose cuenta que la señora no estaba, cuando notifico a los hombres de afuera ninguno la vio salir, la buscaron un rato, pero después de un tiempo, simplemente apareció como por arte de magia. Es posible que si Rafael no se hubiera acercado a la cocina no se hubiera dado cuenta de lo sucedido. – Termina su relato Pedro, un poco preocupado por la señora y por Rafel, pero Alessandro solo desvía su mirada a la ventana y dice.

- Entiendo, puedes retirarte, dile a Rafael que quiero hablar con el mas tarde. – Menciona Alessandro tranquilamente, pero se puede ver un brillo en sus ojos, ahora está mucho más interesado en su esposa, parece que esconde mucho más de lo que sabe, pero le emociona descubrir todo lo que oculta su querida esposa.

Por su parte a Irene no la calienta no el sol, han pasado varios días y no ha recibido ninguna respuesta por parte de Federico, el plazo que su padre le dio se está agotando, así que decide ir a verlo para saber si él se ha podido comunicar con Alessandro, pues ella sabe que, si lo busca directamente, este no la va a recibir, diferente si es Federico quien la ayuda.

- Señor. – Habla Walter, entrando al estudio de Federico.

- ¿Qué pasa Walter?, ¿Por qué esa cara? – Pregunta Federico, mientras lee una importante información.

- La señorita Irene está en la sala. – Anuncia Walter sin mucha gracia, la verdad es que no sabe el porqué, pero Irene no logra caerle bien.

Un suspiro sale de Federico, aún no sabía cómo decirle a Irene que lo mejor es que se rindan y tampoco sabe si es conveniente decirle que Alessandro este casado, así que solo guarda los documentos que estaba leyendo para salir a recibirla lo mejor es hablar con ella de una vez, como dicen al mal paso darle prisa.

- Bien, vamos. – Declara para ponerse de pie y seguir a Walter hacia la sala.