Leonardo Mendoza se reencuentra después de muchos años bajo circustancias adversas, con la mujer que siempre deseo para él desde el momento que sus miradas se cruzaron, y que por situaciones que él aún desconoce ella lo rechazó...
Más ahora aprovechará tenerla nuevamente cerca para conquistarla, porque para él es evidente que ella aún se siente atraída por su presencia...
. - ¡Esta vez si serás para mí, mi negra hermosa...!
ESPERO DISFRUTEN DE ESTA NUEVA HISTORIA DE AMOR... SALUDOS Y BENDICIONES 😉 🙏 😘
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CAPÍTULO V FLASH BACK
Realmente volver a ver a Natalia, después de tantos años me tiene desconcertado, sin embargo, a pesar de la condiciones de este encuentro, es bueno verla… Parezco un adolescente, pero tengo una mezcla de emoción y nostalgia a la vez. Ha transcurrido, ¿Qué? ¿12 años? Sí, más o menos ese tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos, y jamás pensé que nuestras vidas se cruzarían de nuevo, y menos bajo estas circunstancias.
No puedo negar que me sorprendió encontrármela. Aunque hayan pasado tantos años, los recuerdos de ella aún están presentes en mi mente… Sí, aún recuerdo el instante en que la vi por primera vez, o mejor dicho, nos vimos, porque pude notar que yo nunca le fui indiferente, y eso porque nuestras miradas se quedaron intensamente conectadas, nos quedamos embelesados el uno con el otro, tanto que mis amigos comenzaron a hacer bromas, e incluso hicieron comentarios despectivos en contra de ella, que evidentemente la incomodaron, rompiendo la burbuja que iniciamos…
Con esa mirada, algo había surgido entre nosotros en ese corto periodo de tiempo que pareció eterno, y ya no pudimos dejar de mirarnos, desde allí comenzamos a estar a la mira del otro, no nos perdíamos de vista cada vez que coincidíamos, incluso nos buscábamos, como si supiéramos que estábamos ahí, y por lo general nos encontrábamos...
Verla caminar por los pasillos, en el comedor, en el cafetin, en el césped, era mi debilidad, toda ella para mi era una hermosa ilusión que por supuesto quería hacer realidad...
A pesar de que me traía bobo, no me atreví a acercarme a ella, no por miedo, sino porque normalmente siempre estaba rodeado de mis amigos, y cuando nos cachaban mirándonos, comenzaban a hacer sus bromas de mal gusto, y yo por todo medio, siempre evité que ella se sintiera incomoda por sus desagradables comentarios. Y el tiempo fue pasando, pero las miradas continuaron, por un largo lapso...
En tanto, el aumento de mi encanto por ella seguía creciendo, así que un día comencé a asistir más temprano a clases, aguardando siempre su llegada. Y uno de esos días, ella me miró y me sonrió, y juro por Dios que pensé morir de la emoción, mi corazón literalmente se detuvo ante ese gesto, y quise correr a ella y abrazarla, especialmente porque a pesar de su color, pude notar lo apenada que se puso después de hacerlo. Justo ese día me atreví a hablarle, esperé el mejor momento y lo encontré, sin embrago, no sé qué pasó luego, porque ella terminó haciéndose novia de quien en ese momento, era mi rival en la universidad.
Bueno, debo aclarar, que yo no tenía problemas con él, me era totalmente indiferente, pero él se montó desde siempre en una absurda competencia conmigo, no sé cuál era su complejo, la cosa es que fue él quien se quedó con la chica que yo quería para mi… ¡Natalia, mi negra bella!
FLASH BACK
Natalia entró a la universidad, cuando yo estudiaba 4to semestre de finanzas. Ella entró por contaduría, estábamos en la misma facultad… Recuerdo muy bien que el primer día que la vi, fue en horas de mediodía y estaba en el comedor, normalmente me acompañaban mis amigos y compañeros de estudio, Donato, y Roy, además de Minerva y Jazmín, quien en ese momento, solo era una amiga.
Siempre nos sentábamos en la misma mesa, que daba justo al frente de la entrada, cuando ella ingresó al comedor, mi vista se dirigió a ella y ahí quedé, mis ojos azules y sus verdes se quedaron conectados de una vez. Desde ese momento me pareció hermosísima, su color de piel, era el resultado de una mezcla que le daba un tono espectacular, no solo a mi vista, y su cuerpo, típico de una mujer negra, piernona, caderona y nalgona. ¡Allí me perdí, quedé totalmente idiotizado por ella!
Solo logré salir del embeleso por las palabras de Minerva que rompieron el encanto…
. - ¿Y este bicho raro que se cree? ¡Negra igualada! – Su tono de voz y la risa burlona de todos me molestó… Pude notar la incomodidad de mi chica bella y como desvió la mirada buscando donde sentarse, y lo hizo lo más lejos que pudo de nosotros. ¡Claramente los había escuchado!
. – Tal vez creyó que se podía sentar con nosotros… - Dijo Jazmín mientras tomaba su jugo y miraba hacia donde estaba Natalia. Todos continuaron mirándola, y evidentemente importunándola.
. – ¡Asco…! - Esa palabra tan despreciativa, colmó mi paciencia, nunca he sido un hombre con ese tipo de prejuicios.
. - ¿Qué te pasa? ¿Por qué te expresas así? – Le pregunté molesto y todos me miraron sorprendidos… - ¡No tienes por qué expresarte así de ella, y menos denigrarla de ese modo…!
Su forma de estigmatizarla por su color de piel me fue repugnante, y Minerva y los demás se dieron cuenta, pero ya no me importó su disculpa. Así que me levanté y decidí salir, más antes de hacerlo le eché una nueva mirada a Natalia, justo en el momento que ella levantó la mirada de su comida, y nos volvimos a conectar… ¡Yo estaba fascinado con ella!
Allí fue donde empezó ese juego de miradas, solo miradas, pero también las bromas de mal gusto de mis amigos
. - ¿En serio te gusta la negrita no? – Preguntó Donato cuando un día Natalia pasaba a nuestro lado, y por supuesto yo la miraba…
. - ¿Qué opinas de una apuesta? – Propuso Ray.
. - Yo nunca he estado con una negra, me anoto, ese cuerpazo está comestible y no me importaría hacer el sacrificio… - Comentó Donato y ambos chocaron sus manos como si hablaran de alguien sin ningún valor…
. - ¿Qué coños les pasa? Ella es una dama, más respeto… y no te atrevas a volver a verla - Les exigí y al contrario de lo que esperaba, comenzaron a reírse fuerte, vi cuando Natalia volteó a vernos, y también entendí que pensó que nos burlábamos de ella…
Así que en lo sucesivo, opté por alejarme un poco, para que no pensara mal de mí y sobre todo, para poder tener oportunidad de acercarme a ella sin que se sintiera menospreciada u ofendida por ellos.
Un día, como otros anteriores, llegué temprano, con la intensión de verla como siempre aparecer por el pasillo… y ahí estaba, tan seria, pero hermosa. Cuando levantó la cara y me miró, lo siguiente que hizo me hechizó más… Me sonrió, era la primera vez, y eso además de todo, me dio el valor para animarme a hablarle, así que lo hice… ¡Caminé los pasos que me distanciaban de ella!
. – Hola… - Le dije con toda la galantería que pude… Ella volvió a levantar la mirada y me vio con esos bellos ojos que se gastaba, mi cabeza dio mil vueltas antes de volver a su lugar. Eso en ella, era algo sumamente exótico.
. – Hola… - La observé mirar a los lados incluso atrás, y sabía que estaba buscando a mis amigos…
Un breve silencio se instaló entre nosotros mientras nos mirábamos, y en esa medida, una nueva chispa de encanto surgió entre nosotros…
. – ¿Cómo estás? – Era una pregunta tonta, pero así estaba, tontamente nervioso, ella me ponía así…
. - Bien, gracias y ¿Tu? – Su mirada era intensa, pero su sonrisa era cálida…
. – Mejor, ahora que puedo por fin hablarte… - Le dije todo seductor…
. - ¿Por qué por fin? – Me miró directo a los ojos - ¿Tus amigos “POR FIN” te dieron permiso?
Aunque habló con ironía, yo lo que entendí y acepté, fue que siempre estuvo esperando que me acercara a ella…
. – Jajaja, no necesito permiso de nadie – La miré con mayor intensidad – Solo que por momentos me parecías algo inaccesible…
. - ¿Yo? e ¿Inaccesible para qué? – Preguntó curiosa con sus ojitos entrecerrados…
. – Para un café… - Le dije inocentemente - ¡Por ahora! – Sonreí y ella me correspondió igual, otra sonrisa matadora…
. – Okey, acepto – Me dijo gustosa de la invitación, yo estaba igual…
. – Bien – Dije evidentemente feliz, solo me faltó aplaudir y dar brinquitos, me sentía patético, y ella volvió a sonreír - ¿Qué tal si almorzamos juntos, y después el café?
. - ¿Y qué vas a hacer con tus guardaespaldas? - La miré extrañado, porque yo no tenía guardaespaldas – Jajaja, me refiero a tus amigos… ¡Los siento, era una broma!
. – Ah, Jajaja, pues que coman en el comedor, tu y yo iremos a otro lugar…
. – ¡Oh! – Me miro extrañada e insegura…
. – Sí, y no te preocupes, por aquí cerca hay uno muy bueno ¿No hay problema verdad Natalia?
Ella sonrió al darse cuenta que ya me sabía su nombre…
. – No, no lo hay Leonardo… – Y yo feliz de que ella supiera también el mío… Otra vez, nos miramos el uno al otro, compartiendo un momento de conexión que se le veía futuro…
Sin embargo, lo que paso después de esa conversación, no lo he entendido aun, pero no hubo tal almuerzo, y menos café… Ella de pronto terminó del brazo de Harry, y yo lleno de rabia contra ella, no entendí su juego. Y así quedó nuestra historia, inconclusa, ¡Pero eso va a cambiar!