MARIDO SUSTITUTO DESPRECIADO

Sobresaltada, Velyn escuchó la exigente y elevada voz de Richard. La mujer calló sin decir una palabra. Solo las lágrimas de sus ojos seguían los movimientos de Richard. Esta era la primera vez que Richard le levantaba la voz.

El hombre cerró la puerta y medio corrió para tomar asiento detrás del volante. Poco a poco, el auto comenzó a moverse a una velocidad moderada. Su expresión era severa.

Ambos permanecieron en silencio por un momento, solo se podía escuchar el zumbido del motor del auto. Velyn parecía aún en shock. A diferencia de su usual parlanchina y protestona, ella había permanecido inmóvil desde antes.

"¡A partir de ahora, seré tu conductor personal!" declaró Richard, mirando brevemente a la mujer a su lado.

"No es necesario", rechazó Velyn bruscamente.

"No discutas, no quiero que te pase nada malo mientras conduces. ¡Especialmente con tu mente tan confundida!" Richard contradijo con preocupación en su voz.

Velyn volvió a callar, recostándose mientras aceptaba el punto de Richard. No sería capaz de concentrarse en la conducción después del incidente anterior. Además, no quería involucrarse en un debate que le provocaría dolor de cabeza con su esposo.

El auto se detuvo frente al vestíbulo de la compañía. Richard se apresuró para abrir la puerta a su esposa, pero llegó tarde. Velyn ya había entrado en la compañía con grandes zancadas, dejando a Richard sin decir una sola palabra.

Richard suspiró profundamente, mirando distraídamente la espalda alejándose de la mujer mientras ella desaparecía tras las puertas del elevador.

"Buenos días, señor", saludó Richard al guardia de seguridad de turno.

El hombre uniformado asintió, sonriendo y saludando con la mano.

En el pasado, Richard ni siquiera se hubiera molestado en mirar a su asistente, mucho menos a un guardia de seguridad. Silbando despreocupadamente, regresó a su auto, moviéndolo desde el vestíbulo hasta el estacionamiento de los ejecutivos de la compañía.

Richard se acomodó en su asiento y rápidamente abrió la tablet que había estado en el bolsillo de su chaqueta todo el tiempo. Ahí, podía interactuar libremente con sus subordinados mediante una conexión virtual.

"Delon, ¿Narendra Company también tiene un contrato con nosotros?" preguntó Richard.

"Sí, señor. ¿Desea que también se termine? Algunos otros inversionistas han retirado sus acciones", dijo Delon, sentado erguido frente a su computadora portátil.

"Mmmm... Envía el contrato a mi correo ahora. Ah, y he revisado todos los documentos. Dos de ellos no fueron aprobados. Haz que los corrijan inmediatamente y los vuelvan a presentar", instruyó Richard seriamente.

Delon sonrió aliviado desde lejos. Estaba contento porque su jefe estaba de vuelta al mando, liderando la compañía. "¡Sí, señor, me encargaré de eso de inmediato!" dijo Delon.

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Si Richard estaba teniendo una reunión virtual relajada con su asistente, la situación dentro de la sala de juntas de Narendra Company era completamente opuesta.

Un ambiente tenso envolvía la habitación. Velyn y varios gerentes habían convocado una reunión improvisada para encontrar la mejor solución a los problemas críticos de la compañía.

"Señorita, ya he despedido a decenas de empleados por permisos sin sueldo. Están exigiendo indemnización y sus últimos cheques de pago", dijo uno de los gerentes de recursos humanos.

"Nuestra deuda en el banco ha aumentado enormemente, señorita. Y eso ni siquiera cubre los salarios de todos los empleados", agregó el gerente financiero.

"Entonces, ¿qué debemos hacer? Todos nuestros proyectos deben detenerse porque necesitamos una cantidad considerable de capital".

Uno tras otro, ella escuchó sus informes. Su pecho se sentía constreñido por una abrumadora carga. Asfixiante, como si estuviera consumiendo el oxígeno a su alrededor. Sin embargo, Velyn intentó mantenerse fuerte. Mantuvo un rostro calmado a pesar de que su corazón estaba en agitación.

"De acuerdo, trataré de pedir ayuda a otras compañías importantes. Stevy, prepara la propuesta. La revisé anoche", dijo después de escuchar las quejas de sus subordinados, manteniendo la calma a pesar de que su mente librara una guerra interna. "El resto, por favor, comiencen a redactar un plan de trabajo para el próximo mes".

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Día tras día pasaba. Velyn trabajaba incansablemente, visitando cada compañía para proponer asociaciones, pero se enfrentaba a decepción tras decepción.

Algunas ni siquiera aceptaban sus visitas, considerando las noticias difundidas sobre la crisis de Narendra Company. Ninguna compañía quería correr un riesgo tan grande.

Richard permaneció como un fiel acompañante dondequiera que su esposa fuera. Presenció de primera mano la solitaria lucha del arduo trabajo de Velyn.

A medida que el atardecer se fundía en el cielo, Velyn se dejó caer en el asiento del pasajero, cubriendo su rostro con las manos.

"¿Rechazada de nuevo?" Richard preguntó, por enésima vez.

"Vamos a casa, Cad", pidió débilmente Velyn.

"Tienes un aspecto muy pálido. ¿Quieres comer primero?", ofreció Richard, mirándola desde el espejo retrovisor.

Velyn negó con la cabeza, recostándose hacia atrás, "Quiero ir a casa", murmuró débilmente.

"Está bien".

El automóvil se movió lentamente, Richard vigilaba a su esposa, quien ahora cerraba los ojos. Su rostro estaba pálido como la muerte.

Al llegar a casa, Velyn salió inmediatamente. Sus pasos eran lentos mientras entraba a la casa. Parecía débil.

"¿Todavía sin avances? ¡Incompetente!" Rendra estalló al ver el regreso de su hija.

"Todavía lo intento, papá", respondió débilmente, continuando hacia su habitación.

"¡Desde su establecimiento, es la primera vez que la compañía enfrenta una crisis así! ¡Realmente no puedes depender de ella, Velyn!" El hombre de mediana edad arremetió.

Richard, al escuchar los gritos de su suegro, rápidamente entró. Apoyó a Velyn mientras subía cansadamente las escaleras.

Ignorándolo, la frustración de Velyn se intensificó. Continuó hacia su habitación con la ayuda de Richard. Aún se podía escuchar a Rendra regañando abajo.

Una vez en su habitación, se derrumbó llorando. Las presiones acumulativas de su padre y los constantes rechazos de sus colegas llevaron a Velyn a un estrés severo. Se desplomó en el suelo, inconsciente.

"¡Velyn!" exclamó Richard, atrapando el cuerpo en caída de Velyn.

Continuará~