Maldita sea mi suerte, cuando todo era perfecto mi suerte cambia haciendo que mi vida se convierta en una vida llena de miseria.
NovelToon tiene autorización de Margarita Farías corral para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 5
Dura te dos días Fátima no salió de su habitación los alimentos eran llevados hasta ahí por órdenes de su padre, la chica de la limpieza era con la única que hablaba en ese tiempo las dos se hicieron amigas, en uno de esos días apareció Romina en la habitación de Fátima.
—Así que tú eres mi hermana , te ves tan poquita cosa— dijo Romina burlándose de Fátima, está última solo se quedó callada dl parecer no sabía defenderse ante cualquier ataque, Romina al ver que Fátima no respondía decidió salir.
Llegó el día en que Nadia iba a ir por la respuesta de Joaquín y Romina, llegó muy temprano con copia del contrato así como acompañada de un abogado, Joaquín cuando se enteró de su presencia fue a recibirla y la paso a su despacho.
—He venido por tú respuesta, aquí el más beneficiado serás tú —
—Lo sé, pero te tengo otra propuesta mejor que te parece si en vez de Romina te ofrezco a Fátima después de todo ella es la hija de tu amiga —
—Creo que me interesa tú oferta, pero quiero conocerla —
—Así será —
Joaquín llamo a una de las muchachas de servicio.
—Dile a la señorita Fátima que la llamo que venga enseguida a mi despacho —
A los pocos minutos bajo la muchacha, tocó la puerta tímidamente, su padre le ordenó que pasará.
—En que te puedo servir padre— dijo la muchacha, Nadia al verla sintió una gran alegría era cierto el parecido con Mariana era increíble, fue en ese momento cuando recordó lo prometido años atrás a Mariana. Cuando Mariana estaba muy enferma Nadia había ido a visitarla en ocasiones ellas se habían conocido desde muy pequeñas siempre soñaron que algún día sus hijos se casaran sin embargo las circunstancias fueron cambiando, unos días antes de morir Mariana le pidió que cuidara de su hija que veía a Joaquín muy cambiado que las cosas ya no eran como antes al parecer el ya no sentía el mismo amor por ella ni por su hija que era eso lo que más le preocupaba dejar a su hija desamparada, Nadia le prometió que la cuidaría sin embargo no pudo hacerlo debido a otras circunstancias, Nadia salió de sus recuerdos para volver a la pequeña muchacha se veía de menor edad debido a la extremada delgadez, su rostro pálido al igual que su piel, la muchacha a lo mucho debía medir un metro con cincuenta centímetros, Nadia la observó tenía la misma belleza que su madre y un rostro angelical sabía que si quería protegerla debía aceptar el trato con Joaquín.
—Muy bien acepto, la boda será lo más pronto posible en cuanto terminen las amonestaciones —
—Trato hecho— los dos cerraron el trato con un apretón de manos.
—Te haré llegar el nuevo contrato para que lo firmes— dijo Nadia antes de salir, Fátima que aún se encontraba ahí no entendía lo que estaba pasando, tenía miedo de preguntar pero al parecer fue más grande su curiosidad.
—Padre ¿Cuál boda? —
Joaquín miro a la chica y con una sonrisa fingida dijo: —La tuya querida hija con Julio —
—Padre yo no conozco a ese hombre, como podré casarme con él, además yo quiero ser religiosa —
—El tampoco te conoce, además tú eres la que sale ganando con ese matrimonio mírate eres una mujer sin gracia y olvídate de esa idea de ser religiosa harás lo que yo te diga—
Fátima no podía decir nada solo se volvió a quedar callada era demasiado el miedo que le tenía a su padre, pero sería capaz de obedecer, ahí se quedó parada por un momento tratando de asimilar lo ocurrido no entendía porque su padre la trataba de esa manera, quería llorar y gritar pero algo se lo impedía quizá ya no tenía lágrimas ya había derramado bastantes en toda su vida.
—Que piensas quedarte toda tu vida aquí, sube a tu habitación —
—Si, padre —.
Nadia salió de la hacienda de Joaquín pensando en cuál sería la mejor forma de decirle a su hijo que la novia sería otra, ella pensaba en como iba a cuidar de Fátima tenía que cumplir su palabra con Mariana, por lo pronto sabía que debía alejarla de Joaquín era evidente que el no la trataba bien. Nadia llegó hasta su habitación Julio estaba en la estancia acostumbrándose a usar la silla de ruedas pues esa era su realidad, vio cuando llegó su madre y le pregunto.
—¿Han aceptado?—
—Si, pero la novia no va a ser Romina Hidalgo, será Fátima Hidalgo —
Nadia esperaba que su hijo se molestará más no fue así, su actitud era fría.
—Da lo mismo si me caso con una o con otra o cualquier escoba lo principal es reclamar la herencia de mi abuelo, ¿Por cierto para cuando es la boda? —
—En cuánto estén las amonestaciones —
—Muy bien prepará todo para la boda será algo sencillo y no se te olvide mandar invitación a mis tíos, ya quiero ver la reacción de esos zopilotes —.