Por Culpa De Mi Rebeldia

Mi madre fue a mi habitación y hablamos un largo rato, yo le dije todo lo que sentía y le comenté que lo mudarme lo venia planeando desde hace tiempo pero no había llegado a nada porque sabía que le iba a hacer daño a ella y que era mejor que las cosas ocurrieran así.

Ella se fue a su habitación y entró mi padre a la mía con cara de pocos amigos, bueno en realidad una cara peor de la que pone cuando me mira.

-Por tu culpa se va a ir mi hermano de la casa- me dijo bastante molesto.

-Yo no tengo nada que ver con sus decisiones, ni con las ideas que tú mismo propones – le dije sin siquiera mirarlo a la cara.

-Si algo le pasa a mi hermano por estar fuera te vas a atener a las consecuencias –

-Te preocupa más que no le suceda nada a un hombre de 21 años que a tu única hija de 18, de verdad que estas mal – le dije

-El prácticamente ha mantenido esta casa desde hace años, tú sólo generas gastos y preocupaciones a tu madre

-Entonces ahí radica el problema, lo que te duele es que ya no vas a tener tu ingreso principal, ahora serán mi madre y tu, no vas a necesitar tanto dinero  - le dije mientras escribía, ya ni sé qué cosa en un cuaderno

Sentí como me daba una cachetada y me alaba hacia él para decirme: - si no fuera por el gran amor que le tengo a tu madre, te diría unas cuantas verdades muchachita, vamos a llevar la fiesta en paz lo que queda de semana y mañana te voy a dar dinero para que no vuelvas a pisar esta casa, no quiero volver a verte más nunca en mi vida, si vas a ver a tu madre quiero que lo hagas bien lejos de mí, ¿entendido?

Yo únicamente le dije que si con la cara mientras me sobaba el lado donde me había golpeado, ninguno de mis padres me había puesto nunca una mano encima, yo estaba aterrorizada ya que en su cara sólo veía odio y prefería cuando ni siquiera volteaba a verme, ¿Cuáles eran esas verdades que mi padre no quería decirme por amor a mi mamá?

Tenía un montón de preguntas sin respuestas, seria que él no era mi padre o que ninguno de ellos eran mis padres, que yo no tenía familia, en ese momento me sentía muy sola y comencé a llorar, a quien le podía preguntar algo ya que a mi madre se lo he preguntado por años y no me dice nada, entre llanto y llanto me dormí.

Al día siguiente me levanté muy temprano y salí de primera de la casa, fui a culminar mi registro para la habitación en la facultad, llame a una de mis compañeras y me dijo que ya estaba llegando, cuando la vi comencé a llorar de nuevo y le conté lo que había sucedido con mi papá.

Ella me escuchó y me ayudó a que me calmara, fuimos al baño me lavé la cara y me puse algo de maquillaje, no quería que nadie me viera deprimida..

A lo lejos vi a mi hermoso tío, eso era lo que más me dolía de dejar la casa iba a perder su cercanía, pero tenía un plan un poco retorcido para poder estar cerca de él, si salía con alguno  de sus amigos podría estar siempre cerca de él, aunque el problema sería escoger a uno de sus amigo y que este no quisiera propasarse conmigo.

Estaba reunida con unas amigas y se acerca a donde estaba.

-Será que puedo hablar contigo un momento – me dijo ante la sorpresa de mis amigas quienes babeaban cada vez que lo veían

Me llevo a un lugar aparte y me dijo que había hablado con mi padre para que me quedara en su casa, que no tenía que irme si no quería, pero que si yo me iba el también iba a buscar a donde irse.

-¿Viste que no puedes vivir sin mi? - Le pregunte con coquetería

-No es eso niña tonta, es que somos familia y no quiero que nada te pase – me dijo simulando molestia

-¿tú sabes si él es mi padre realmente? – le dije sorprendiéndolo con la pregunta.

-Hasta donde yo sé si, eso deberías preguntarse lo a él – me dijo sorprendido

-Yo me voy de la casa, ya es una decisión tomada y no voy a dar marcha atrás, además a él solo le importa el dinero que tu aportas a la casa y ya me dejo bien claro que yo solo le genero gastos, así que lo mejor es que yo me vaya y así evitar malas caras y problemas

-La casa no va ser lo mismo sin ti y me voy a arrepentir de lo que voy a decir, pero me preocupa que te pase algo ya que sé que te falta un tornillo.

-Jajajaja lo sabía, sabía que te preocupabas por mí, pero quédate tranquilo que la única persona que hace que mis tornillos salten eres tú.

-¿Ya vas a comenzar con tus cosas? Sabes que cualquier cosa cuentas conmigo – puse una cara  picara y él lo notó – menos para eso.

-¿Entonces no tienes problema en que lo haga con otro? – le dije para ver que me contestaba.

-Eso sería lo más normal pero me moriría de los celos si veo a otro tocándote – eso lo dijo serio y al parecer lo dijo sin pensar, por que al terminar la frase se volteó y se fue dejándome con la palabra en la boca.