Entre Las Estrellas... TU

Felipe...

El resto del camino hasta el restaurante fué en silencio. Uno entre incómodo y cómodo al mismo tiempo. Tiene una pequeña sonrisa en sus labios. Imagino que es por el auto. Y luego en ocasiones simplemente la cara de mil dudas vuelve a aparecer. Quisiera saber que está pasando dentro de su cabeza.

Llegamos a uno de mis restaurantes favoritos. Venden una carne que pareciese deshacerse en tu boca y unos postres que te dejan alucinando. Es mi lugar favorito desde que me mudé a este lugar. Cuando llegamos, su cara es indiscutiblemente un poema.

...****************...

Sally ...

¿Me morí y me van a llevar al cielo en el auto de los sueños de papá y mío? ¡Por Dios santo! Papá y yo hemos soñado con comprar uno de estos he ir restaurándolo de a poco, pero sinceramente siempre hay algo mas importante que cubrir, que comprar, en que gastar el dinero. Y nunca lo compramos. Hemos visto infinidades de ferias de autos clásicos y siempre llegamos hasta el área de los camaros. Son hermosos y ahora me voy a montar en uno que está casi de colección.

Debería estar prohibido usarlo. Es hermoso. Ni me doy cuenta de cuando el Dr. Johnson se sube al auto. Simplemente me estoy deleitando en el olor del cuero, en el diseño interno del auto. Cuando el Dr. Enciende el motor, tuve un orgasmo tántrico. (Si... No sé crean que soy una beata que no conoce de sexualidad. Tiendo a satisfacerme yo sola y no he necesitado a un hombre dentro de mi para hacerlo.)

Volviendo a lo realmente importante, yo y mi gran bocota... Hablé de que mi papá, el Dr me escuchó y aún más, se atrevió a decirme que cuando quiera él puede subir a mi papá a este auto y darle una vuelta. ¡¿Qué!? Mi viejo capaz y se me muere de la emoción. El ha conducido algunos de los que llegan al taller donde el trabaja, pero ninguno en la condición en la que está éste auto. Mentalmente me regaño ¡cállate Sally! no digo absolutamente nada más y me quedo en silencio sepulcral.

Aunque voy disfrutando el hecho de ir en este auto, también me siento mal por ir en el, mi cabeza es un nudo de emociones en este preciso momento. Cuando finalmente llegamos al restaurante, me quedo casi de piedra. Vine a este sitio el día de mi graduación de la carrera de Física de particulas. Papá trabajó horas extras por 3 meses para poder pagar la comida de los 3 en este lugar. Aunque al principio no me quiso dejar mirar los precios de este lugar, luego supe que era horrorosa y excesivamente caro.

Sus palabras aquella noche fueron Mi hija vale muchísimo más que todos los platos que venden en este lugar multiplicado por infinito. Así que hay cosas que son innegociables en esta vida. Y ultimadamente Sal, es mi dinero y si pudiese creeme que no estuviésemos aquí sino en el polo norte viendo auroras boreales o en Japón viendo las estrellas en ese cielo nocturno. Ese día fué inevitable llorar al escuchar a mi papá decir todo eso. Y luego mi madre también habló. Todos nuestros esfuerzos hija, han valido la pena. Eres mucho más de lo que alguna vez pudimos desear así que no nos hagas sentir mal y comamos sin remordimientos esta noche.

...****************...

Felipe...

Veo a la Dra. Brent mirar el lugar con añoranza y siento que me estoy perdiendo de algo. La miro pero es casi imposible saber que es lo que está pensando, solo se que esos hermosos ojitos parecen brillar como cometas en una noche de abril.

La dejo un momento con sus pensamientos, mientras miro lo sencilla que es. Quisiera verla con el cabello suelto, imagino que se debe ver preciosa. El color de su cabello me hace recordar el de mi hermana Priscila y sonrío. Los extraño. Extraño jodidamente a mi familia. Este es uno de los fines de semana que serán eternos para mí. Siento mi corazón arrugarse, pero intento recomponerme para que la Dra Brent no se de cuenta de mis sentimientos, aunque creo que ya es tarde para eso porque me está mirando con cara de confusión.

¿Entramos? -pregunto intentando salir del momento- Asiente con su cabeza y cuando vamos a ingresar al lugar, vuelvo a abrir la puerta para ella. Un dejavu de la oficina en la mañana sucede. Después de usted Dra. Digo para que pueda entender que yo jamás entraré a un lugar antes que cualquier dama. Me mira con lo que puedo distinguir como un tanto de vergüenza, pero de igual forma entra.

A ésta hora hay bastante clientela, pero ya los camareros me conocen. Buenas tardes Dr. Johnson. Me dice Carl uno de los chicos que trabaja en el lugar. Hey Carl ¿que te he dicho de la formalidad? Felipe, solo Felipe ¿ok? El joven sonríe y nos lleva hasta una mesa que está en un rincón que es dónde casi siempre suelo comer. Me gusta tener una vista completa del lugar.

Nos llevó y antes de que él pudiese abrirle la silla a la Dra. Brent, yo lo hice. Ella vuelve a mirarme como perro a cuadros y le pido con mi mano que por favor tome asiento. Se sienta y la ayuda a cerrar la silla. Me volvió a mirar como preguntándose el porqué lo hago. Al sentarme le pedí amablemente lo siguiente...

...****************...

Sally...

Estoy haciendo todo lo posible para aguantarme la angustia que me produce que sea tan caballeroso conmigo, pero lo siguiente que me dijo, me dejó en el sitio. Dra. Brent, le quiero pedir que por favor deje de llamarme Dr. Johnson. Necesito que me llame Felipe. Estaremos juntos por mucho tiempo y para mí es bastante incómodo que me trate con tanta distancia y que sea tan políticamente correcta. Mi mente casi explota mientras lo escuchaba.

Finalmente, caí en cuenta de que no he hablado sino que me quedé absolutamente callada. Respiro y mientras me lleno de la valentía y el coraje que necesito para confesar mi verdad... Bueno Dr... -iba a llamarlo Dr. Johnson, pero me miró con una cara que hasta yo sé que es de todo menos agradable, por lo que me corregí de inmediato- Bueno Felipe, de verdad que para mí es un tanto difícil llamarlo de esa forma porque yo sinceramente NO tengo amigos. Mis únicos amigos son mis padres y no tengo que llamarlos por su nombre.

A todo el mundo le llamo por su título universitario o lo trato de usted en forma de respeto. Es lo mismo con usted, pero ciertamente ninguna persona antes me habían pedido que le llamara por su nombre de pila. Usted es el primero.

...****************...

Felipe...

¡Estoy anonadado de saber que nadie se había interesado en conocerte! Te voy a decir esto Sally, creo que eres sumamente interesante. Y apuesto mi auto a qué eres brillante en lo que haces. Por algo trabajas para la NASA. No te voy a mentir y a decir que solamente quiero que seamos compañeros de trabajo. Me encantaría tener una amistad contigo. Y pues ya que trabajaremos juntos, creo que todo será mucho más fácil. -Deje un silencio por un momento porque la veo que está procesando todo lo que estoy diciendo, y finalmente lancé la bomba- Entonces, ¿Que me dices? ¿Amigos?