Casada Con El Señor Smith

Capitulo 5

Luna

Una hora después

Todo fue en vano por más que intente explicarle a este hombre todo fue en vano no me deja ni hablar.

Para colmo sabe muy bien como aterrorizar a una persona estaban tan asustada cuando puso esa arma en mi cabeza en verdad pensé que había llegado mi fin, me ha obligado a firmar esos papeles sin ni siquiera decirme de que se trata, pero de una cosa si estoy segura todo esto es culpa de Sol.

-Baja del auto

Estaba tan concentrada que no hablando contigo que de repente alguien toma mi mano con fuerza que me hace salir de mis pensamientos.

-Eh -confundida

-Que bajes del auto ya -molesto

-Si, está bien -le respondo algo nerviosa

La verdad no tengo ni idea de quién es este hombre, pero sabe cómo lograr que le tengan miedo Dios, ahora solo quisiera salir corriendo de aquí, pero si lo hago se que no dudará en dispararme.

Al bajar del auto no podía creer lo que mis ojos estaban viendo era una enorme mansión de cuatro pisos y adornada con unos hermosos árboles que en la vida había visto.

Era obvio que este hombre era rico, ni mi casa se compara con esta mansión, pero si se ve que no le falta dinero entonces porque estoy aquí en qué lío te has metido Sol.

-Entremos -me dice mientras me toma nuevamente del brazo

-Oiga yo en

-Cierra la boca de una vez por todas o te la cerraré yo -me dice dominante

-Disculpe -me detengo de inmediato

No puedo evitar sentir algo de miedo al ver este hombre, pero aún así Luna, tienes que poner un alto en todo esto.

-Que acaso no me has escuchado o también eres sorda.

-Pero que idiota -le respondo enojada

-¿Cómo me has llamado?

De inmediato veo como sus ojos transmite un enorme y feroz frío que provoca que mi piel de erice.

-Hermano parece que el sordo aquí eres tú

Al darme la vuelta veo el hombre que estaba en la estación del tren, el fue el que dio la orden a esos hombres para que me metieran en ese auto ese hombre y Sol son los culpables de lo que está pasando.

-Sol, no le prestes atención mi amigo aquí la mayor parte del tiempo esta de mal humor -sonríe

-Entremos ya a la mansión o que piensan broncearse aquí porque buen sol, si hace

Ese hombre sigue camino a la mansión y yo ni loca me quedaré parada aquí con este hombre, doy pasos apresurados para entrar en esa mansión.

Al entrar valla que vista era aún más hermosa por dentro había lujos y brillos por todos lados .

-Señor bienvenido

Un hombre muy bien vestido nos recibe de seguro es el mayordomo.

-Alfred, por favor lleva a la señora ala habitación que mandé a preparar

-Si señor

-Espere un momento -le dije algo confundida

-Cómo que una habitación, señor en verdad los siento pero yo tengo que volver a mi casa, no tengo ni idea de quién es usted, mire si mi hermana se metió en problemas otra vez hablé con ella yo no tengo nada que ver.

Espero que está vez en verdad me crea

-Ya basta Sol -me dice el hombre del tren

-YO NO SOY SOL -les dije gritándole

Dios porque tuvimos que nacer con el mismo rostro

-YA ME TIENES ARTO -me dice ese hombre muy molesto

otra vez me toma fuerte del brazo es obvio que lo quiere romper de la rabia que tiene

-Será mejor que me suelte -le digo con mi voz entre cortada

-Usted me trajo aquí sin mi consentimiento y eso es secuestro deje me ir de lo contrario voy a gritar lo más que pueda hasta que alguien me ayude.

-Enserio -sonríe maliciosamente

Santo cielos al verlo sonreír así algo en mi interior me decía que me había metido en un gran problema

-Entonces llamemos a la policía y dime qué les vas a decir que tú marido te secuestro.

-Les voy ha…ha -pensativa

Espera un minuto que acaba de decir acaso escuché bien, dijo marido

-De…de que está hablando -le pregunto aún confundida

-Querías saber que habías firmado hace rato, pues lo que firmaste fueron los papeles de nuestro matrimonio ahora somos marido y mujer.

-Que…que usted que

De un momento a otro no sé que fue lo que me pasó me sentí mareada de un momento a otro todo se nublo.

Lentamente vuelvo abrir mis ojos y me encuentro en una habitación aún más grande que la mía y nuevamente estaba ese hombre allí el culpable de todo

-Que bueno que despertaste -sonríe

-¿Qué fue lo que me pasó? -le pregunto mientras me siento en la cama

-Te desmayaste, ¿Te sientes mejor ahora? -pregunta

-Solo quiero irme a mi casa

-Sol, eso no es imposible

-YO NO SOY SOL -les grito muy enojada

Sol, Sol yo no soy Sol, soy Luna ya dejen de confundirme con ella

-¿Quién eres tú? -le pregunte mientras lo miro de arriba abajo

-Bueno, ya que sabes que soy el verdadero Antonio, bueno mi verdadero nombre es Daniel.

-Daniel

Pero como que no es el verdadero Antonio, no entiendo Dios eso ahora no importa Luna, si estás aquí es por culpa de Sol, así que debo de saber en qué se metió.

-¿Por qué estoy aquí? No entiendo porque ese hombre me trajo aquí.

-Te estuve llamando muchas veces, he incluso fui a tu casa y hablé con tus padre, pero decidiste huir lo cual enojo mucho a Antonio, Sol habías firmado el contrato.

-¿Cuál contrato? -le pregunte confundida

-Santo cielos Sol, el contrato donde

firmabas casarte conmigo perdón con Antonio, a cambio del dinero que necesitaba tu padre para no perder la casa.

-Que -le respondo sorprendida

Dios mío Sol, pero que has hecho como pudiste firmar esos papeles y porque no me contaron nada como es que papá iba a perder la casa.

-Antonio, subo que te escaparías lo cual le molestó mucho, odia que las personas no cumplas con su trabajo y le enoja aún más que le roben su dinero.

-Pero yo no robé nada

-Enserio te doy el dinero para tu padre, después te llamo y no contestas y de repente apareces en una estación de tren y con una pequeña maleta es obvio que estabas huyendo.

-Pero es que no lo entienden yo soy Sol, yo soy -me interrumpen

-Con que ya despertaste

Lo veo entrar en la habitación y siento como de repente el frío recorre mi cuerpo

-Daniel, en el despacho te espera un vaso y whisky -lo mira fijamente

Era muy obvio que lo que quería era que el saliera de la habitación

-Esta bien

El me mira sonríe y lo veo marcharse bajo mis pies y me levanto de la cama

-Veo que ya estás bien -me dice mientras me mira con esos ojos cafés

-Quiero irme a mi casa

Camino asía el y ubico justo en frente de el no le demostraré miedo si lo hago entonces el sabrá que tendrá el control de la situación así Luna, se valiente ahora más que nunca muéstrate firmé que vea que no le tienes miedo.

-Quiero volver a mi casa -le repito mientras lo miro fijamente a sus ojos

-Que no te quedó claro a tu casa no vas a volver primero que todo porque ya eres mi esposa y segundo que firmaste un contrato yo te di el dinero ahora tu cumple tu papel de esposa

-No, no se equivoca yo no firme nada la que firmó fue – y Nuevamente me interrumpe y no me deja hablar

-Ya basta me estás colmando la paciencia muchachita -me toma fuerte del brazo derecho

- Suelteme -trato de jalar mi brazo pero este hombre es más fuerte

Se nota a leguas qué dentro de ese traje hay un cuerpo bien formado al ver sus brazos se ve que hace ejercicio

-Esta será tu habitación a partir de ahora

-Yo no me quedaré aquí, esta no es mi casa usted no es mi esposo, usted no es nadie para decirme que voy hacer.

-Yo no le pertenezco, no soy propiedad de usted ni de nadie.

-Deje ir de lo contrario estará en problemas -le digo muy seriamente

De repente me jala hacia el y me toma fuerte de la cintura mientras que con su otra mano aprieta mis mejillas.

-Mas te vale que le bajes dos rayas no me querrás ver enojado

Mi corazón comenzó a palpitar como loco este hombre en verdad estaba tomando el control de la situación así que mi plan no funcionó de nada sirvió no mostrarle miedo, pero aún así no me voy a rendir.

-Suélteme -lo empujó con fuerza

Hasta que por fin pude soltarme de el

-No sé atreva a ponerme una mano encima o haré que se arrepienta

-Soy tu esposo, así que te pondré las manos encima cuántas veces quieras -me dice fríamente

-Yo su esposa jajajaja por favor yo jamás sería esposa de un hombre como usted, solo una loca se casaría con un hombre mando, amargado usted es ese tipo de hombre que se cree que por qué tiene dinero puede hacer con los demás lo que se le dé la gana.

-Le digo una cosa conmigo se equivocó yo prefiero estar muerta al estar con un hombre tan repugnante como usted.

Al decir eso fue mi fin de repente solo sentí el ardor en mi mejilla cuando mire asía arriba su mano aún seguía levantada el me había dado una bofetada.

Continuara

Mis queridos lectores este capítulo ha llegado a su final espero que halla Sido de su agrado nuevamente gracias por su apoyo les mando fulll de besos.

bye..