Mujer De Poder

Al día siguiente me mudé a casa de mi madre, les dije que yo no quería seguir atada a ese hombre y ellos comprendieron, pero tenían dudas, días después salió un contrato de trabajo para Suiza y yo les dije que lo tomarán que yo me iba, que no quería estar en Milán, yo quería poner tierra de por medio y está era la mejor escusa para alejarme, estando en Suiza me entero de que tengo tres meses de embarazo, esa noticia me dejó sin aliento, no sabía que hacer, llamé a mi madre y le pedí que viniera a estar conmigo, ella me dijo si hija yo me voy contigo mientras dure todo, no sé porque me lo dijo, pero llegó a los dos días. Le conté todo y me preguntó si le cobraría a su padre y le dije que solo era mío y que no quería que nadie supiera, a los seis meses nació mi hijo lo llame Hijo Andrade, ya yo estaba divorciada de su padre y no me interesaba que él conociera su existencia, mis hermanos vinieron y les conté todo, les pedí abrir una sucursal aquí en Suiza y aceptaron, mi madre tuvo que irse, pero prometió volver a los dos meses, ya yo tenía un apartamento y dos personas de servicio que me ayudaban con las cosas de la casa y con mi niño, fue el consentido de toda la familia, mis hermanos siempre venían y se quedaban conmigo, ya tenía cuatro años que no viajaba a Italia, pero mi tío se grabó y pidió verme, tenía que ir, mis hermanos me esperaron en el aeropuerto, llegué tarde en la noche, mi Hijo se durmió en todo el viaje y lo baje dormido del avión, Luis Alberto al verlo en mis brazos lo cargo y se lo llevó al carro, una persona que no sé quien fue vio este encuentro con mis hermanos y mi hijo y se lo dijeron al señor Ángelo, quien trató de buscarme, pero no me encontró, ya que nos habíamos mudado a las afueras de Milán a una casa hermosa que mis hermanos le hicieron a mamá.

Mi tío murió, yo me quedé dos meses más y partí de nuevo a suiza, me vine a liquidar unos negocios y regresar definitivamente a Italia, tengo que hacerme cargo de los negocios del tío que le dejo todo a mi hijo Thiago.

Tres meses después regreso definitivamente a Milán, tengo que ayudar a mis hermanos, casi no salgo con mi hijo para que no sea visto por la familia Capote, esto es temporal mientras solucionamos lo de la herencia y salimos rumbo a Nueva York, dónde mis hermanos van a comenzar una nueva empresa y salir definitivamente de Italia. Pero esa tarde mi hijo abrió la nevera y encontró una bandeja de fresas y se las comió y él es alérgico a las fresas, lo sacaron de emergencia al hospital, dónde se encontraba hospitalizado su abuelo y casualmente la camilla donde estaba mi hijo quedaba al lado de la de su abuelo, por más que lo oculte el destino logro unirlos y no lo pude ocultar más, Hijo era el vivo retrato de su padre y eso su abuelo lo descubrió apenas lo vio. Solo me dijo que no me lo escondas más, yo quiero verlo crecer, yo no te lo quiero quitar, tú eres una gran mujer y una magnífica madre. El señor Ángelo, estuvo con mi hijo toda la tarde y le contó cuentos y los dos rieron como si se conocieran de toda la vida y le dijo a mi hijo que lo llamara abuelo, que él era su abuelo. Mi hijo me preguntó si era verdad y yo le respondí si mi amor es tu abuelo.

Con un fuerte abrazo nieto y abuelo sellaron su lazo de amor, saliendo del hospital me encontré de frente con Luigi, venía a ver a su padre, se quedó viendo a mi hijo y me vio a mi, yo apresure el paso, el soltó a la mujer con que venía y trato de alcanzarme, pero yo hábilmente me monte en el carro y le dije al chófer arranca rápido por favor, cuando Luigi llegó ya nosotros habíamos salido.