A La Mierda El Amor

📱 Sofía- Deby, ¿dónde te metiste?

📱 Debora- Sofí no puedo hablar ahora.

📱 Sofía- Deby no me hagas esto, necesito que me ayudes a sacarme a Leo de encima.

📱 Debora- si no es de vida o muerte no voy.

📱 Sofia- no es ninguna de las dos. Deja yo veo que hago.

Espero y no se le pare.

📱 Debora- jódete Sofía.

Sofía colgó el teléfono y salió del baño tratando de que nadie la viera y así poder escaparse del Bar

Duro pico la huida, ya que Leonardo estaba en la puerta del Bar fumando un cigarrillo.

Sofía- ¿todavía estás aquí? Pensé que ya te habrías ido.

Leonardo- me quede esperándote, así nos íbamos juntos. Hoy tengo ganas de sacar un poco de estrés.

Sofía- vas a tener que empezar el Gym o buscar un buen psicólogo ya estoy empezando a sentirme usada.

Leonardo- vamos sofí, sé que a ti te gusta tanto como a mí.

Sofía- te llamé dos veces en la semana y en ninguna tuviste tiempo. No es cuando vos quieras. Ahora soy yo la que no tengo tiempo.

Leonardo- ¿tienes algo mejor que hacer?

Sofía- si, pero eso a ti no te importa.

Sofía cerró el Bar y tomó el primer taxi a su departamento dejando ahí parado a Leonardo.

Llego a su departamento y fue directo a pegarse un buen baño de agua semi fría.

En su mente rondaban los recuerdos de aquella noche que pasó con Sam sumado a lo que pasó esta noche.

Salió de la ducha se puso su playera extra grande y cómoda para dormir y se acostó en su cama.

Algo la incomodaba quería dejar de pensar en lo que pudo pasar y no paso

Mientras tanto a Sam le pasaba lo mismo llego a su casa con un dolor palpitante en su entre pierna. No le gusta repetir y como volvió con las manos vacías se tuvo que conformar con duchas de agua fría. Pero Sofía volvía a su cabeza y su excitación se despertaba.

Todo lo que resto de la noche tanto Sofía como Sam imaginaron lo que pudo ser y no fue y no pudieron dormir hasta que se quitaron las ganas manualmente. Cada uno por su lado y en su intimidad se preguntaba porque les pasaba eso que no podían controlar.

Ya temprano en la mañana Sam tomó su celular y vio que estaba en línea así que decidió mandarle un mensaje.

Sam- ✉ buenos días ¿interrumpo algo?

Sofía- ✉ ni tan buenos. No interrumpiste nada.

Sam- ✉ ¿no dormiste nada?

Sofía- ✉ no pegue el ojo en toda la noche. A causa que me quede con ganas de coger contigo. No seas infantil Sam.

Sé que me mandas mensaje porque tú también estás igual.

Sam- ✉ La verdad que no quería ser directo a ese punto, pero si estoy más duro. No creo bajarlo con nada si no te lo hago ahora mismo.

Sofía- ✉ *********** mi dirección no tardes.

Sam salto de su cama y salió corriendo a su auto, puso la dirección en el GPS y por suerte no estaba tan lejos, estaba solo a 15 minutos de ahí.

toco el timbre del departamento y ya lo esperaba una muy ardiente Sofía.

Sofia- te tardaste una eternidad

Sam- solo pasaron 20 minutos.

Sofia- no, pasaron casi 5 horas

Sam ya no quería hablar más y corto el espacio vacío que quedaba entre Sofia y el. la tomo del rostro y comenzó a besarla con mucho desespero. el sabor a caramelo que ella tenia en cada rincón de su boca era fascinante. comenzó a acariciar su busto por debajo de su ya muy usada remera que ah tenido tiempos mejores y digo mejores porque en un intento por sacarla termino arrancando de su cuerpo ese pedazo de trapo que estorbaba. Con su lengua baja por su cuello, luego llegó a su busto y jugueteo un rato ahí.

Sofía empezó a caminar sin soltarlo y fue guiándolos hasta su habitación donde lo soltó abruptamente y se sentó en la punta de su cama abrió sus piernas como invitándolo.

Sofía- No juguemos más, lo quiero ahora.

Ya estoy lo suficientemente mojada para recibirlo

Sam mordió su labio inferior y se abalanzó sobre ella. Sofía quien con sus manos ayudo con el pantalón de jogging deportivo que facilitaba un poco las cosas, el corto el elástico de sus bragas de un solo tirón y se clavó en ella de una sola estocada.

El placer sumado a las ganas incontenibles que se tenían no ayudó mucho para que el polvo tarde en llegar. Los dos en pocos minutos terminaron jadeando tendidos en la cama quedando frente a frente.

Ver sus ojos lujuriosos encendió un nuevo calor en el cuerpo de Sam, verla con su cuerpo desnudo mirando cada parte de su desnudez que antes no pudo apreciar por el calor del momento encendió nuevamente el deseo en él.

Esta vez quiso ir un poco más lento. Entrelazado sus manos en sus cabellos volvió a besarla apasionadamente despertando el deseo en Sofía quien ante la mirada de Sam seguí insatisfecha.

Por su parte Sofía se levantó de la cama haciendo que San también la siga y se posicionó de espaldas a él, se arrodilló en la cama regalándole a Sam una vista exquisitamente deseable.

Ahí estaba el parado frente a la cama y Sofía en poción de 4, tomó a Sofía con ambas manos del perfecto y pomposo trasero con sus manos, volvió a su amigo ayudándolo a entrar en su feminidad y con movimientos de atrás y delante fue dándole gozo y placer a los deseos más bajos. Para poder hundirse más en ella subió su mano por la espalda y la apoyo con fuerza en sus hombros ayudando así que cada estocada que él le regalaba sea más brusca.

Sofía estaba descontrolada, la opción ayudaba muchísimo a que él llegue hasta sus más adentros, dándole espasmos eléctricos por todo su interior, ella jugaba con su perversidad y cuando él hacía movimientos hacia atrás ella empujaba su trasero para darle un toque más rudo y feroz.

Los dos se consumieron en el fuego del deseo y la pasión, los dos años que pasaron les dio a los dos más experiencias por separado haciendo que esté encuentro íntimo sea mucho más fogoso sin barreras, si vergüenza.

Estuvieron en otras posiciones más hasta casi pasado el mediodía, hasta que Cayeron rendidos en la cama buscando un poco de aire que su pecho agitado reclamaba.

Hasta que Sofía la cago

Sofía- Gracias Sam fue sublime. Ya puedes irte.

Sam se levantó y mientras se vestía se sintió utilizado pero una sonrisa de lado apareció en sus labios.

Ahora sentía lo que era ser utilizado.

Sam- me encanto ser utilizado por ti

se agachó y le regalo el beso más apasionado y lleno de deseo volviendo a dejarla con deseos de más.