Cupido Me Quiere Como Madre De Su Hija

En ese momento lo único que se me ocurrió fue Buscar al padre de la niña y preguntarle que podía darle de comer, así que comencé a buscar a aquel hombre, pero ya que no deseaba sentirme nuevamente mal por preguntar decidí Buscar habitación por habitación yo mismo, luego de unos cuantos minutos de abrir y cerrar puertas finalmente encontré a Eros, él estaba recostado en un sofá, en una habitación llena de libros, luego de que Abrí la puerta me acerqué a él y en cuanto hice eso me di cuenta de que estaba dormido, así que me detuve a observarlo detenidamente, en cuanto lo hice me di cuenta de que era un hombre realmente guapo con facciones bien definidas, mientras más lo miraba más fascinante me parecía su rostro, pero cuando estaba viendo de cerca sus pestañas él abrió los ojos y se quedó mirándome fijamente, aquella hermosura desapareció de un momento a otro y lo único que quedaba era aquella mirada fría y enojada que me asusto, así que me aleje en cuanto abrió los ojos, él se sentó y me dijo:

-porque esta aquí?

-señor, su hija ya se despertó y quiere comer...

-pues dale de comer y ya.

-señor, no me dejo terminar, su hija desea comer helado y no sé si eso la haga sentir mal, ya que estuvo enferma.

- no sé si ella pueda comer helado o no, pero creo que le pregunta al doctor que le podría decir con más exactitud se puede o no.

- sé que estoy molestando señor, pero me gustaría pedirle que usted le pregunte el doctor si ella puede comer helado.

- No me diga que le tiene miedo.

- no le tengo miedo Simplemente me siento incómodo y poco familiarizado al hablar con él.

- bien, si eso es lo que quieres entonces yo hablaré con el doctor.

- te agradezco mucho señor.

- pero a cambio necesito que usted me haga un favor.

- dígame.

- mi hija desea tu madre viva en esta casa, pero como usted sabrá eso es imposible y que él se fue hace ya un tiempo y no sé donde está.

-?

- pues ya que mi hija lo confunde a usted con su madre, quiero que viva aquí y actúe como él.

-eso es imposible, yo solo firme un contrato con usted para ser el niñero de su hija, no para vivir aquí y fingir ser su madre.

-sé muy bien que no será difícil para usted fingir ser su madre, ya que hace unos momento lo hizo.

<<¿como rayos sabe este tipo lo que hice?, ¿a caso tiene cámaras en el dormitorio de su hija?

-porque se queda callado?, ¿a caso piensas que tengo cámaras en la habitación de mi hija?

-que carajos...

En cuanto dije eso me tape la boca con ambas manos y Eros comenzó a reír, yo solo hice un puchero y dije:

-como sea, yo no viviré aquí.

-si lo hace, le daré un aumento, además tenga en cuenta que ya no debera pagar renta o comprar comida, ya que aquí tendra una habitación y comida gratis.

<< tiene razón este tipo, pero si vivo aquí perderé por completo mi libertad y autonomía, ya que no podre reclamar nada ni hacer lo que se me antoje, aunque suene grandioso el no pagar renta, no lo aceptaré>>

-le agradezco su ofrecimiento, pero tendré que rechazarlo.

-por qué?

-no me sentiría comodo sabiendo que debo cuidar mi comportamiento y hábitos al estar en una casa que no es mía.

-pero ahora usted vive en un lugar que no es suyo.

-lo sé, pero allí vivo solo y puedo hacer y decir lo que se me antoje.

-entiendo.

-gracias.

-sin embargo, aun deseo que viva aquí.

-señor, ya le dije que no lo haré.

Eros se levantó del sofá y comenzó a caminar hacia mí, mientras él se acercaba, mi cuerpo reacciono y comenzó a evitarlo, pero mientras el más se acercaba, yo más me iba acercando a la pared, cuando mu espalda toco el muro, Eros puso sus manos sobre el muro, rodeando mis hombros, acerco su acara a la mia y luego dijo:

-solo quiero que la vida de mi hija y la mia sea más fácil, además, no es un mal trato para usted.

En cuanto él acerco su rostro al mío, mi corazón comenzó a latir rápidamente y mi cara se sintió caliente, por más que intentaba razonar, mi mente seguía divagando y luego de escuchar a medias lo que había dicho Eros está:

-esta bien.

En cuanto él escucho eso sonrió y rápidamente se alejó de mí, luego dándome la espala dijo:

-grandioso, entonces vivirá aquí a partir de hoy, yo enviare a uno de mis hombres a su antiguo apartamento para que recoja sus pertenencias.

Cuando lo escuche, no entendi que estaba pasando, era como si hace a penas un minuto estuviera bajo un hechizo y hubiera accedido a su petición sin siquiera ser conciente de lo que estaba aceptando, asi que rapidamente intente deshacer lo que habia hecho, pero él nisiquiera me permitio hablar.