Zoe ha renacido en Elise, la extra que es obligada a casarse con el villano y muere en manos de este, pero ahora, Elise se ha preparado para ese momento y esta dispuesta a sobrevivir y ha quitar a todo aquel que se interponga en su camino, porque no sabe, que no todo es lo que parece.
NovelToon tiene autorización de Arhuchim para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 5- tentador
Cedric estaba impresionado por todo lo que Elise había hecho y ahora la tenía ahí frente a él, cuando toco su pecho sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, la sola presencia de la chica era imponente y sus ojos le miraban fijamente, nadie se atrevía a mirarlo a los ojos de manera tan insistente como ella, en verdad ella era deslumbrante, ni una mujer le había hecho sentir de esa manera.
- ¿que sucede majestad? ¿Se ha quedado sin voz?
- ¿por qué lo mataste? El era un excelente colaborador.
- pero se atrevió a desearme, quería ponerme un precio para pasar por su cama.
- no me sorprende, estaba presente anoche...
- ¿me culpa? Le recuerdo que, quien no acudió a la alcoba nupcial fue usted.
- eso no significa que debas bailar ante otros hombres.
- baile para usted, ellos no me importan.
- ¿tan ansiosa estas porque te lleve a la cama?
Elise sonríe y pasa sus manos por la nuca del demonio para hacer que se incline un poco hasta que los labios de ambos quedan casi a punto de tocarse.
- no se crea especial majestad, pudo ser cualquiera mi esposo y mi deseo por la noche de bodas sería igual.
Elise pasa su lengua sobre los labios del emperador, quien sintió un cosquilleo recorrer todo su cuerpo, la rubia le suelta para apartarse, notando el enojo en la expresión de Cedric, seguramente su orgullo había herido por sus palabras, Elise sigue su camino, fue divertido dejar al emperador sin palabras. En la oficina, Cedric golpea la mesa con fuerza, su orgullo había sido herido por esa mujer y el que había considerado, porque creyó que ella necesitaba un poco de tiempo antes de pasar con él la noche, pues apenas ayer llegó y se celebro la boda; pero resulta, que le hizo un show de baile erótico y ya mato a uno de sus aliados.
- majestad, no pude averiguar mucho de ella.
Frida entra dejando una carpeta, pero era la misma información que ya tenían, Elise fue la prometida del príncipe, por lo que se dedicaba a estudiar para ser una buena esposa, era muy famosa en el círculo social de damas nobles, su historia con el príncipe y Valery, debido a esto, ella fue elegida por el rey para casarse con el emperador de Erty.
- no hay nada que sirva...Frida, lo vi, ella mato al conde Montreal, solo lo toco y se hizo cenizas.
- pero majestad eso no es posible. No dice que ella use magia, solo se menciona que posee un aura mágica.
- pero al parecer si aprendió y una magia muy poderosa.
- ¿quiere que la mantenga vigilada?
- no, solo ten cuidado de ella. Bien dicen, que los humanos son peores que los demonios...
Al día siguiente, Elise se despertó al sentir los rayos de sol en su rostro, era el tercer día en ese lugar, pero seguía siendo aburrido, su única diversión fue quemar a aquel demonio pervertido. Eva entra para decirle que el agua tibia esta lista, así que entra al baño, mientras que Eva baja por el desayuno, pero al salir, el emperador estaba ahí, así que hace una reverencia.
- majestad buen día, la emperatriz esta tomando un baño.
Eva trata de hablar lo más elevado posible para que Elise escuche. Cedric aparta a Eva y entra a la habitación, directo al baño, Elise ya estaba dentro de la bañera, pero al ver a Cedric sonríe.
- ¿gusta entrar? El agua esta perfecta.
Sin decir nada, Cedric comienza a quitarse la ropa, pensando que eso la pondría nerviosa, pero puede sentir la mirada fija de la rubia, incluso la ve mantener la sonrisa, por lo que se detiene.
- su majestad es tímido al parecer...
- solo no me apetece estar contigo.
- y si no esta conmigo ¿como piensa que tendré a su descendencia?
- ya llegará al momento, será cuando yo diga.
Elise se pone de pié saliendo de la tina, ante la mirada sorprendida del demonio, aunque ya la haya visto con aquel traje la última vez, verla sin nada, es completamente diferente, no podía quitar la vista de ella, físicamente era hermosa, lástima de su personalidad tan extraña, aún así no evitaba que se sintiera atraído, Cedric se acerca pasando su mano por la mejilla de la chica, la desliza hasta la nuca y la atrae hacía él para unir sus labios en un efusivo beso, Elise corresponde ese beso, abrazándose al cuello de Cedric, así que el aprovecha para cargarla de cintura.
Cedric la deja caer sobre la cama y se acomoda sobre ella, pero en lugar de besarla en los labios, comienza besando su cuello, deslizando sus labios hasta atrapar uno de sus senos, Elise deja salir un suspiro al sentir el cosquilleo por todo su cuerpo, Cedric continúa besando cada parte de su piel, era tan suave y dulce, poco a poco fue bajando hasta llegar entre sus piernas, donde muerde su muslo interno, dejando una que otra marca, hasta que se escucha que tocan la puerta, aún así Cedric no se detiene pasando su lengua en su intimidad; se escucha nuevamente que tocan, la doncella habla desde fuera diciendo que era el desayuno.
- adelante...
Cedric se sorprende al escucharla, apenas escucha la puerta abrirse, intenta apartarse pero Elise le detiene sosteniendo su cabello, la doncella entra con el carrito y al ver la escena desvía rápidamente la mirada.
- l-lo siento majestades...
Rápidamente se retira, mientras que Cedric se aparta molesto.
- ¿acaso te gusta que te miren?
- no, pero así sabrán que el emperador, disfruta de su esposa desde la mañana.
- olvídalo...perdí el interés.
Cedric se acomoda la ropa y se va de esa habitación. Mientras que Elise solo se queda recostada en la cama con una sonrisa burlona. Más tarde Cedric estaba en su estudio, se acomoda en su silla y se inclina hacía atrás dejando salir un suspiro, lo de esa mañana fue demasiado extraño, siente que Elise solo estaba burlándose de él.
- majestad, el Duque Brown, mando un mensajero, quiere una reunión con usted.
- creo saber lo que quiere, dile que no estoy disponible, que sigo disfrutando de mi maravilloso matrimonio.
- por supuesto majestad.
No era difícil adivinar lo que el Duque quiere, seguramente busca una manera de seguir con su trato pese a que su hija ahora se va casar con el príncipe heredero.
- lo humanos, son peores que los demonios...¿cierto?
Cedric se sobresalta, al escuchar la voz de Elise y al darse cuenta ella estaba parada bajo el marco de la puerta.
- no se sorprenda, se sobre el Duque Brown y el trato que había hecho con usted...
Creen que pueden asustarla, están muy equivocados.